Una profesora crítica a los padres por el fenómeno "turismo de guardería" que genera inestabilidad en los niños
"La confianza está disminuyendo".
La sobreprotección de algunos padres frente a sus hijos no solo perjudica a los propios menores, a los cuales crean cierta dependencia, sino que también genera cierta tensión en las guarderías y sus cuidadores, que ven interferido su trabajo.
Así lo relata una cuidadora de Baden-Wurtemberg, quien cuenta algunos de los episodios vividos durante su trabajo al medio fr.de, y que advierte sobre la creciente tendencia al "turismo infantil", donde los niños son cambiados de estos centros con bastante frecuencia.
"La confianza está disminuyendo", critica la trabajadora, que afirma que a pesar de que cuentan con diversas herramientas que facilitan la supervisión de los familiares a sus hijos, a menudo no suelen ser suficientes. "Quieren saber cada detalle. Su confianza en que estamos haciendo lo correcto está disminuyendo", añade la mujer, que lleva más de 15 años en el sector.
Según esta, este tipo de comportamientos solo perjudica al propio niño, que en un futuro podría no sentirse preparado sin la ayuda externa o de sus padres. "Al criar a nuestros hijos, nuestra labor como padres debería ser prepararlos para un futuro sin nosotros", señala por su parte la psicóloga y educadora Jenny Grant Ranin a BuzzFeed News Alemania.
"Es alarmante la cantidad de niños mayores que ya tienen relojes inteligentes en la guardería, a veces escondidos en sus mochilas. Y luego su madre los llama una y otra vez. No lo entiendo en absoluto", agrega la misma. Respecto a los cambios de guardería, la educadora insiste en que moverlos de lugar no solucionará los problemas y que además dificulta la adaptación del menor.
"Vemos cada vez con más frecuencia que, cuando surgen dificultades o algo no va como los padres desean, cambian de guardería con sus hijos", destaca la cuidadora, que cree que es mejor ofrecer un lugar donde el niño crezca en estabilidad.