¿Y si el pulpo ‘a feira’ no es gallego? Este podría ser su verdadero origen
Varios investigadores, hacen referencia a datos históricos para sostener tan controvertida afirmación.
Si hablamos de un plato que identifica a Galicia y su gastronomía, ese es el “Pulpo á feira”. Sin embargo, varios investigadores sostienen que esta aclamada tapa no es gallega sino que tiene su origen en la comarca leonesa de Maragatería.
Para afirmar dicho debate, estos investigadores se aferran a datos históricos que dicen que siglos atrás, los viajantes maragatos eran los principales encargados de conectar las mercancías entre el sur de la península Ibérica y los puertos gallegos. Recorrían la antigua Vía de la Plata hacia el norte, transportando productos como el pimentón extremeño o el aceite de oliva proveniente de Andalucía. A la vuelta, cargaban con pulpo secado al sol, que les servía de moneda. Al rehidratarlos y mezclarlos con oro líquido y polvo aromático, obtenían este plato tan sabroso. De ahí que se piense que el origen de este plato gallego sea leonés.
Origen del nombre
El nombre (polbo á feira, en gallego) procede precisamente de las lonjas donde pescadores y mulatos se mezclaban para comerciar. Pero el origen de este reparto no se inicia en un puerto de mar, sino en los monasterios del interior. Concretamente en el monasterio de Oseira, en Orense, la única provincia gallega que no tiene litoral.
Fue el aristócrata Diego Arias quien inició la costumbre de distribuir pulpo entre la población a principios del siglo XII. Al ingresar en un convento, debió renunciar a todos sus bienes materiales, incluidas las ingentes cantidades de pulpo seco que los marineros de las Rías Baixas debían entregarle como impuesto. Así que se organizaron unas fiestas en las que el cefalópodo se rehidrataba, aderezaba y repartía entre la población.