Llega a España el ansiado buen tiempo. Si bien la semana ha comenzado con inestabilidad en el este peninsular, Roberto Brasero anticipa un cambio progresivo hacia un ambiente más soleado y cálido que culminará el viernes con temperaturas propias del verano en algunas zonas.

El cambio no se hará esperar, ya que se producirá el miércoles. Aunque por la mañana las temperaturas mínimas seguirán siendo bajas, "de cara a la tarde, el ascenso térmico será generalizado, especialmente en el valle del Ebro, donde podrían subir cinco o seis grados de golpe", ha indicado el meteorólogo. 

En el resto del país, también se esperan subidas de entre dos y tres grados, excepto en el litoral mediterráneo y Canarias, donde no ser prevén grandes variaciones.

El sol será protagonista en casi todo el país gracias a la influencia del anticiclón de las Azores. Brasero precisa que "la jornada del miércoles será muy distinta, con cielos mayoritariamente despejados", salvo algunas nubes residuales en el noreste, Baleares y el norte canario.

Tiempo veraniego para cerrar la semana

El tiempo seguirá mejorando de cara al jueves y el viernes. "Las temperaturas mínimas también subirán, desapareciendo las heladas, salvo en las zonas altas del Pirineo", explica el experto, quien ha adelantado que las tardes serán más cálidas y los cielos estarán mayormente despejados.

El viernes podría ser el día más caluroso de la semana. Según la previsión actual, "alcanzaremos temperaturas cálidamente primaverales: 25ºC en Madrid, 27ºC en Zaragoza y hasta 30ºC a la sombra en Sevilla". Aunque no se descarta algún chubasco débil en zonas montañosas, el sol dominará la mayor parte del país.

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