Este es el restaurante de Torremolinos que conquista al diario holandés 'Telegraaf'
Con una dueña que no pasa para nada desapercibida.
Málaga es uno de los destinos españoles preferidos por los extranjeros, quienes se rinden ante el encanto de sus playas, del centro de su ciudad, del encanto y la amabilidad de los locales y, por supuesto, de su gastronomía.
Tanto es así que alguno de los locales de la provincia andaluza ha alcanzado tanta fama que ya conquista páginas de diarios internacionales, como es el caso de Hazes-brasserie, en Torremolinos.
Y es que este restaurante ubicado en plena Costa del Sol, en el conocido municipio de Torremolinos, a sólo 14 kilómetros de la capital, ha sido la estrella de uno de los rerportajes del periódico holandés Telegraaf.
Aunque esta fama tiene truco, ya que la dueña de este restaurante, el cual lleva abierto solo año y medio -desde febrero de 2024-, es ni más ni menos que la actriz holandesa Rachel Hazes.
"Casa Hazes sigue siendo increíblemente popular un año y medio después de su apertura", ha afirmado el diario holandés, quien ha enviado a una de sus periodistas, Margriet Marbus, a comer allí por segunda vez.
Con este reportaje el periódico Telegraaf tiene como objetivo comprobar si esta esta experiencia gastronómica, un año y medio después de la inauguración del popular local, mantiene la calidad de la experiencia.
La primera impresión es realmente buena: la actriz y dueña del restaurante sigue trabajando allí, en primera línea de batalla y a la vista de todos los comensales, preocupándose por la atención y el buen funcionamiento de su local.
"El chef Ilyana y Freddy, el camarero colombiano que ambos reconocemos de la última vez, y la propia Rachel van y vienen con bandejas de vino, cerveza y platos de comida", ha comentado la periodista holandesa.
Aunque hay un detalle que llama especialmente la atención. "La terraza está llena de gente exclusivamente holandesa", ha asegurado Marbus. Un detalle que como españoles nos hace saltar un poco las alarmas.
Sin embargo, esto no ha impedido que la periodista continúe con su experiencia, siguiendo con su análisis del lugar y mostrándose gratamente sorprendida con lo que empieza a ver: "Las raciones en Hazes siguen siendo generosas".
Tras apostar por la sopa de tomate, una ensalada de queso de cabra y el pollo satay acompañado de puré de manzana y patatas fritas, la corresponssal holandesa ha acabado su experiencia con un toque dulce: fresas con crema batida y helado.
Muy satisfecha con la comida, lo que más ha impactado a la periodista ha sido el trato tan personal de la actriz, quien divide su jornada entre servir mesas y hacerse fotos con los comensales.