La vida de Ander Pérez, el productor que creó 'Dime', de Beth: "Enviamos la canción a OT por enviarla, sin mucha fe"
Este componente del dúo Andermay, junto a su compañera Amaya Martínez, recuerda los secretos de este éxito 22 años después. El dúo regresa con un nuevo single, 'El olvido'.

Dime qué es lo que puedo hacer, cómo te puedo tener, en mi vida. Vamos a olvidar el ayer y a comenzar otra vez, sin mentiras. Han pasado 22 años desde que Beth interpretara la canción de Dime en Eurovisión, pero basta con leer esta estrofa de la letra para que el ritmo salga solo y las piernas y la cintura fluyan al son de la música.
Más de dos décadas después, la canción que crearon en 2003 Ander Pérez y Amaya Martínez, los componentes del grupo musical Andermay, sigue más de moda que nunca. Esta resurrección ha sido gracias a la serie Mariliendre, producida por los Javis, a la gira de Operación Triunfo 2023, donde se interpretó, o a la nostalgia de las canciones de los 2000 con festivales como el Love the twenties y fiestas de este estilo. Eso y porque, como se suele decir en estos casos, ‘es un temazo’.
Ander Pérez, cuyo nombre real es Jesús María Pérez, aunque su sello como productor es Nemowave, agradece el cariño que recibe y lo que supone para él que su canción siga ‘petándolo’ hoy en día. "Cuando me mandaron el guion ya sabía que iba a salir en Mariliendre y es que en el primer capítulo hay una secuencia muy dramática en la que han utilizado Dime y para mí ha sido una cosa muy bonita", afirma, reconociendo que gracias a esta producción está llegando a gente joven que era pequeña en 2003 o que directamente ni había nacido.
De hecho y aunque volvieron lanzar música nueva en 2017 como Andermay después de que el grupo se paralizara en 2009, ha sido ahora en 2025 cuando el dúo ha vuelto a regresar con El olvido, una canción que, según explica Pérez, "nace de una necesidad de expresar un problema personal". Su padre, relata, sufrió una enfermedad que lo ha llevado a tener demencia senil y con este single intentan "dar visibilidad a las enfermedades mentales o la degeneración cognitiva en la tercera edad".
"En 2023 se cumplieron 20 años de Dime e íbamos a lanzar algo nuevo de Andermay, pero estuve preparando temas para el Benidorm Fest y en 2024 pasó todo lo de mi padre y no pude. Ya después de recuperarme de todo esto le dije a Amaya de hacerlo ahora y así fue, es algo especial porque Dime y Andermay nacieron a la vez, ya que lanzamos nuestro disco Un juego de dos en 2003 y fuimos a Eurovisión ese mismo año", detalla este bilbaíno de 50 años.
En esa primera década de los 2000, Andermay no solo produjo Dime o sus propias canciones, si no que estuvo en la sombra de muchos temas que fueron icónicos, como Más de mil noches, que interpretó David Bustamante en Operación Triunfo como candidato para ir a Eurovisión.
"Con Andermay fue lo primero que hicimos. Antes de sacar el disco intentamos darnos a conocer como autores, así que enviamos canciones a las propuestas de Eurovisión y ahí mandamos Más del mil noches. En un principio pensábamos que iba a ser Chenoa la que la cantase en todo caso, porque la cantaba mi compañera y pensamos en ella, pero, como al final en el tema de las votaciones ganó Bustamante y Chenoa acabó cuarta, se quedó sobre Bustamante. Esa fue nuestra primera inmersión en OT y con Vale Music", recuerda Pérez, que también estuvo trabajando con Álex Ubago.
"No nos molesta que la fama se la lleven otros"
Aunque Ander y Amaya sean los autores oficiales de la canción Dime, a nivel popular la gente vincula este tema a Beth desconociendo en muchos casos que ellos son los que están detrás de la canción. Sin embargo, a Pérez esto no es algo que le importe mucho.
"En 2003 queríamos tener nuestro disco como artistas, pero sobre todo tener repertorio como autores, que era lo que nos gustaba. Dime, que nuestra canción que más ha triunfado, nunca iba a ser para Andermay. De hecho, pocas veces la hemos tocado en algún directo, si eso la cantábamos al final, pero no hemos hecho versiones ni la hemos publicado con nuestras voces porque no encaja en el repertorio de Andermay. Nosotros componíamos otra cosa, y no nos da miedo ni nos da pena que la canten otros artistas, en este caso Beth, es todo lo contrario, estamos orgullosos de que nuestras canciones lleguen a otras voces y tengan este éxito", asegura este productor y compositor, que tenía muy claro cuál era su camino a seguir.
El proceso que siguió fue enviar maquetas a discográficas que estaban empezando, así que decidió hacerlo a Vale Music, teniendo la suerte de que acababa de firmar con Operación Triunfo. Ahí es cuando conoció a Quique Tejada, que trabajaba como director artístico, y fue el que avaló su trabajo, aunque para esa primera edición de OT le dijeron que era complicado.
Tras no seleccionarles Desvío al paraíso, la primera que enviaron, sí que les aceptaron Más de mil noches, que fue el comienzo de su proyecto musical para Vale Music: "Con el disco completo a finales de 2002, habíamos enviado Dime, pero por enviar, sin mucha fe ya que pensábamos que tras estar con Más de mil noches no nos iban a volver a decir nada. De hecho, nuestro director artístico no supo que habían cogido la canción hasta que lo filtró una web y publicó que una de las canciones seleccionadas para la final de Eurovisión de OT era Dime. Eso sí fue una alegría porque ya estaba clarísimo que estábamos consolidados. Digamos que el éxito vino claramente porque el talent tenía mucha fama".

"Nunca sabremos qué habría pasado si la canción Dime hubiese acabado en otro cantante sin ese escaparate, por eso digo que estamos orgullosos de lo que se quiere a nuestra canción", añade Pérez, que define la fama en ese momento como "una locura más sana porque no había redes y era más real con un contacto más de tú a tú por la calle".
De hecho, recuerda ir a unos grandes almacenes a ver si había salido el CD de la gala en la que salía Dime y ver que directamente los discos no llegaban a las estanterías, ya que la gente los compraba de las cajas ante la locura que despertaba.
Además, el ser los autores de la canción les permitió ir a Eurovisión sin tener la presión de Beth, pero avalados por TVE y hasta recibir un premio de los fans del festival: "Ahora que ha ido Melody el autor ha tenido que ir por su cuenta, pero Amaya y yo tuvimos de ir como invitados por ser los autores de la canción. Había ruedas de prensa donde participábamos, pero era Beth la que contestaba. A mí me acuerdo que me preguntaron qué tal era nuestra primera experiencia como autores en Eurovisión y les dije que era algo único y que lo estábamos disfrutando precisamente por eso, porque veíamos el lado bonito y no teníamos la presión que tenía Beth".
Precisamente, Pérez, se moja sobre todo lo que ha pasado en la edición de este año, con Israel ganando el televoto y quedando segunda en el festival. "Se ha visto que el tema geopolítico y las crisis mundiales están afectando mucho. Si se vetó a Rusia por su invasión de Ucrania, ¿por qué no se ha vetado a Israel por el genocidio que está cometiendo porque es, de forma objetiva, un genocidio? Porque hay intereses. Si el festival está siendo patrocinado por una marca que su base está en Israel es que hay intereses", sentencia, confesando que él estaba sufriendo porque, de haber ganado Israel, no habría enviado canciones al próximo Benidorm Fest, ya que se celebraría Eurovisión en Israel. "Me niego a que una obra mía esté implicada en algo tan terrible y que va a en contra de los derechos humanos", afirma con rotundidad.

De Beth a desarrollar su faceta como escritor
Desde que Andermay se separó en 2009, Pérez ha seguido con su faceta como productor y ha colaborado con artistas como Soraya, con varios extriunfitos como Raoul Vázquez, Natalia Lacunza o Mireya Bravo, así como José Galisteo, el trío Venus o Samuel y Patricia. También ha producido música para bandas como Auryn o Sweet California viviendo desde dentro el éxito que tuvieron.
El productor vasco indica que su interés personal nunca ha sido el volver a Eurovisión, de donde quedó "muy contento", pero no tiene problemas en confesar que es una plataforma muy buena para trabajar porque "es un escaparate, ya que mandas canciones y si sales en una gala de televisión van a verla miles de esas personas y eso repercute en derechos de autor".
"Yo cobro un presupuesto por producir. No es lo mismo que te llame Aitana para hacer una canción, que sabes que seguro que ese tema va a tener repercusión y que te va a llegar dinero por los derechos de autor por su explotación a hacer una canción a una persona que es emergente, que no tiene discográfica. A esta persona yo no puedo decirle te la hago gratis, porque igual tienes luego 500 streams en Spotify y nos llega un céntimo y al final hay que vivir. Tienes que cobrar y ganar dinero", se sincera este trabajador de la música.
Además, la libertad que le da el trabajar sin un horario fijo le ha permitido cumplir otro de sus sueños de la infancia: el de ser escritor. "Siempre estaba escribiendo aventuras, hacía cómics y me gustaba mucho. La música vino casi regalada porque empecé a trastear y a hacer música, al final es otra forma de expresarse", apunta.

En 2017, Pérez escribió el libro Walter Domville y el alucinante televisor espectral (Fun Readers/Sargantana), una publicación infantil creada para su hijo, que por aquel entonces tenía ocho años y que escribió con el ánimo de poder leerlo juntos. Ahora y gracias a la reedición de esta aventura, el también escritor vasco estuvo el pasado viernes 6 de junio en la Feria del Libro de Madrid firmando ejemplares.
Además, durante la pandemia escribió su segundo libro, que lanzó en 2024 bajo el título La noche púrpura (Uzanza Editorial): "Este ya es para adultos y es de suspense. Ahora estoy en el proceso de publicar un tercero, que se va a llamar El eco que nos persigue".
Preguntado sobre qué profesión de las dos es más difícil para vivir, él no duda en mojarse: "Con la música es difícil vivir, pero con la literatura es imposible. Son dos profesiones complicadas, pero por suerte voy sumando una y otra y me da. Gracias a ese trabajo que es la música me da la libertad de poder escribir, de ir a la Feria de Madrid, que era mi ilusión, y los seres humanos vivimos de ilusiones. A mí la literatura me está permitiendo pensar que, con 50 años que tengo, se puede volver a creer en un sueño".
Un sueño que Pérez, junto a Martínez, comenzaron hace más de 22 años creando una letra y una canción que es historia de la música española.