'The Economist' cuenta en una frase tremenda cómo era Franco y es rotundo sobre cómo está España ahora
El semanario británico hace un buen repaso coincidiendo con el 50 aniversario de la muerte del dictador.

"Era bajo, poco carismático y un orador público nada inspirador". Así de contundente describe a Francisco Franco el semanario británico The Economist, una de las publicaciones más prestigiosas del mundo y galardonado como Revista Europea del Año 2019 y Premio Internacional Gabarrón de Economía 2012.
"Francisco Franco: el hombre sin carisma que se convirtió en dictador de España", se titula el artículo que The Economist dedica a Franco, del que destaca que, a pesar de ello, "se convertiría en un dictador extraordinariamente exitoso".
El semanario apunta que "Franco gobernó como autócrata hasta su muerte en el hospital hace 50 años" y subraya que "tras su improbable ascenso al poder absoluto se escondía una combinación de ambición personal implacable y mucha suerte".
"Franco fue un obstáculo insalvable"
Además, en el texto se incide en que "Franco fue un obstáculo insalvable que frenó la democracia y los cambios sociales y políticos necesarios": "Afortunadamente, una vez muerto, el país recuperó rápidamente el tiempo perdido".
The Economist ha dedicado, además, otro artículo a hablar de cómo Franco influyó en la historia de España que titula de una forma tajante: "Medio siglo después de la muerte de Franco, España es un lugar mucho mejor".
"Sus instituciones democráticas muestran signos de deterioro"
"Este aniversario es un buen momento para subrayar cuánto ha cambiado España. Ahora comparte muchos de los problemas que aquejan a gran parte del continente: el auge de la derecha populista, la gestión de la inmigración, la despoblación rural y la escasez de vivienda urbana, por ejemplo. Tras 50 años, sus instituciones democráticas muestran signos de deterioro", admite la revista británica.
Pero The Economist también recuerda algo importante: "España aún tiene fortalezas y tiempo para abordar sus problemas". En este aspecto, dice que "desde la caída provocada por la pandemia, ha sido la envidia de Europa, creciendo a un ritmo de dos a tres veces superior a la media de la zona euro. Esto supone un cambio".
"Esta vez, con bases más sólidas. España registra un superávit por cuenta corriente desde 2014. Tanto la productividad laboral como los ingresos reales han ido aumentando gradualmente", insiste.
