Laura Jorge, nutricionista, sobre el duelo entre el roscón de Reyes y el panettone: "Si se gestionan bien las cantidades, no hay necesidad de preocuparse"
La también dietista insiste en usar el sentido común a la hora de comer estos dulces en Navidad.

La Navidad está a la vuelta de la esquina y con ellos los excesos propios de estas fechas. Canapés de diferentes variedades, buenas carnes, langostinos y dulces como los turrones y el tradicional roscón de Reyes llenarán las mesas de millones de españoles. De acuerdo a la Asociación Española de la Industria Panadera, Bollería y Pastelería (ASEMAC) se estimó que fueron alrededor de 30 millones de unidades de roscón de Reyes los que se consumieron en España el pasado año, una cifra que suponía un 5% más de demanda con respecto a la campaña navideña de 2023.
Mientras que hay algunos que temen pesarse tras estos excesos de Navidad, otros lo ven desde una perspectiva mucho más optimista, pensando que hay que disfrutar y que si en esos días se come un poco de dulce de más, cuándo se va a hacer.
Asimismo, todos los que apuestan por llevar un estilo de vida saludable hasta en estas fechas tan señaladas en el calendario se decantan por otros postres, como por ejemplo, los panettones sin azúcares añadidos para mantener la línea, una opción que, en palabras de la dietista-nutricionista, Laura Jorge, "no son una alternativa saludable porque se endulzan con edulcorantes en lugar de azúcar", sostiene en declaraciones recogidas en La Voz de Galicia.
La nutricionista prefiere no decantarse en exceso por el panettone o el roscón de Reyes a la hora de ponerlos en una balanza de preferencias, pero sostiene que "un postre es un postre y que va a llevar azúcar". Sin embargo, Jorge da un mensaje alentador a todos los que se pueden pasar un poco en Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes: "Si solo se consumen los días marcados en el calendario y se gestiona bien las cantidades, no hay necesidad de preocuparse por cuál es mejor", subraya.
Lo importante: la sensatez
La nutricionista sostiene que el mejor consejo que puede dar es usar el sentido común. Si bien ya se observan en el mercado, tal y como apunta, opciones como turrones de buena calidad, pan de higo sin azúcar añadido y algún bombón, aboga porque cada uno use dicha sensatez para escoger el que más le guste.
Del mismo, extrapola esta idea a los que están preocupados por las calorías pero abusan de los dulces etiquetadas como sin edulcorantes: "No caigamos en la trampa de comer muchísima cantidad por ser sin azúcar o ver que estamos menos saciados, que es algo muy habitual en estos productos", concluye.
