Descubre la ecuación para adivinar tu tono de pelo perfecto
“Llevar el tono de color que nos favorece hace más por nuestra imagen que el mejor de los maquillajes”, asegura Josh Wood, uno de los coloristas más reputados y, seguramente, el más influyente. Como director creativo global de Wella ha desarrollado las coloraciones más punteras de los últimos tiempos y, además, es uno de los favoritos de las celebrities.
Kylie Minogue o Elle McPherson confían en él y, de hecho, el rubio de esta última es uno de los más famosos. Con esta modelo, Wood asegura haber conseguido el denominado sweet spot, algo así como el punto exacto, el tono mágico que hace parecer más atractiva, si cabe.
¿Cómo puede lograrse el tono perfecto de pelo, ése que favorece por encima de cualquier otro que esté de moda o que se te haya antojado leyendo una revista? Fijándote en tu piel y tus ojos. Josh lo llama Ecuación de Color Perfecto y es la siguiente:
“He desarrollado una fórmula que nunca falla”, contó a Grazia el colorista. Con ella, cualquier peluquero puede identificar el tono exacto que te realza. En la práctica, es así: si tienes un tono de piel cálido y unos ojos también cálidos, entonces el cabello deberá tener una tonalidad fría; si eres de tez fría y ojos fríos, te favorecen los tonos cálidos.
Del mismo modo, si tienes la suerte de tener ojos fríos y piel cálida, el tono podrás elegirlo o frío o cálido porque el orden de los parámetros no importa, lo importante es que los tres tonos no sean ni cálidos ni fríos a la vez.
¿Cómo saber cuándo un tono de pelo es cálido o frío? Esa elección debemos dejarla en manos del peluquero, que es quien tiene formación y sabe exactamente la diferencia. “La habilidad del profesional está en su capacidad para evaluar y considerar nuestras características y la ecuación es una herramienta para que los peluqueros no se equivoquen”, explica el experto.
¿Qué hay mejor que ponerse en manos de un profesional capilar, dejarse aconsejar y desconectar del mundo durante unos minutos?
QUÉ: Moñetes al estilo Leia con un punto kawaii. DÓNDE: En la presentación del especial de Navidad de Netflix en Nueva York.
QUÉ: La coleta cardada y con raya más sexy de la historia, acompañada por un maquillaje ahumado que favorecía sus ojos rasgados. DÓNDE: En la ceremonia de los Goya.
QUÉ: Un recogido muy sencillo y un gran rabillo negro. No necesita más. DÓNDE: En Los Ángeles, en la presentación de la película American Ultra.
QUÉ: Un corte de pelo con afeitado y mechón mohawk tras el que jamás volverá a ser considerada una Barbie. DÓNDE: En la alfombra roja de los Oscar.
QUÉ: Su bob texturizado y con ondas rotas ha sido otro de los peinados más copiados este 2015. En Cannes lo lució con dos divertidas trenzas y maquillaje nude. DÓNDE: En el Festival de Cannes, donde la británica fue miembro del jurado.
QUÉ: Moño apodado fronut adornado con pedrería y labios fucsia. DÓNDE: En el Festival de Cannes
QUÉ: Una Gilda madura que conserva todo su atractivo. Con un claro protagonismo de la piel en su maquillaje, sobran las palabras en cuanto al peinado DÓNDE: Tras la entrega de los Premios de la Academia Británica de Cine en Londres.
QUÉ: Una media melena en platino que fue efímera pero no la alejó ni un segundo de su contouring, sus labios nude y su medio kilo de pestañas postizas. DÓNDE: A la salida del desfile de Balmain en la Semana de la Moda de París.
QUÉ: un corte cuadrado (que se convirtió en trending topic) con mucho volumen y flequillo despeinado. Además, cambió el rubio por un tono más frío más especial. DÓNDE: A la llegada de los Premios Billboard en Las Vegas.
