Por fin se revela el verdadero nombre de Jon Nieve en 'Juego de tronos'

Por fin se revela el verdadero nombre de Jon Nieve en 'Juego de tronos'

😱

ATENCIÓN: esta noticia alberga spoilers, por lo que si no has visto todos los capítulos emitidos hasta la fecha de la séptima temporada de Juego de Tronos, no sigas leyendo.

Jon Nieve ya no es Jon Nieve.

Después de que en la anterior temporada de Juego de tronos se descubriera que su madre era Lyanna Stark, en el último capítulo de la séptima —titulado El dragón y el lobo— por fin se ha revelado el nombre real de Jon (al que interpreta el actor Kit Harington). Los fans de los libros de George R.R. Martin llevaban 20 años esperándolo.

El verdadero nombre de El que no sabe nada es Aegon Targaryen, en referencia a sus verdaderos antepasados.

Aunque en la temporada anterior se confirmó que Lyanna era la madre de Jon, la identidad de su padre —Rhaegar Targaryen, hermano mayor de Daenerys (Emilia Clarke) y de Viserys y heredero al Trono de Hierro antes de que la dinastía Targaryen se derrumbara— se desconocía hasta ahora.

Aegon era el nombre de Aegon el Conquistador, el primer gobernante de los Targaryen en Poniente, y el nombre del otro hijo de Rhaegar, que aunque en un principio se creía que había muerto en el Saqueo de Desembarco del Rey, en el último libro publicado, Danza de dragones, se desvela que sigue vivo.

Esto significaría que Rhaegar llamó Aegon a dos de sus hijos; es un poco raro, pero bueno...

Su verdadero nombre es Aegon Targaryen.

Para proteger a su sobrino huérfano después de la muerte de Lyanna, Ned Stark (Sean Bean) reconoció a Jon como su propio hijo bastardo, le puso el apellido tradicional de los bastardos del Norte y un nombre insípido que transmitiera un mensaje del tipo "Aquí no hay nada que ver, este niño no lleva sangre Targaryen". Por aquel entonces, Robert Baratheon (Mark Addy) pretendía matar a todos los supervivientes de la familia Targaryen para asegurarse su sitio en el Trono de Hierro. Si se hubiera descubierto el verdadero linaje de Jon, su vida habría corrido un grave peligro, aun siendo sobrino de Ned. Robert estaba enamorado de Lyanna —de hecho, estaban prometidos e iban a casarse— y odiaba a Rhaegar por haberse marchado con ella.

De todas maneras, es muy probable que el linaje de Jon cambie las tornas, especialmente porque sus padres estaban casados. Aunque el hecho de ser un bastardo ha formado una parte muy importante de la identidad de Jon a lo largo de su vida, ahora sabemos que es el hijo legítimo de Lyanna y Rhaegar.

Gilly (Hannah Murray) prácticamente confirmó que Rhaegar y Lyanna estaban casados en el capítulo 5 de la séptima temporada, pero, para frustración de muchos, la interrumpieron antes de que llegara a pronunciar el nombre de Lyanna. Esta vez, fueron Sam (John Bradley) y Bran (Isaac Hempstead-Wright) los que destaparon la verdad.

Aunque los señores del Norte pasaron por alto el estatus de bastardo Stark de Jon cuando lo nombraron su rey, puede que el hecho de que se haya descubierto que es Aegon Targaryen le traiga problemas. Al fin y al cabo, el Norte luchó contra los Targaryen con Robert y con Ned.

Sí, Bran... igual Jon Nieve tendría que haber sabido que estaba emparentado con Daenerys como unos cinco minutos antes.

También cabe la posibilidad de que su relación con Daenerys se vuelva algo incómoda. A pesar de que se supone que son más o menos de la misma edad, la madre de los dragones es la tía de Jon. Pero, técnicamente, como hijo auténtico de Rhaegar Targaryen —que era el siguiente en la línea de sucesión del Trono de Hierro durante el reinado de la dinastía Targaryen—, Jon es el legítimo gobernante de los Siete Reinos. Teniendo en cuenta lo importante que es el Trono de Hierro para la identidad de Daenerys, hay muchas probabilidades de que esta no se tome muy bien la noticia. Sin embargo, Jon ha dejado clara una y otra vez su reticencia a ser el líder, así que es posible que simplemente no se muestre interesado en ocupar la posición de liderazgo más importante del país. Por otro lado, acaba de hincar la rodilla y de renunciar a ser el rey del Norte.

Mientras tanto, los seres vivientes de Poniente se preparan para hacer frente a la batalla de sus vidas —o, mejor dicho, a la batalla por sus vidas— en la que esperamos que estén ojo avizor, aúnen fuerzas, acaben con los Caminantes Blancos, salven el continente y vivan felices y coman perdices. Aunque suponemos que lo más probable es que no acaben así...

Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.