Cambios en la jubilación: entran en vigor nuevas medidas para los pensionistas que quieran trabajar

A partir de este martes, 1 de abril, los trabajadores en España se enfrentan a una serie de modificaciones en el sistema de jubilación, que buscan mejorar la compatibilidad entre la pensión y el trabajo. Estas reformas, acordadas el verano pasado con la patronal y los sindicatos, y aprobadas a finales de año, incluyen cambios significativos en la jubilación activa, la jubilación demorada y la jubilación parcial.

En cuanto a la jubilación activa, que permite a los jubilados trabajar y recibir una pensión al mismo tiempo, se ha eliminado el requisito de tener una carrera de cotización completa. Además, se ha introducido una escala progresiva que incrementa el porcentaje de la pensión en función de los años trabajados. Por ejemplo, si la compatibilidad entre trabajo y pensión se mantiene durante un año, el porcentaje de la pensión será del 45%; si se extiende a dos años, será del 55%; y así sucesivamente, hasta alcanzar el 100% de la prestación después de cinco años o más.

Otra novedad importante es que la jubilación activa ahora será compatible con los incentivos de demora. Estos incentivos, que antes solo se aplicaban a la jubilación demorada, permiten a los trabajadores recibir un incremento adicional del 2% en su pensión por cada seis meses de demora a partir del segundo año, en lugar de cada doce meses como se establecía anteriormente.

En lo que respecta a la jubilación parcial, se ha ampliado de dos a tres años la posibilidad de anticipar el acceso a la edad de jubilación. Además, se han mejorado las condiciones para los trabajadores relevistas, quienes deberán ser contratados de manera indefinida y a tiempo completo. Esta medida busca ofrecer mayor estabilidad y seguridad laboral a los relevistas, al tiempo que facilita la transición de los trabajadores que optan por la jubilación parcial.