No es necesario argumentar que la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa tecnológica para convertirse en una herramienta concreta que está transformando múltiples sectores, incluido el financiero. Se trata de una realidad que se ha vuelto constante en el presente de la cotidianeidad de los ciudadanos.

En una entrevista exclusiva, Néstor Martín, director del departamento de Business Intelligence de iAhorro, analiza cómo la IA está redefiniendo el proceso de solicitud de hipotecas y qué implicaciones tiene tanto para los bancos como para los usuarios.

¿Qué papel juega la IA en el sector hipotecario actual?

Aunque su presencia es aún incipiente, la inteligencia artificial ya se está utilizando en diversas fases del sector financiero e hipotecario. Según Néstor Martín, “la IA no está implantada de forma masiva, pero ya tiene una presencia relevante, sobre todo en entidades grandes”. Se utiliza principalmente para tareas internas, como análisis de riesgos, automatización de procesos documentales y predicciones de comportamiento financiero de los clientes.

La clave, sin embargo, está en cómo esta tecnología está ayudando a ganar velocidad y precisión en las operaciones. "La IA permite a los bancos procesar perfiles financieros en segundos, algo que antes llevaba días o incluso semanas", explica el experto.

Una nueva forma de pedir hipotecas

En el contexto hipotecario, la inteligencia artificial está empezando a transformar de forma tangible el proceso de contratación. Gracias a su capacidad para analizar miles de datos en tiempo real, ahora es posible ofrecer al cliente una oferta más ajustada a su perfil, mucho más personalizada.

“Antes el usuario tenía que acudir físicamente a varias entidades, presentar documentación, esperar semanas... Ahora es posible obtener una simulación muy precisa desde casa en cuestión de minutos”, señala Martín. Esta digitalización mejora la experiencia del cliente, elimina trámites innecesarios y da al consumidor un mayor poder de decisión.

Además, permite anticipar problemas. “Si un perfil no cumple con ciertas condiciones, la IA puede detectarlo rápidamente y sugerir alternativas más viables, sin hacer perder tiempo al usuario”, comenta.

Ventajas para el consumidor y para la banca

El usuario final es uno de los grandes beneficiados del uso de IA en el proceso hipotecario. Según Martín, “el cliente puede recibir una orientación más personalizada, ver qué opciones son realmente accesibles para su perfil y acceder a mejores condiciones gracias al análisis comparativo en tiempo real”.

Desde el punto de vista de las entidades financieras, la IA también supone un importante avance. Les permite optimizar recursos, reducir el margen de error humano, detectar comportamientos de riesgo y tomar decisiones basadas en datos en lugar de suposiciones. "La IA actúa como un filtro previo muy eficaz", explica el experto, "y eso ayuda a que solo lleguen solicitudes realmente viables a los departamentos de riesgo".

¿Amenaza u oportunidad para los intermediarios como iAhorro?

Uno de los grandes interrogantes es si esta automatización acabará desplazando el papel de los intermediarios financieros. Para el director de Business Intelligence de iAhorro, sin embargo, la IA no representa una amenaza para plataformas como iAhorro, sino una oportunidad para mejorar el servicio.

“En iAhorro utilizamos la tecnología para ofrecer al cliente un asesoramiento más ágil y eficiente, pero siempre acompañado por personas expertas”, señala. La clave está en equilibrar el algoritmo con la experiencia humana: “Hay decisiones que necesitan matices, y eso todavía no lo da la IA. Por eso creemos que el futuro está en una combinación inteligente entre tecnología y asesoramiento humano”.

Retos del sector: ética, transparencia y seguridad

A pesar de sus múltiples ventajas, la implantación de la IA en el ámbito financiero plantea también retos importantes. Uno de los principales, según Martín, es garantizar la transparencia en el proceso de toma de decisiones: “Si un algoritmo rechaza una hipoteca, el cliente tiene derecho a saber por qué”.

También es fundamental evitar sesgos en los datos con los que se entrena a los sistemas de IA, ya que una mala programación podría derivar en decisiones injustas o discriminatorias. La ciberseguridad y la protección de datos personales son otras preocupaciones clave en el desarrollo de esta tecnología.

Procesos automatizados, pero supervisados para el futuro inmediato

¿Cómo será pedir una hipoteca dentro de unos años, cuando la IA esté completamente integrada? Para Néstor Martín, la tendencia apunta hacia procesos aún más automatizados, con decisiones casi inmediatas y documentación mínima.

“Es probable que podamos firmar hipotecas sin movernos de casa, con una oferta personalizada ajustada a nuestro perfil en tiempo real. Pero eso no significa que desaparezca el contacto humano: siempre habrá perfiles que requieran ayuda o dudas que resolver”, afirma.

Por eso, insiste en que el papel de los expertos seguirá siendo esencial. “La tecnología debe estar al servicio de las personas, no al revés”, concluye Martín.

La inteligencia artificial ya está reconfigurando el mundo financiero. Y en el caso de las hipotecas, no se trata solo de velocidad o comodidad, sino de crear procesos más justos, accesibles y transparentes para todos. En ese camino, empresas como iAhorro demuestran que tecnología y asesoramiento humano deben convivir y, combinados, ofrecer al consumidor una experiencia mucho más poderosa, segura y gratificante.