¿Reinicio, recesión o ambas cosas? La visión de los expertos sobre el informe del FMI y los aranceles
"Que la economía mundial no esté en recesión según los estándares del FMI en este momento no significa que en unos meses no crucemos ese umbral misterioso".

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó este martes que los riesgos para la economía global casi se han duplicado desde que el Gobierno estadounidense de Donald Trump apostó por la aplicación de aranceles a gran escala.
"Los riesgos para la economía mundial han aumentado y apuntan firmemente a la baja. Ante todo, si bien no proyectamos una recesión mundial, los riesgos que podrían materializarse este año han aumentado sustancialmente del 17 % proyectado en octubre pasado al 30 % actual", aseguró el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en la presentación del Informe de Perspectivas de la Economía Mundial. "Estamos entrando en una nueva era", constató.
Ante este aldabonazo, el tanque de pensamiento del Atlantic Council, con sede en Washington, ha elaborado un dossier de urgencia con la visión de sus analistas sobre si la economía global camina hacia un reinicio, una recesión o ambas cosas. Hay una cosa clara de partida: "la economía del laissez-faire ha pasado de moda; la economía menos convencional está de moda". Los expertos constatan que una parte importante de las revisiones a la baja del FMI se debe a los anuncios arancelarios de Trump, junto con la incertidumbre política asociada a ellos y la tendencia hacia el proteccionismo a nivel mundial.
Predecir el futuro económico es difícil en cualquier momento y más aún ahora. Josh Lipsky, director del Centro de Geoeconomía del Atlantic Council y exasesor del FMI, señala que la semana pasada, el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell, afirmó que "no existe una experiencia moderna que permita analizar esto", lo que subraya la dificultad de modelar el impacto global de los aranceles de Trump. El nuevo informe es importante, añade, porque, en efecto, "el FMI dijo: 'Lo intentaremos'".
Dicho esto, el FMI ofrece tres escenarios para cubrirse ante esos riesgos. Jeremy Mark, investigador del mismo centro de Geoeconomía y también exespecialista en comunicaciones del FMI, señala que los funcionarios de este organismo se centraron en el "pronóstico de referencia", que prevé una reducción de 0,5 puntos porcentuales en la producción mundial para todo 2025 al calcular el impacto de todos los aranceles de Trump este año hasta el "Día de la Liberación", sin las pausas posteriores. Y podría resultar incluso peor, añade, ya que algunos economistas consideran que las proyecciones del FMI "tienden demasiado a enfatizar lo positivo".
"La rápida evolución reciente del comercio y los mercados hace prácticamente imposible elaborar un pronóstico de referencia fiable para el crecimiento mundial", afirma, a la par, Elizabeth Shortino, colega de los anteriores y exdirectora ejecutiva estadounidense del FMI. Su antiguo organismo "también tuvo que ser muy cauteloso al evaluar el impacto de las medidas estadounidenses sin criticar abiertamente a su mayor accionista. No fue una tarea fácil en ambos casos".
La palabra "incertidumbre" aparece más de cien veces en el informe y su documento complementario, el Informe de Estabilidad Financiera Global (GFSI), señala la analista. "Este mensaje es acertado, ya que la incertidumbre abunda y ejerce sus propias presiones sobre la economía global".
¿Cómo se manifiesta esta incertidumbre? En Estados Unidos, nuevas caídas de la bolsa, el aumento de las tasas de interés y las fluctuaciones del tipo de cambio podrían generar "shocks significativos que podrían desestabilizar los mercados financieros", afirma Martin Mühleisen, otro de los investigadores del GeoEconomics Center y exfuncionario, igualmente, del FMI. Destaca que el informe conocido ayer afirma que una resolución de los conflictos arancelarios o el fin de la guerra en Ucrania podrían impulsar considerablemente las perspectivas globales.
Sin embargo, Mühleisen afirma que "no debemos hacernos ilusiones sobre los riesgos que enfrenta la economía mundial, que recuerdan a la última crisis financiera, y la continua incertidumbre sobre los aranceles y otras políticas corre el riesgo de llevar a los mercados al abismo".
Estos riesgos se acentúan aún más al analizar las cifras más allá de los titulares. Jeremy señala que las proyecciones de un crecimiento del 4% para China este año y el próximo "probablemente no serán bien recibidas en Pekín", ya que están por debajo de las cifras oficiales. Shortino señala un escenario aún más desesperado para el crecimiento global, según el informe de ayer, si Estados Unidos extiende los recortes de impuestos del primer mandato de Trump, la demanda interna china continúa rezagada y la productividad europea no crece.
Recesión con otro nombre
¿Podría el mundo encaminarse hacia una recesión? Lipsky señala que el FMI no proyecta una recesión global este año, a pesar de que el riesgo ha aumentado. Además, ahonda, lo que se consideraría una recesión global es diferente de una recesión en un solo país, que generalmente consiste en dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.
"Cuando estaba en el FMI, se debatía si un crecimiento del PIB inferior al 2,5% constituiría una recesión", dice Josh. "Parece que hoy el FMI ha tomado una decisión sobre cómo se presenta esto". En la situación actual -un crecimiento del PIB del 2%- aunque lo llaman una recesión económica mundial.
El especialista dice que estará muy atento a cómo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, responde a la pregunta sobre la recesión en su conferencia de prensa del jueves: "Que la economía mundial no esté en recesión según los estándares del FMI en este momento no significa que en unos meses no crucemos ese umbral misterioso".