Un becario de 58 años relata su amargura para conseguir unas prácticas: "Presenté 250 solicitudes. Hasta la número 178 no recibí ni una sola oferta"
La dificultad de encontrar oportunidades laborales pasados los 45, en una sola frase. Desolador.

Al cierre de 2024, España registró 2.560.718 personas desempleadas, de las cuales 1.484.101 eran mayores de 45 años. Es decir, un 58% del total del paro en el país afecta a este grupo de edad, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
El informe destacaba una preocupante brecha de género, además: el 60,68% de los desempleados sénior son mujeres, una proporción que ha crecido respecto a 2023 (60,33%) y 2022 (56,55%). En cuanto al nivel educativo, el 67,9% de los mayores de 45 años desempleados tienen solo estudios primarios o secundarios obligatorios, una cifra que apenas ha variado desde 2022.
No es sencillo encontrar ayudas y oportunidades cuando ya se está en la madurez y, por un revés o un cambio de vida, hay que buscar un nuevo empleo. Pasa en España y fuera de nuestras fronteras, en el entorno más cercano, en nuestro país vecino, sin ir más lejos. En Francia encontramos un caso especialmente clarificador: el de un hombre de 58 años, becario de una empresa, que ha relatado su amargura para conseguir unas prácticas sencillas. "Presenté 250 solicitudes. Hasta la número 178 no recibí ni una sola oferta", lamenta.
France Info lo ha entrevistado, a raíz de un reportaje en el que habla de una iniciativa lanzada en la región de Île-de-France, llamada Atout Senior, que incluye cuatro meses de formación y cursos de actualización profesional impartidos para este tipo de profesionales. "Hoy en día, los solicitantes de empleo siguen enfrentándose a prejuicios y estereotipos por parte de los empleadores en lo que respecta a su edad, su eficacia o su dificultad para integrarse en un equipo", explica Benjamin Mathey, director de Ifocop Île-de-France y responsable de proyectos de Atout Senior. El caso de este señor da ejemplo de ello.
Se llama Benoît y deja sin habla: "Presenté 250 solicitudes, entre espontáneas y en respuesta a anuncios. Hasta la número 178, no recibí ni una sola oferta, ni siquiera una reunión", expone. La formación teórica de Atout Senior le permitió a Benoît actualizar sus conocimientos en nuevas tecnologías, inteligencia artificial y redes sociales. Todo un éxito, ya que será contratado: "No me siento sénior; estoy en un puesto para hacer lo que me pidieron y con un equipo de todas las edades, y es fantástico", explica.
Este novedoso sistema está financiado principalmente por la empresa y, posteriormente, por el becario y France Travail, el organismo público francés de impulso del empleo en todo el país. Aún es pronto para evaluar su eficacia, pero Atout Senior aspira a una empleabilidad del 80 %.
Como poco, reconoce el entrevistado, tiene la opción de actualizarse y de sentir de nuevo que hay esperanza.
