Un jefe lanza un mensaje poco sutil a los padres: "Dejen de solicitar prácticas para sus hijos, por favor"
"Me estás diciendo que tu hijo no es capaz de trabajar de forma independiente".

No es extraño que muchos padres quieran allanar el camino profesional de sus hijos, aunque a veces ese impulso termina generando el efecto contrario. Así lo expone Scott Tannen, director ejecutivo de una conocida empresa textil en Estados Unidos, que ha compartido en LinkedIn una reflexión que está generando debate: pide abiertamente a los padres que dejen de solicitar prácticas en nombre de sus hijos.
Según explica en la publicación, durante casi una década él y su esposa han incorporado estudiantes en prácticas a su empresa. Con el tiempo, comenzaron a recibir numerosos correos, no de los aspirantes, sino de sus padres. Para Tannen, ese gesto transmite un mensaje muy claro. Como recoge LinkedIn, afirma: "Me estás diciendo que tu hijo no es capaz de trabajar de forma independiente". Un comentario que, según cuenta, llega a condicionar negativamente la candidatura del joven, ya que puede interpretarse como una señal de falta de autonomía o preparación.
Tannen subraya que las empresas necesitan perfiles capaces de desenvolverse por sí mismos, asumir responsabilidades y dar resultados sin supervisión constante. Lo resume de forma directa: "Necesito compañeros de equipo que tomen la iniciativa, que hablen por sí mismos y que puedan defenderse sin que nadie les allane el camino". Considera que, si el primer paso profesional ya lo gestionan los padres, se pierde una parte fundamental del aprendizaje.
Esto no significa, aclara, que las familias deban desentenderse. Según su planteamiento, el papel de los padres debería situarse más en la orientación que en la intervención. Pueden acompañar revisando el currículum, aconsejando sobre qué empresas investigar, enseñando a encontrar al responsable adecuado o dando feedback sobre cómo preparar una entrevista. Pero no sustituyendo al propio candidato en los trámites de acceso al empleo.
Esta situación no es aislada. En declaraciones recogidas por distintos medios alemanes, expertos en inserción laboral constatan que entre los jóvenes de la Generación Z se ha vuelto cada vez más habitual que los padres participen activamente en la búsqueda de empleo. Hay quienes incluso intentan asistir a las entrevistas o gestionan llamadas en nombre de sus hijos, algo que, según las empresas, genera rechazo e incomodidad.
