Una anciana de 86 años lleva 20 recibiendo dos pensiones: el chollo pasa a ser pesadilla cuando llega el tribunal a pedir explicaciones
Al no aplicarse esta reducción durante años, se generó un pago indebido acumulado.

Durante más de dos décadas, una pensionista alemana vivió con un ingreso doble que hoy se ha convertido en una pesada losa económica. Un tribunal regional ha determinado que deberá devolver cerca de 60.000 euros percibidos de forma indebida desde finales de los años noventa, una decisión que ha reabierto el debate sobre las obligaciones de información de los beneficiarios del sistema público de pensiones en Alemania.
El caso, recogido por el portal rumano Libertatea, se centra en una mujer residente en el estado federado de Hesse que actualmente tiene 86 años. Según la sentencia del Tribunal Social regional, la pensionista incumplió de manera grave su deber de comunicar cambios relevantes en su situación económica, al percibir de forma simultánea una pensión de viudedad y su propia pensión de jubilación sin notificarlo correctamente.
La mujer estuvo casada desde 1959 hasta el fallecimiento de su marido en 1996. Ese mismo año comenzó a recibir una pensión de supervivencia de unos 1.280 marcos alemanes mensuales. Tres años después, en 1999, accedió también a su pensión de jubilación, que ascendía aproximadamente a 2.500 marcos al mes. El problema es que no informó de este segundo ingreso al organismo encargado de la pensión de viudedad.
La legislación alemana es clara al respecto. Cuando una persona cobra una pensión de supervivencia y obtiene ingresos propios, el 40 % de la cantidad que supere un umbral exento reduce la prestación de viudedad, tal como establece el artículo 97 de la Ley del Seguro de Pensiones (SGB VI). Al no aplicarse esta reducción durante años, se generó un pago indebido acumulado.
La irregularidad salió a la luz en 2019, tras una comprobación automatizada de datos entre administraciones. El organismo asegurador calculó entonces que el importe cobrado de más ascendía a 59.831 euros y abrió un procedimiento de reclamación.
Durante el proceso judicial, la mujer alegó haber actuado de buena fe. Sostuvo que los trámites de ambas pensiones fueron gestionados por el servicio municipal correspondiente y que asumió que la información se había transmitido automáticamente entre organismos. Sin embargo, el tribunal rechazó este argumento y calificó su conducta como negligencia grave. En la resolución se subraya que la interesada había sido informada ya en 1996 de la obligación de declarar cualquier ingreso adicional.
La sentencia es contundente: "La demandante recibió de forma continuada la pensión de vejez de su propio seguro sin informar al servicio responsable de la pensión de supervivencia". Además, el tribunal descartó una condonación parcial de la deuda, incluso teniendo en cuenta que la mujer afirmó no disponer de ahorros suficientes para afrontar el pago.
Tampoco se aplicó el plazo de prescripción de diez años, ya que, según los jueces, no concurrían las circunstancias necesarias para limitar la reclamación. El fallo deja claro que, incluso cuando una misma institución paga ambas pensiones, la responsabilidad de informar recae en el beneficiario.
