La organización antitabaco más influyente del mundo cuestiona el camino de España hacia el fin del cigarrillo: "Las enfermedades graves no provienen de la nicotina"
Desde Action on Smoking and Health (ASH) subrayan que "lo que hace que fumar sea tan letal son las miles de sustancias químicas cancerígenas y tóxicas que contiene el humo del tabaco".

Action on Smoking and Health (ASH) es una organización independiente fundada por el Colegio de Médicos del Reino Unido creada con el objetivo de erradicar los daños causados por el tabaco a través de la promoción de políticas de control del tabaquismo y estrategias de reducción de daños.
ASH, que está considerada como la organización antitabaco más influyente del mundo, ha publicado un estudio en el que se han analizado los efectos de la nicotina sobre la salud. Una de las principales conclusiones de la investigación es que, en el tabaquismo, "las enfermedades graves no provienen de la nicotina".
En ese sentido, en el estudio se explica que "la nicotina es adictiva, pero por sí sola conlleva pocos riesgos directos para la salud. Se puede utilizar en productos sin tabaco, como las terapias de reemplazo de la nicotina y los cigarrillos electrónicos, y es una ayuda eficaz para dejar de fumar. Sin embargo, no deben utilizarla las personas que aún no fuman".
"La necesidad de aliviar los síntomas de abstinencia de la nicotina (ansiedad) es el principal proceso que mantiene el hábito de fumar, y son estos síntomas los que dificultan que las personas dejen de fumar. Sin embargo, no es la nicotina lo que hace que fumar sea tan letal, sino las miles de sustancias químicas cancerígenas y tóxicas que contiene el humo del tabaco", se precisa en la investigación.
"Los productos que contienen nicotina pueden ayudar a las personas a dejar de fumar"
Al desecharse esa idea de que la letalidad del tabaquismo se debe a la nicotina, en el estudio se subraya que "los productos que contienen nicotina pueden ayudar a las personas a dejar de fumar y a controlar el deseo de fumar sin exponerlas a la mayor parte de los daños del tabaco".
Es decir, desde ASH recomiendan a las autoridades optar por un modelo de reducción de daños basado en la sustitución del tabaco de combustión por productos alternativos menos dañinos para la salud, como los vapeadores, el tabaco calentado y las bolsas de nicotina.
Esa vía es contraria a la adoptada hasta el momento por España, cuyo enfoque es acabar con cualquier tipo de producto que lleve nicotina. Dos ejemplos de ello son la nueva ley antitabaco, que equiparará los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado al tabaco convencional; y la modificación del Real Decreto 579/2017, que supondrá una prohibición de facto de las bolsas de nicotina.
