La muerte de Rob Reiner y su mujer: su hijo afronta cargos que podrían condenarlo a la pena de muerte
La fiscalía de Los Ángeles acusa a Nick Reiner de dos asesinatos en primer grado y estudia la posibilidad de solicitar la cadena perpetua sin libertad condicional.

La fiscalía del condado de Los Ángeles ha dado este martes un paso decisivo en el caso del asesinato del director de cine Rob Reiner y de su esposa, la fotógrafa y productora Michele Singer Reiner. El ministerio público ha anunciado que acusará formalmente a su hijo, Nick Reiner, de dos cargos de asesinato en primer grado con circunstancia especial (acabar con la vida de dos personas), una calificación que abre la puerta a una condena tanto a la cadena perpetua sin libertad condicional como a la pena de muerte.
El fiscal del distrito, Nathan Hochman, ha explicado en una comparecencia ante la prensa que la acusación se basa en la muerte de “más de una persona” y en el uso directo de un arma letal, en este caso un cuchillo. “Los cargos podrían conllevar cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o la pena de muerte”, ha señalado antes de indicar que, por ahora, la fiscalía no ha decidido si solicitará la pena capital.
Hochman ha insistido en que la imputación no equivale a una condena y que será un gran jurado el que valore las pruebas que presente la acusación. “Los cargos no son pruebas. La evidencia se presentará ante un jurado especial que decidirá si aprueba la acusación”, ha subrayado. Nick Reiner permanece detenido sin derecho a fianza.

La investigación policial sitúa el asesinato el domingo por la tarde, cuando los cuerpos de Rob Reiner, de 78 años, y Michele Reiner, de 70, fueron localizados en su domicilio de Los Ángeles. Nick Reiner fue arrestado esa misma noche, horas después del hallazgo. Según ha detallado Alan Hamilton, subjefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, la detención se produjo sin que opusiera resistencia: “No había indicios de que fuera a resistirse o necesitar asistencia de alguna manera. No intentó huir ni nada por el estilo”.
Los investigadores han trasladado el caso a la fiscalía tras recabar pruebas que apuntan directamente al hijo del matrimonio. Hochman ha confirmado que el arma utilizada fue un cuchillo, aunque ha evitado ofrecer más detalles sobre las circunstancias concretas de los homicidios mientras la causa sigue abierta.
Nick Reiner, hijo mediano de la pareja y el menor de los dos varones, vivía en una vivienda anexa a la casa de sus padres. En los últimos años había hablado públicamente de su larga lucha contra la adicción a las drogas y al alcohol, así como de episodios de sinhogarismo. Varios medios estadounidenses han informado de una discusión ocurrida la noche previa a los hechos, durante una fiesta de Navidad organizada por el humorista Conan O’Brien, como el detonante del suceso, pero las autoridades no han confirmado este extremo.
El abogado defensor de Nick Reiner, Alan Jackson, ha indicado que su cliente aún no ha recibido el alta médica necesaria para comparecer ante el tribunal, por lo que la vista inicial podría retrasarse hasta este miércoles. Será entonces cuando el acusado deba declararse culpable o inocente de los cargos.
Rob Reiner, figura clave del cine estadounidense y conocido tanto por su trayectoria como director —con títulos como Cuando Harry encontró a Sally o La princesa prometida— como por su activismo político, fue hallado muerto junto a su esposa tras ser localizados por una de sus hijas, que alertó a la policía y apuntó desde el primer momento a un posible responsable a su hermano, según ha publicado el portal TMZ.
