Rodri, camionero de 29 años, trabaja 12 horas diarias y critica la doble vara de medir que se encuentra cada día: "El cliente cierra a su hora, tú no tienes llegada"
"Luego no da tiempo, llegas tarde y vienen las malas caras".

El eterno debate de pros y contras entre autónomos y trabajadores por cuenta ajena, entre oficios sin horarios concretos y el turno partido de oficina. Un caso claro es el de los camioneros, y Rodri, de 29 años, explica en el podcast Rutas de Éxito su día a día y lo que es no saber cuándo llegas a casa.
La sensación que tiene este camionero murciano es la de ir siempre tarde, a pesar de trabajar 12 horas diarias, de lunes a viernes. Dedicado al transporte regional, asegura que esta modalidad concentra mucho de los problemas del sector. "El cliente cierra a su hora y espera que tú hayas llevado la previsión. Nosotros somos los únicos que no tenemos hora de llegada", resume.
Rodri realiza rutas cortas, pero intensas: dos, tres o incluso cuatro viajes diarios, dependiendo del destino. A diferencia del transporte nacional o internacional, donde un solo trayecto puede ocupar toda la jornada, el regional obliga a encadenar cargas y descargas con márgenes de tiempo muy ajustados. "Te haces tus cálculos, miras el reloj y piensas que acabarás a tal hora. Luego no da tiempo, llegas tarde y vienen las malas caras", explica.
Jornadas largas y presión constante
Su horario habitual arranca temprano y se alarga hasta la tarde-noche. "Normalmente de 7 de la mañana a 7 u 8 de la tarde, y algún día hasta las 9", cuenta. El problema, insiste, no es solo la duración de la jornada, sino la asimetría de responsabilidades: oficinas, básculas y clientes tienen horarios cerrados; el transportista no. "Todos tienen que irse a una hora. Nosotros, parece que no".
Esa presión diaria es, a su juicio, uno de los motivos por los que cada vez menos jóvenes se suben a un camión. Aunque ahora es posible sacarse el carné profesional con 18 años, Rodri apenas ve relevo generacional. "El más joven que he visto tiene 26 o 27. En las autoescuelas, los chavales se examinan para policía, ejército o bomberos. Para camión, muy pocos".
Autónomo, cooperativa y márgenes mínimos
Rodri trabaja como autónomo y durante años estuvo integrado en una cooperativa de transporte, una fórmula habitual para quienes no tienen título de transportista propio. "Entras como socio, te asignan una tarjeta de transporte y ellos facturan en tu nombre. Luego tú refacturas a la cooperativa", explica.
La ventaja es poder trabajar, pero el problema son los números. "Los márgenes ya son muy justos en el transporte. En cooperativa son minúsculos", afirma. A la cuota mensual —entre 100 y 150 euros— se suma el golpe trimestral de impuestos. "Cuando termina el trimestre y llega el IVA y el IRPF, se van miles de euros. Hay meses que te queda un margen ridículo".
Por eso lanza un aviso claro a quien esté pensando en empezar: “Cuando empieces a ver dinero, no cuentes con él hasta que no cierres el trimestre. Nada de viajes ni caprichos. Hay que ser constante”.
Los hándicaps: lesiones, desgaste y falta de reconocimiento
El desgaste físico es otro factor clave. Rodri arrastra problemas de espalda desde joven, algo habitual en un sector donde las jornadas largas y las maniobras continuas pasan factura. "Con 23 o 24 años ya no podía ni doblarme para tocarme los pies", recuerda.
Aun así, sigue adelante. En parte por vocación, en parte por herencia familiar. Su padre fue camionero toda la vida y él aprendió con él. "Sabía que no era un camino de rosas. Pero también sabía que nadie me iba a regalar nada". Y se está cumpliendo con creces.
Radiografía de los camioneros en España
La EPA y su explotación sectorial sitúan a los conductores de vehículos para transporte urbano o por carretera en unos 855.000 ocupados en el segundo trimestre de 2024, incluyendo camiones, autobuses y otros vehículos pesados, según datos del INE.
El sueldo medio bruto de un camionero asalariado ronda los 29.000-30.000 euros anuales (unos 1.400-1.600 netos al mes) y la jornada "oficial" está en torno a 40 horas semanales, aunque en la práctica muchos acumulan más horas entre conducción, esperas y disponibilidad, según publicó Ferca Trucks y que corrobora la experiencia de Rodri.
