El polémico nombramiento de Delgado como fiscal general se consuma tras prometer ante el rey

El polémico nombramiento de Delgado como fiscal general se consuma tras prometer ante el rey

El PP ya ha anunciado que recurrirá ante el Supremo al considerar que no cumple “los criterios de idoneidad e imparcialidad"

La nueva Fiscal General del Estado, Dolores Delgado jura su cargo ante el rey Felipe VI (d) y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (2d).EFE

El polémico nombramiento de la exministra de Justicia Dolores Delgado como nueva fiscal general del Estado ya es un hecho. Delgado ya ha prometido su cargo ante el rey en un acto celebrado en el Palacio de la Zarzuela al que han asistido el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.

El nombramiento, que criticó buena parte de la carrera judicial y fiscal, va a ser recurrido por el PP ante el Supremo al considerar que no cumple “los criterios de idoneidad, neutralidad e imparcialidad requeridos para el cargo”.

El rey Felipe VI ha presidido un acto breve en el Salón de Audiencias del Palacio, que ha tenido lugar al día siguiente del nombramiento de Delgado por parte del Consejo de ministros.

“Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de fiscal general del Estado, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado”, ha afirmado Delgado ante un ejemplar del texto constitucional: un volumen abierto por el artículo 124, relativo al Ministerio Fiscal.

  Delgado ha prometido su cargo ante un ejemplar del texto constitucional: un volumen abierto por el artículo 124, relativo al Ministerio Fiscal.EFE

Delgado, al igual que los miembros del Gobierno de Pedro Sánchez y que su predecesora en la Fiscalía, María José Segarra, ha prometido el cargo sin la presencia de símbolos religiosos.

La posibilidad de que en este tipo de actos estén presentes o no la Biblia y el crucifijo es una opción que desde el inicio del reinado de Felipe VI pueden elegir quienes prometen o juran sus cargos.

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha estado presente también en el Palacio de la Zarzuela en su condición de notario mayor del Reino.

Han asistido igualmente el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; el secretario general, Domingo Martínez Palomo; y el jefe del Cuarto Militar, Juan Ruiz Casas.

  La nueva Fiscal General del Estado, Dolores Delgado (d) saluda tras jurar su cargo con el rey Felipe VI (i).EFE

Una vez que Delgado ha cumplido el trámite de promesa de su cargo, el rey se ha acercado a ella para felicitarla y ambos han posado juntos para los informadores gráficos.

A renglón seguido se han sumado a la foto Sánchez, Lesmes y Campo, quienes han departido a continuación con el rey y la nueva fiscal general.

  La nueva Fiscal General del Estado, Dolores Delgado (d) posa tras jurar su cargo con el rey Felipe VI (c), el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (2i), el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo (i) y el presidente del Tribunal Supremo, Car...EFE

Toma de posesión en el Supremo

Tras prometer su cargo ante el rey, Delgado ha tomado posesión de su cargo en el Tribunal Supremo con una ceremonia breve en la que ha estado apadrinada por el magistrado del Constitucional y ex fiscal general Cándido Conde-Pumpido.

En el salón de plenos, Lesmes ha presidido una ceremonia protocolaria en la que se ha leído el real decreto con el nombramiento mientras Delgado, fuera de la sala, esperaba a que su padrino la acompañara al interior.

  La nueva Fiscal General del Estado, Dolores Delgado (d) junto con el magistrado Cándido Conde-Pumpido (i)EFE

Al termino del acto, Delgado le ha comentado a los periodistas que hoy hace justo treinta años que prometió su cargo como fiscal en su primer destino, en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Delgado ha estado arropada por dirigentes de la Fiscalía como el teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas; el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón; el que fuese su superior en la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso; o su antecesora al frente de la Fiscalía General, María José Segarra.

También han asistido al acto Campo, varios miembros del Tribunal Constitucional, incluido su presidente, Juan José González Rivas, además de magistrados del Supremo, vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la abogada general del Estado, Consuelo Castro, que ella nombró cuando era ministra de Justicia.

  La nueva Fiscal General del Estado, Dolores Delgado (c)EFE

Del Supremo Delgado se ha desplazado a la sede de la Fiscalía General del Estado para presentarse a sus compañeros.

La candidata con menor apoyo

Delgado, la candidata con menor apoyo del Consejo General del Poder Judicial desde 1992, dividió al órgano de gobierno de los jueces a la hora de su elección. Tras conseguir el aval, y comparecer en la Comisión de Justicia del Congreso, el Consejo de Ministros formalizó este martes su nombramiento casi mes y medio después de anunciar que la exministra era su propuesta para encabezar el Ministerio Pública.

Al recurso anunciado por el PP se suman las críticas de Vox y de Cs, que han avanzado que seguirán de cerca sus primeros pasos al frente de la Fiscalía, donde están pendientes distintos nombramientos y donde deberá analizar en qué causas se abstiene de intervenir por su reciente labor como ministra.

“Caso a caso”

En el Congreso, cuando la oposición le preguntó si se apartaría de procedimientos como las causas derivadas del “procés” o la investigación al excomisario José Villarejo, señaló que se “estudiará caso a caso” porque no existen “causas generales de abstención”, aunque precisó que la fiscal general interviene en “contadísimos asuntos”.

Ante los diputados, Delgado consideró que su paso por el Ministerio de Justicia es más una “fortaleza” que una debilidad y garantizó que se atendrá “siempre, siempre, al principio de legalidad, de imparcialidad y de transparencia”.

Entre sus promesas, dedicar más recursos a frenar los nuevos discursos de odio y discriminación y a combatir la “estigmatización” de los menores extranjeros no acompañados y reforzar la lucha por el medioambiente y contra la violencia de género y sexual, la trata y la corrupción.