El 'modelo del queso suizo' o cómo evitar contagiarse en 10 pasos
Un conocido virólogo internacional recupera una teoría utilizada para evitar accidentes de aviación, entre otros usos.

Medicamentos, vacunas y teorías, muchas teorías para tratar de frenar la pandemia, casi un año después de su aparición oficial. Un estudio de la Universidad de Queensland en Australia ha recuperado un teoría clásica para aplicarla como modelo de protección frente al virus.
Se trata del modelo del queso suizo y consiste en un blindaje por fases (o lonchas) frente a un elemento agresor. Tradicionalmente se ha usado para la gestión de riesgos en campos a priori tan dispares como la aviación, la ingeniería y la propia sanidad.
En su aplicación frente al coronavirus, el conocido virólogo Ian Mackay toma una hipótesis original del catedrático e investigador James T. Reason y muestra diez lonchas agujereadas de lo que sería un queso emmental. Cada una de ellas supone una barrera humana, tanto a nivel individual como colectivo e institucional... pero como buen emmental, tiene agujeros. Estas son las 10 “lonchas”:
Cada capa tiene imperfecciones (los agujeros), por donde puede penetrar el virus, pero la multiplicidad de esas barreras (lonchas) aumenta la opción de éxito, de blindarse contra la posibilidad de infectarse, explica de forma esquemática Mackay.
El virólogo pide que en todas esas fases se piense de forma tanto individual como social, aunque divide las cinco primeras como “responsabilidades personales” y las cinco últimas como “responsabilidades compartidas”. Mackay también remarca la necesidad de no caer en pensamientos de que una “loncha” sea más importante que otra.