Dos jóvenes crean el ladrillo que muchos españoles abrazarían en verano: enfría sin electricidad
El invento se inspira en las tradicionales técnicas que utilizaban antiguamente las regiones más calurosas para hacer frente a las altas temperaturas.

Un invento ideado por dos estudiantes universitarios en Suiza podría revolucionar la industria energética y el consumo de electricidad en los hogares. Se trata de unos ladrillos que son capaces de enfriar y que se pueden colocar con gran facilidad en lugares de tránsito como paradas de transporte, plazas o los accesos a instituciones.
Esta capacidad de enfriamiento la consigue gracias a los materiales porosos de los que está compuesto, así como a su diseño, los cuales permiten aprovechar procesos como la evaporación para conseguir un ambiente mucho más fresco en aquellas zonas donde el asfalto y el sol predominan.
El proyecto, nacido en el grado de Diseño Industrial de la Zurich University of the Arts (ZHDK), ha sido denominado blocº y se centra en la fabricación de ladrillos mediante la impresión 3D que se pueden ensamblar como piezas junto a bancos y otros accesos.
Cómo funcionan estos ladrillos
Su funcionamiento es sencillo. El sistema cuenta con una mezcla de terracota porosa (que actúa absorbiendo la humedad) y un circuito de agua que se alimenta con energía solar (el cual permite que el aire caliente transite por los canales internos). La evaporación ayuda a extraer el calor del ambiente.
Las pruebas que se han realizado han demostrado una bajada de hasta 9º en las zonas de salida del aire, aunque la cifra puede cambiar en función de algunos factores, como la humedad o la radiación solar. El invento se inspira en las tradicionales técnicas que utilizaban antiguamente las regiones más calurosas para hacer frente a las altas temperaturas, así como en otros elementos naturales, como las referencias biológicas.
Ahora, el objetivo del proyecto es realizar pruebas de campo de un prototipo a escala real en entornos urbanos reales, así como indagar otras posibles aplicaciones. De esta forma, se podrían conocer su rendimiento a largo plazo, especialmente en aquellos climas que son más húmedos.
