Jerónimo Granda: “La patria es tu madre, eso no lo puedes remediar, el resto sí”

Jerónimo Granda: “La patria es tu madre, eso no lo puedes remediar, el resto sí”

Jerónimo GrandaEL HUFFPOST

La primera vez que vi a Jerónimo Granda fue charlando y cantando en una sobremesa. Qué bien canta, pensé. Qué carisma. Qué inteligencia. Qué gran futuro. Tiene 74 años. Repito, ¡qué gran futuro tiene!, pensé. Lo que no sabía es que ya estaba frente a una leyenda.

Y es que este asturiano que hace la mejor sátira cantada que conozco, se sabe codiciado y busca cada vez más la intimidad con su gente. Por eso no hay que perdérselo cuando se deja ver. Delicioso en las distancias cortas, animal escénico en público. El 8 y 9 de noviembre a las 20:00 lo volverá a hacer como ya lo hizo hace un año. Jerónimo Granda vuelve para revolucionar el Teatro del Barrio en Madrid.

Vienes a Madrid a cantar. ¿Qué esperas de Madrid?

Jerónimo Granda: De Madrid no espero nada... Malo. Que me hagan el gobernador civil de la provincia, nada más. El éxito es el público: sin el público no existiríamos prácticamente ninguno. Y por eso espero, tres cuartos de la plaza del Teatro del Barrio. Bueno, mejor hasta la bandera, hasta la bandera y el público por los pasillos sentados, por las paredes, hacinados, dándome sudor y calor.

Viene al pelo lo de “hasta la bandera”.

Hasta la bandera pero la que tú quieras, a mí las banderas no me dan más.

Regresas a Madrid después de llenar el año pasado. ¿Hay mucho asturiano suelto aquí?

Creo que están todos, al menos todos los que están en edad de trabajar. Y mira que en Asturias hubo un necio que decía que eran una “leyenda urbana”. Pones un anuncio en el periódico “se necesitan asturianos” en Madrid y aparecen cien mil.

Lo del nacimiento es una cosa inevitable: no te sientes más ni menos asturiano por estar en Madrid. La patria es tu madre: eso no lo puedes remediar, el resto sí.

Véndeme Asturias para la gente que no la conozca.

No se puede vender... salvo... si pagaran bien, (se ríe) pero no, no hay dinero bastante. Estas cosas no se venden. Pero bueno, puedo vender cosas de Asturias. Vamos a ver: mira, lo primero que había que hacer era vender Asturias de invierno. Hay que empezar a vender Asturias del 1 de enero hasta mayo. Puede ir a la nieve. Puede perderse por los Picos de Europa si es aventurero. Y si se pierde del todo, puede llamar la policía al helicóptero para rescatarlo y así viaja como Franco.

La primavera ya empieza a llegar en marzo y los pajarillos a cantar en abril. Ya los nidos están llenos de huevinos y hay unos bosques que te mueres, igual que Franco, otra vez. El mayo es florido y puedes coger unas margaritas para llevar pa casa por la moza, para decir “te quiero mucho, igual que en abril del año pasado”. Eso que vende todo el mundo, de la comida y de todas esas cosas, la sidra, las bebidas... Cuando oigo a gente promocionar la tierra así, es “todo extraordinario”: una comida extraordinaria, un apetito extraordinario, tenemos todo extraordinario. Y sí, aquí lo más importante es que se come bien en cualquier sitio en general aunque siempre puedes encontrar el sitio cafre o cutre, que te pongan un cachopo de metro y medio y estás jodido.

  Jerónimo GrandaEL HUFFPOST

Pero ya te digo: lo primero que hay que hacer y promocionar Asturias de enero a mayo para todos los que los que estén cansados del calor, de playa, de la arena que se te mete por todas partes... Además, ahora con el cambio climático el Mediterráneo va a desaparecer pues todos para aquí. Hay que aprovechar el cambio climático, regalo este anuncio al Gobierno de Asturias: “Desaparece el Mediterráneo, usen el Cantábrico, que tenemos 100 metros de cornisa cantábrica da igual si sube veinte metros el nivel del mar, todavía queden ochenta pa que te pille.

Una de tus canciones es Por qué cantan los que cantan, ¿por qué cantas?

“Porque cantan los que cantan, preguntarán los que escuchan”. Pues no te sabría decir. Como si preguntas a Alonso por qué se dedicó a conducir coches o a Nadal porque pega peloteos o a ti misma por qué haces televisión o ser economista... o ser guapa.

Creo que no se escoge. El que escoge el oficio va un poco a remolque, yo creo debería ser más instintivo. Por ejemplo, te acuerdas cuando éramos niños que te decían “el mayor va para médico, el segundo quiero que sea abogado y el tercero, que tal o cual”. Entonces se convierte tu vida en “El Padrino”.

Compañeros míos, cómicos, o gente en general, no sé si por las redes sociales, se autocensura por aquello de no ser políticamente incorrecto, por miedo, al final.

Tiene una cierta lógica por esos compañeros tuyos tienen una audiencia a nivel nacional. Y claro: el sistema, muy cuco, no permite ciertos devaneos. Aún así, los artistas tenemos que defendernos de alguna manera. La mayoría se defiende como puede y entonces puede ser que se autocensuren un poquitín, porque si no, pues va pa casa y si vas para casa, no comes. Y si no comes, no puedes ser ni humorista, ni monologuista, ni hostias.

Yo como tengo un público más reducido, nadie me puede extorsionar. A mí no me pueden echar de ningún sitio porque estoy en la calle permanentemente. Javier Cuervo, que es muy amigo mío, lleva aguantándome esta historia muchos años. Siempre me dice ”¿Qué tal, cómo vas, Jerónimo?”. “Nada, chico, en la calle”. “No jodas”. “Sí, acabé de cantar en Avilés”. ”¿Y ahora?”, me pregunta. “Pues no lo sé, estoy en la calle”. “Algo saldrá”. “Pues sí”. Y así llevo cincuenta años. ¡Estoy en la calle siempre! ¡No me importa que me echen porque es donde acabaré de cualquier manera!

El fin de semana que vienes a Madrid coincide que el domingo son elecciones generales otra vez.

Ah, muy bien. Estupendo reflexionar. Reflexionaremos en directo, como en el gimnasio.

¿Qué te parece a ti esto de ir a votar tantas veces? Se nos va a gastar la democracia de tanto usarla.

Iba a decir una grosería, pero ya sabes cuál es, te la puedes imaginar: empieza por “mela”. Podría ser “melosa”. A mí lo de votar no me preocupa. Yo no voto.

¿Nunca?

Nunca, mientras haya monarquía, el indio no vota. Me parece un contrasentido votar por una cosa que ya está ahí siempre. Es una pijada mía, porque otra gente vota aunque sea republicana. Pero yo me permito este caprichillo, no pretendo que me copie nadie.

Hay republicanos que son constitucionalistas y si la monarquía está en la Constitución...

Pero son republicanos de boquilla. O sea, no fuman en pipa: usan boquilla como los cursis ingleses.

Vamos a hablar de otro lío, Cataluña.

Si estuvieras en Asturias y me dijeras Cataluña, yo diría “tu padre puña”. Se hacía con todo: “no comas la uña”... “tu padre puña”. Todo lo que terminaba en “uña”...

De Cataluña enumero: siete millones de habitantes. Mediterráneo. Tarraconensis. Los romanos. Los fenicios. La Virgen Santa y Fernando Napoleón. Felipe V. Fernando VII. Isabel. El Condado... Una historia verdaderamente enrevesada y hay en la actualidad lo que veo por la televisión. Que queman contenedores, que los otros mandan los guardias, que queremos la independencia, que los otros no la dan... A mi no me gusta, evidentemente me parece una estupidez que la gente ande a hostias en la calle salvo que sea para defender tu vida.

Si no, no. La gente tiene que sentarse y echar un cigarrillo y dialogar y insultarse o lo que sea. “Tú eres un hijoputa”. “Tú más”. De eso, a andar quemando la casa... Si yo discuto con mi mujer ¿voy a quemar el salón para joderla? ”¡Como no me dejes ver el partido, te quemo el sofá!”. Eso se arregla comprando otro televisor..

En serio, me da tristeza ver estas cosas en Cataluña pero sería bueno dejar de estar muy preocupados por lo que dice el Gobierno: “son un peligro. Son una amenaza a la patria”. Preferiría que no anduvieran a palos por mil razones, pero no sé cómo hay que hacer. Para eso están “los listos”, y ya ves qué plan: no saben ni hablar entre ellos.

Hablamos de la falta de altura política y otra de las armas arrojadizas que han utilizado los políticos. Es el tema de la inmigración: tú tienes un tema precioso, satírico,que se llama La sobremesa.

“Cómo me pesa la sobremesa”. Lo de la emigración lo digo bastante bien en la canción. Hoy veo que encontraron 39 muertos en un contenedor en Londres. Eso pone los pelos de punta. Me es igual que eso pase en Londres, que aquí en Pola de Siero. Son 39 individuos que de pensar cómo murieron allí metidos en aquel cajón, da vértigo. Y eso sucede entre Francia e Inglaterra, ¡países están listos y es tan cultos! ¡Con tanta ciencia y tantas leyes! ¡Y la República y la reina de Inglaterra y su puta madre! Somos todos emigrantes. Además, es natural: la gente tiene que andar de allí para acá y mejora con la mezcla. Como intentaron mejorar la monarquía en España al mezclar al plebeyo con el noble.

¿Y cuál es tu cantautor favorito?

Cada uno tiene su rollo y claro, son todos buenos. No por quedar bien, pero yo, por ejemplo, oigo a Sabina y me encanta. Después oigo otra cosa totalmente diferente: a Jorge ilegal, este cafre que es más cafre que yo todavía, ¡qué ya hay que viajar para ser más cafre que yo! Y también me gusta. Compararlos, pues no me gusta tampoco. Eso de pesar o medir a la gente me gusta muy poco. No me gustan los premios. Tengo una posición muy rara ante la vida.

Recientemente exhumaron a Franco.

Nací antes de la mitad del siglo pasado, echa números. Me tocó vivir la posguerra. De chiquillo no lo ves, de joven ya estaba la música con el rocanrol. Canté como un currante viviendo Franco y canté ahora. Nunca tuve ningún problema para cantar. Lo que tuve fue cantar como un cabrón. Y con el tiempo he ido a más, cambié con los años. Aquello era muy triste, muy cutre, muy casposo, muy, muy analfabeto, mucha ignorancia, mucho rencor, mucho miedo: se notaba en la gente. Muy triste todo: la Semana Santa... porque ves una Semana Santa ahora y van cantando y demás. Pero en aquella época era terrorífico. Era como una película de miedo y quería más morirme que volver a aquello.

Te voy a dar unos nombres y te pido respuestas rápidas.

¿Vale el insulto?

¿Por qué no? Pedro Sánchez

De los que aprietan los dientes... ¿cómo se dice en medicina?

¿Bruxismo?

¡Bruxista! ¡Es “bruxista” total! En esa persona hay muy poco más.

Abascal.

Un gladiador de los de las películas de serie “B”.

Felipe VI.

Blando, blandín como un flan.

Urdangarín.

Un faltosu (nota: tonto que incordia. Insulto típicamente asturiano).

Albert Rivera.

Nervioso. Muy nervioso. Tira pa quí tira, pa llí, o sea, la nada absoluta.

Pablo Iglesias.

Voy a estrenar en Madrid una canción con ritmo monótono de “chunda chunda”, como si estuviera el vecino de abajo tirando tabiques. Techno, vamos. Con un ritmo de esos, los tengo a todos retratados, ya lo verán en Madrid en directo. Y a Pablo Iglesias tengo una estrofa que dice y “según mi parecer, tiene cara de mujer”.

Chabelita.

¿Quién es Chabelita?

La hija de Pantoja.

Joder, no, nada.

Donald Trump.

El sistema neoliberal da este tipo de alcachofa mala. Y Bush. Da una fruta muy mala.

¿La gente, que puede votar a estos políticos, le gusta?

La gente en general es lo único que me gusta. La gente “en general”, sin títulos, sin nombre, sin nada, sin, incluso, sin dinero. Fíjate tú que es difícil que te guste alguien sin dinero. Pues a mi sí. Si tuviéramos que vivir con lo que nos predica el móvil, todos los días estaríamos hundidos. La gente somos más listos que todos ellos. Lo que pasa es que no nos interesa la guerra. La guerra sólo interesa a los de arriba, a nosotros nada.

Entonces el ser humano tiene solución.

El ser humano desaparecerá, como desaparecieron los dinosaurios por alguna catástrofe, por alguna infección, un virus, una vacuna que salga defectuosa... Cualquier cosa. Pero por el sistema político y económico, no, con eso podremos. El ser humano al final es un animal y los animales son muy listos y viven del instinto: cuando llueve se coloca bajo techo y el ser humano, cuando quema Barcelona, se protege y sabe lo que hay que hacer en cada momento. Y cuando llegue el momento, pues lo va a hacer, aunque ahora aún no sepa lo que hay que hacer.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Licenciada en Economía por la Universidad De Valencia y máster de Comercio Internacional en la Universidad de Delaware, en colaboración con la Cámara de Comercio de Castellón. En sus inicios, dirigió un departamento de Comercio Internacional para luego trasladarse al mundo de la banca en Madrid. Con formación artística desde la infancia, pasó por el Conservatorio de Música, donde se formó en piano y canto. Estudia interpretación y trabaja en cine, teatro, televisión y radio en la actualidad. Experta en pedagogía eficiente, ha dado clases de liderazgo y gestión de emociones en grupos empresariales.