La historia de Jaime, el joven con autismo que arrasa con su marca de ropa

La historia de Jaime, el joven con autismo que arrasa con su marca de ropa

Sus padres crearon 'Algo de Jaime' en verano de 2017 para darle un futuro laboral a su hijo.

Instagram Algo de Jaime

Emilio Aragón, Maribel Verdú, Natalia Verbeke, Marta Hazas, Javier Rey... Todos vistieron este lunes una camiseta de la marca Algo de Jaime. No fue una elección fruto de la casualidad. El 2 de abril se celebra desde 2007 el Día Mundial de la Concienciación al Autismo y quien hace los diseños de estas camisetas es Jaime, un joven de 23 años al que le diagnosticaron autismo severo cuando tenía 3.

Su marca nació en verano de 2017 con el fin de "darle un trabajo y un sustento para toda su vida", cuenta su madre Soledad Alonso a El HuffPost. Ese es su primer objetivo pero rápidamente sale a relucir el segundo y más importante, el que llevó a todos esos rostros conocidos a llevar encima algo de Jaime: acercar esta enfermedad a la sociedad. "Nosotros tenemos que explicar qué es. Porque lo que se desconoce tiende a dar miedo", añade Alonso. Y esta es la forma de que rompamos las barreras y nos acerquemos a personas como Jaime, comprendamos su situación y, como dice el lema de la campaña de este año, "hagamos una sociedad accesible".

Jaime crea cebras, dinosaurios, gorilas, ballenas, flamencos y otros muchos animales que ahora se estampan en sudaderas y camisetas. Pero su afición por los dibujos empezó mucho tiempo atrás. "Él no habla y se comunica muy mal. Cuando era pequeño su padre, que es arquitecto, y yo dibujábamos mucho en casa y descubrimos que era lo único que gustaba. Era la forma que tenía de comunicarnos con él", continúa Sole, que aclara que Jaime no puede explicar sus emociones ni con dibujos ni de ninguna otra manera.

"Comparte muy poco. Sus estados de ánimo no los comparte porque no es consciente, no sabe si está feliz o no", continúa la madre, que supo que a su hijo le pasaba algo cuando tenía año y medio. "Nadie fue capaz de darnos un diagnóstico hasta los tres años. Fue un alivio enorme", reconoce la madre sobre ese momento de incertidumbre. "Pasado el duelo, sólo teníamos que trabajar en superarlo".

Los dibujos sirvieron a Sole y su marido Javier a saber lo que quería su hijo. Le hacían varios en un papel, para que tomase decisiones como qué comer ese día o qué plan quería hacer. Luego se convirtieron en su principal actividad y su forma de mostrar cómo ve el mundo.

Esos dibujos, esa particular forma de expresarse, son también sus firmes aliados para convivir con esta enfermedad y labrarse un futuro. "Desde las instituciones y las entidades del tercer sector se hacen esfuerzos importantes, pero la realidad es que en la actualidad no se está dando solución a las necesidades de una gran parte de las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) en esta etapa de la vida", explica la madre en otra entrevista sobre el origen del proyecto. "Pensamos hacer algo, una empresa, que en un futuro diese respuesta a todas estas necesidades".

El caso de Jaime es especial por la repercusión mediática que están teniendo sus diseños, pero los dibujos son algo frecuente en las personas con autismo. Los pictogramas son la forma que usan los expertos para comunicarse con ellos y ya hemos visto exposiciones hechas por autistas como Yo veo lo que tú no ves en 2015 en Barcelona o Generadores de Imaginación tres años antes en Madrid.

"Los médicos dicen que es muy inteligente, pero piensa que mentalmente tiene dos años. Al no comunicarse no puede aprender. Si toda su vida la dedica a una cosa, toda su cabeza está centrada en ello, tiene que hacerlo muy bien", dice la madre, quien avanza que tras el acuerdo al que llegaron en septiembre con El Corte Inglés están empezando nuevas gestiones para que todos tengamos algo de Jaime y él, un trabajo propio.