Los príncipes de Gales y los duques de Sussex, saludando a los ciudadanos tras la muerte de Isabel II.Chris Jackson via Getty Images
Los primeros tres episodios de Enrique y Meghan, el documental de Netflix de los duques de Sussex, no han sido la bomba de relojería que supuso la entrevista con Oprah Winfrey. Eso sí, la pareja habla largo y tendido sobre el acoso de los tabloides, el racismo en Reino Unido y las primeras veces de Markle con la familia real británica.
En uno de los capítulos, la que fuera actriz de Suits revela el momento en el que se dio cuenta de que su personalidad y su carácter extrovertido iban a chocar frontalmente con los protocolos de la familia real y el espíritu de la sociedad británica.
Concretamente, recuerda una ocasión en la que el príncipe Guillermo y Kate Middleton fueron a cenar a su casa en el complejo del Palacio de Kensington, donde por aquel entonces vivían las dos parejas. Fue la noche en la que conoció a la princesa de Gales.
“Cuando vinieron, y la conozco por primera vez, vinieron a cenar, y recuerdo que yo llevaba vaqueros rotos y estaba descalza”, recuerda. “Me gusta abrazar, siempre me ha gustado abrazar, no me había dado cuenta de que eso es chocante para muchos británicos. Creo que empecé a entender rápidamente que esa formalidad que vemos fuera se mantiene dentro”, cuenta Markle sobre la actitud de sus cuñados.
La duquesa de Sussex pensó que de puertas para dentro Guillermo y Kate, además de otros royals, serían más cálidos, más informales y se relajarían, hasta que se dio cuenta de que la formalidad no se perdía nunca. “Eso fue muy sorprende para mí”, revela la mujer del príncipe Harry en una de las entrevistas a cámara.
Soy redactora de LIFE en El HuffPost España, esa sección en la que intentamos contar el lado hedonista de la vida sin dejar de lado otras realidades.
Sobre qué temas escribo
Como redactora de LIFE, escribo sobre temas de cultura, moda, belleza o estilo de vida. También he abordado temas de medioambiente, feminismo o sociales, pero donde más cómoda me encuentro es explorando la relación de la moda con otras disciplinas culturales o su impacto social, y sobre todo lo que tenga que ver con el cuidado de la piel.
Siempre desde una perspectiva cercana, he tratado cuestiones como la estrategia del Museo del Prado para triunfar a través de sus redes sociales, explicado cómo Melania Trump utilizó su armario como arma política o desmentido bulos relacionados con la protección solar. Es probable que el 80% de los temas que he publicado se hayan escrito mientras sonaban Beyoncé, Oasis y Arctic Monkeys. Además, también me encargo de preparar el boletín de LIFE que enviamos cada sábado intentando resumir la actualidad de la semana.
Mi trayectoria
Nací en Vigo en 1992 y desde que tengo uso de razón siempre quise ser periodista. La única excepción fue la época en la que tuve fantasías con ser pintora, pero descarté rápido la idea cuando mis padres me anotaron a clases y me di cuenta de que no era lo mío. Estudié Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde me gradué en 2014 después de pasar un año en Roma que me hizo apreciar todavía más la cultura italiana. Dejé Galicia para mudarme a Madrid en 2015 y cursar el Máster de Periodismo Cultural en la Universidad San Pablo Ceu. Aprendí en Radio Galega y en Pentación Espectáculos, donde descubrí lo que hay detrás de producciones de teatro y de grandes eventos como el Festival de Mérida. Colaboré puntualmente con Guía Repsol o la revista L'Officiel y llegué a El HuffPost en 2016, donde empecé compaginando mi trabajo como redactora de Branded Content con temas para la sección de tendencias, que terminó convirtiéndose en LIFE, donde actualmente soy una de las redactoras. Fui finalista en los Premios Ecovidrio de 2017.