¿Por qué siempre tengo frío?

¿Por qué siempre tengo frío?

11 motivos que pueden explicarlo.

DANIEL SPASE/UNSPLASH

Es normal abrigarse un poco más cuando las temperaturas bajan, pero ¿sientes que siempre estás congelado? ¿Llevas una chaqueta extra cuando tus amigos están a gusto con solo una? ¿Llevas más capas que una cebolla?

Hay factores específicos que pueden ayudarte a descubrir por qué siempre tienes frío. A continuación, varios expertos explican por qué puede ocurrir esto y qué hacer al respecto:

1. Tu tiroides está descontrolada

El hipotiroidismo, una condición en la que la glándula tiroides está poco activa, puede ser el culpable, según Chirag Shah, médico de urgencias y cofundador de Accesa Labs, un servicio de análisis de tiroides.

Si bien la glándula es responsable de varios procesos metabólicos, también está involucrada en la regulación de la temperatura en el cuerpo. "Las personas con hipotiroidismo a menudo sienten frío porque no producen suficiente hormona tiroidea. El resultado es que el metabolismo se ralentiza, lo que da como resultado la sensación de frío", aclara Shah.

2. La edad

"Los ancianos pueden ser más propensos a tener frío porque su metabolismo es más lento y producen menos calor", comenta Marcelo Campos, especialista en medicina interna de Atrius Health, un grupo médico independiente sin ánimo de lucro con sede en Massachusetts (EE UU).

Las funciones normales del cuerpo también pueden disminuir a medida que envejeces. "Los estudios muestran que a partir de los 60 años, la capacidad del organismo de conservar el calor disminuye, lo que produce más sensación de frío", explica Dawne Kort, médico asistente y socia de CityMD, un servicio de atención de urgencias en Nueva York.

Y a medida que envejeces, puedes experimentar una disminución de la masa muscular, lo que también puede contribuir a ello.

  5bf5a99f200000ac06029578Lumina Images via Getty Images

3. La comida

Josh Axe, nutricionista clínico y fundador de Ancient Nutrition y DrAxe.com, asegura que ciertos alimentos pueden ser los culpables. "La gente que come alimentos fríos y con mucha agua sentirá más frío". Ejemplos de estos son batidos, bebidas heladas y ensaladas.

Para combatir esto, opta por sopas y revueltos en lugar de ensaladas.

4. Tienes anemia

Shah señala que la anemia por deficiencia de hierro puede hacer que una persona sienta más frío de lo habitual, y añade que el hierro es un componente clave de los glóbulos rojos.

"Los glóbulos rojos transportan oxígeno por todo el cuerpo. Sin el hierro suficiente, los glóbulos rojos dejan de funcionar correctamente y pueden provocar la sensación de frío, aparte de otros síntomas", afirma Shah.

Otros indicios de anemia son: sentirse cansado, aturdido, experimentar un ritmo cardíaco rápido o falta de aliento.

Jacqueline Jacques, vicepresidenta principal de asuntos médicos del suplemento nutricional Thorne Research, explica que la anemia también puede ser causada por tener niveles bajos de B12. Esto puede ser un problema para los vegetarianos o veganos, ya que los alimentos más ricos en esta vitamina son huevos, carne y productos lácteos.

  5bf5aad4220000f905de3f08Westend61 via Getty Images

5. Estás embarazada

Generalmente, la temperatura corporal sube durante el embarazo a aproximadamente 37,7ºC. "Además, las mujeres embarazadas son más propensas a tener anemia y mala circulación, especialmente en las piernas", apunta Jacques.

Es habitual, por tanto, que las embarazadas sientan escalofríos, especialmente en pies y manos.

6. Estás deshidratado

Carol Aguirre, del centro de asesoramiento nutricional Nutrition Connections, indica que el agua ayuda al metabolismo a descomponer los alimentos, lo que genera energía y calor.

"Si en tu organismo no hay suficiente cantidad de agua, el metabolismo se ralentiza y tu cuerpo no produce suficiente energía para mantenerse caliente", añade.

7. Pueden ser tus hormonas

Varias hormonas producidas por hombres y mujeres pueden influir en la temperatura corporal. Por ejemplo, "el estrógeno generalmente promueve la dilatación de los vasos sanguíneos, la disipación del calor y la disminución de la temperatura corporal", explica Kort. "La progesterona, en cambio, suele tener el efecto opuesto".

Debido a ello, y dependiendo del ciclo menstrual de la mujer y sus niveles hormonales, pueden ocurrir cambios en la temperatura corporal y la sensibilidad al frío. "En los hombres, un nivel más alto de testosterona puede reducir la sensibilidad al frío al inhibir uno de los principales receptores de frío en la piel", agrega Kort.

8. Las mujeres son más frioleras que los hombres

Un estudio realizado por la Universidad de Utah descubrió que las mujeres suelen tener las manos más frías que los hombres. Y, según apunta Jacques, las mujeres son más propensas tanto a la anemia como al hipotiroidismo, que también están vinculadas al frío.

  5bf5ab22210000b906ca28beArtur Debat via Getty Images

9. Tienes mal la circulación

Si donde siempre tienes frío en el las manos y en los pies, puede que el culpable sea un problema de circulación (o una enfermedad cardiovascular) que impide que la sangre fluyahacia las extremidades.

En ese caso, "tu corazón no bombea sangre de manera eficaz o alguna arteria sufre un bloqueo que obstaculiza el paso de la sangre a las extremidades", aclara. "Fumar también puede provocar problemas de circulación, ya que contrae los vasos sanguíneos".

10. Tienes mucha ansiedad

"Las personas con ansiedad generalmente sienten más frío que otras", señala Maryam Jahed, fundadora y directora de operaciones del dispositivo portátil de seguimiento de ansiedad Airo Health.

Esto ocurre porque, cuando experimentas ansiedad, la sensación activa la amígdala, la parte del cerebro responsable de proteger el cuerpo y de responder al peligro. "Esto hace que tu cuerpo dedique todas sus reservas y energía a mantenerse 'seguro", añade.

También puede deberse a que, como el cuerpo se concentra en calmarse, no tiene suficiente flujo sanguíneo para mantenerte caliente. "Por eso tiendes a sentir más frío en las extremidades. Es más difícil que la sangre llegue allí y te mantenga caliente".

11. Tu índice de masa corporal es muy bajo

El peso también afecta a la sensación de frío, así como la cantidad de grasa y músculo. "Los músculos son metabólicamente más activos y esto genera más calor. La grasa es un aislante y puede reducir la cantidad de calor que se pierde", recuerda Campos.

Por el contrario, la pérdida rápida de peso o una dieta limitada pueden ser los culpables de esa sensación de frío. Dado que el cuerpo quema calorías para generar calor, "cuando restringe las calorías, reduce el combustible que mantiene al cuerpo caliente".

"Además, nuestro cuerpo está programado para tratar de evitar la inanición. Si restringes severamente las calorías o bajas de peso demasiado rápido, especialmente con dietas de choque o trastornos de la alimentación como anorexia o bulimia, tu cuerpo intentará salvarte de morir de hambre bajando tu metabolismo, lo que significa que no quemas tanta energía, y sientes frío", asegura.

Cuándo preocuparse

Si estás cansado, estás trabajando demasiado o te sientes al borde del virus, puedes sentir frío como un síntoma temporal de que tu cuerpo está demasiado estresado.

Pero si observas que siempre tienes más frío que las personas que te rodean, o si nunca sentías frío y de repente no dejas de tiritar, deberías consultar a un médico. Si además de frío has notado un aumento o pérdida de peso, fatiga, ritmo cardíaco rápido, pérdida de cabello, estreñimiento o falta de aliento, debes consultar a un profesional sanitario.

Este artículo se publicó originalmente en la edición estadounidense del HuffPost.