Qué comer en Cuenca, Capital Española de la Gastronomía 2023

Qué comer en Cuenca, Capital Española de la Gastronomía 2023

De aperitivos contundentes a licores dulces.

Las casas colgantes de Cuenca.javarman3 via Getty Images/iStockphoto

Cuenca toma el relevo de Sanlúcar de Barrameda y ha sido elegida Capital Española de la Gastronomía 2023. Pontevedra y Oviedo eran las otras dos finalistas, que se han quedado con la miel en los labios.

La ciudad castellanomanchega ha vencido por la innovación y la variedad de opciones culinarias en las que están trabajando los restaurantes y establecimientos de la ciudad. Sin embargo, Cuenca es conocida por sus platos y dulces tradicionales que es recomendable probar si pasas por la ciudad.

Morteruelo

Es uno de los platos más típicos de la ciudad. Se trata de una especie de paté espeso elaborado habitualmente con carne de caza y rematado con especias como el romero o el tomillo. Se sirve caliente y puede comerse untándolo en pan o directamente con un tenedor ya que su textura es gruesa.

Zarajo

Otro aperitivo típico de Cuenca y perfecto para los carnívoros. Se elabora con una madeja de tripas de cordero bien limpias y se recubre con ramas de sarmiento. Los zarajos se cocinan a la brasa en una parrilla y se sirven sin más salsas o añadidos, aunque en algunos establecimientos los ponen con limón para aderezar al gusto.

Ajoarriero

  AjoarrieroJackF via Getty Images/iStockphoto

También conocido como atascaburras, es un plato que se elabora con patata, ajo, huevo, bacalao y pan rallado hasta formar una pasta con una textura similar a la de un puré. Suele servirse templado y es recomedable untarlo en un trozo de pan.

Alajú

En el plano dulce, el Alajú es el postre por excelencia en Cuenca. Se trata de una torta de origen árabe que se elabora formando una pasta con miel, almendras y azúcar. Después, la pasta se recubre con dos obleas.

Resolí

  ResolíAMAZON

Cuenca también tiene su licor de referencia y es el Resolí. Se trata de un licor dulce elaborado con crema de café, coñac y anís que solía tomarse en Semana Santa aunque ahora es habitual consumirlo durante todo el año después de comidas y cenas.