Los escándalos de Marilyn Manson, el 'anticristo' de la música denunciado por abuso sexual

Hablar de Marilyn Manson es hablar de escándalos. El que se vendió como el “anticristo” del metal a mediados de los 90 ha provocado titulares polémicos en la prensa, críticas e incluso alguna arcada, mientras sus seguidores le han aplaudido hasta su última excentricidad.

Pero más allá de ese alter ego satánico creado para satisfacer a un público entregado a sus orgías de sangre, Manson se ha mostrado como una persona violenta en más de una ocasión. En una entrevista llegó a amenazar con una pistola falsa a un periodista.

Pero si algo ha estado marcado por los escándalos han sido sus relaciones sentimentales. Este lunes, una de sus exparejas, Evan Rachel Wood, ha ido más allá de los rumores y se ha atrevido a hablar de Manson como un abusador sexual y maltratador con el que compartió vida tres años.

“Dos años después de estar en una relación abusiva, opté por hacerme daño. Cuando mi abusador me amenazaba o me atacaba, yo me hacía cortes en el brazo como una forma de desarmarlo. Sólo servía para que parase de forma temporal. En ese momento estaba desesperada por frenarlo y estaba demasiado aterrorizada como para irme”, confesó en 2019 cuando relató los abusos que había sufrido, pero todavía sin dar nombres.

Sus declaraciones han tenido consecuencia directa en su carrera y Manson se ha quedado sin su sello discográfico Loma Vista apenas unas horas después de su comunicado. Tampoco aparecerá en un capítulo que quedaba por emitir de la serie American Gods (Starz), a pesar de que el músico ha negado en todo momento las acusaciones.

La noticia llega después de un sinfín de escándalos que han eclipsado la vida artística del cantante hasta el punto de acusarle de incentivar la matanza de Columbine con sus letras violentas.

Manson ha cruzado en varias ocasiones la estrecha línea que ha separado su filia por el canibalismo de la ficción de llenar de sangre su cuerpo o atravesar a mujeres con agujas en sus videoclips a automutilarse en directo. El cantante no comió carne humana, pero sí fumó huesos.

En una entrevista publicada por Rolling Stone el artista confesó haber fumado huesos humanos en 2017. “No quiero volver a hacerlo porque todos tus demonios aparecen cuando lo haces”, dijo entonces.

En 2014, el polémico videoclip del tema Sturmgruppe, tema en el que colaboraba con Lana del Rey, mostraba una violación demasiado explícita a la cantante que despertó todo tipo de polémicas.

“El vídeo es tan duro, que ha estado guardado bajo llave durante todo un año”, explicó el cineasta Eli Roth, encargado del rodaje de este corto.

A este “placer por el sufrimiento” se suman sus filias sadomasoquistas que incluían sesiones de BDSM con sus fans tras los conciertos. “Oh, eran entretenimientos en el backstage, para tranquilizarnos después del concierto. Se trataba de juegos consensuados, eso debo recalcarlo, donde nadie fue dañado, en el sentido físico. Lo dejamos cuando comprobamos que muchos guardaban historias tan terribles que preferíamos creer que eran imaginarias”, señaló en una entrevista con El País.

Por si no había suficiente contenido estrafalario en la música, Manson también hizo su incursión en el mundo del arte, aunque lo hizo con una técnica nada ortodoxa. “He pintado mucho, aun sin hacer exposiciones. Como unos 65 cuadros que hasta la fecha nadie ha visto. La mitad de ellos los he pintado con tinta de tatuaje negra mezclada con vodka y orina”, señaló al presentar su colección.

“No fue con la intención de provocar. Cuando estoy en modo creativo no me puedo permitir hacer una pausa, por lo que el vodka y la orina son los únicos líquidos que tengo a mi alcance cuando se me acaba el agua al estar pintando”, añadió. 

Por si faltaba algún escándalo más, el cantante fue acusado por su excompañero de la banda Stephen Gregory Bier de adquirir objetos nazis. El cantante de Beautiful People se habría hecho con máquinas de escribir de las SS, perchas del armario de Adolf Hitler y un bolso de su esposa, Eva Braun.

Según estas acusaciones, publicadas en la revista People, Manson se habría gastado unos 15 millones de euros en este tipo de objetos.