Preocupa en Finlandia el asedio de los caracoles españoles y se ven obligados a llamar a los profesionales
Una ciudad finlandesa ha invertido cerca de 10.000 euros en la recolección de caracoles y la aplicación de un veneno.

La ciudad de Kaarina, en el suroeste de Finlandia, ha empezado a tomar medidas frente a la invasión de una de las especies más dañinas para el ecosistema local: el caracol español, tal y como hacen eco desde los medios locales como Yle. Para intentar erradicar la plaga han decidido contratar a profesionales en control de plagas.
En el marco de este proyecto piloto, la ciudad ha invertido cerca de 10.000 euros en la recolección de caracoles y la aplicación de un veneno. La empresa contratada para el control, Luonnonhoito Alanko Oy, ha comenzado a esparcir fosfato de hierro en algunas zonas para combatir a estos moluscos.
El experimento, que tendrá una duración de un mes, también tiene como objetivo encontrar la forma más eficiente de controlar la plaga de caracol español, una especie exótica invasora que ya ha sido encontrada en diferentes regiones de Finlandia, salvo en las más al norte.
Según la bióloga medioambiental Emmi Ikäheimo, los resultados de este estudio podrían beneficiar a todo el país, ya que los avistamientos de caracoles han aumentado considerablemente en los últimos años.
Uno de los mayores retos es que estos caracoles son prolíficos y pueden reproducirse rápidamente. En los primeros días del experimento, dos trabajadores recolectaron cerca de 40 litros de caracoles en solo un par de días. A pesar de la difícil tarea, los expertos aseguran que la técnica de control, aunque lenta, es necesaria.
El veneno utilizado, fosfato de hierro, tiene la ventaja de ser seguro para la mayoría de los animales nativos, pero también podría afectar a otras especies de moluscos, por lo que los tratamientos se han concentrado en áreas seleccionadas con la finalidad de minimizar los efectos negativos sobre otras especies del ecosistema.
