Un hombre toma medidas para que su perro no ataque a los repartidores y la empresa le sorprende con un regalo inesperado
Más de 5.800 trabajadores en Estados Unidos fueron atacados por perros.

Los repartidores de paquetes desempeñan un trabajo que puede implicar riesgos para su integridad física. A diario se enfrentan a situaciones como el manejo de cargas pesadas que pueden provocar lesiones, posibles accidentes de tráfico, e incluso ataques o mordeduras de mascotas, especialmente de perros.
Carteros, mensajeros y proveedores de servicios a domicilio saben bien lo que significa acercarse a una verja, un porche o una puerta donde un perro vigila su territorio. De hecho, las cifras lo confirman: solo en 2023, más de 5.800 trabajadores en Estados Unidos fueron atacados por perros, y en Australia se contabilizaron 1.277 incidentes en apenas seis meses.
El problema no es menor. Cada año se producen en EE. UU. alrededor de 4,5 millones de mordeduras de perro, de las cuales 800.000 requieren atención médica. Aunque el tamaño del animal influye en la gravedad, las razas pequeñas también suelen estar implicadas en mordeduras, sobre todo en manos y tobillos.
Los expertos recuerdan que no existen perros peligrosos por naturaleza. Lo que determina su carácter y comportamiento no es la raza, sino factores como el adiestramiento recibido, la socialización desde cachorros y el entorno en el que se crían.
Una medida sencilla que llamó la atención
Con este contexto, no es de extrañar que muchos repartidores se sientan inseguros al llamar a una puerta. Para evitar que eso ocurriera en su hogar, Maike, un ciudadano neerlandés, decidió tomar una medida sencilla.
Se trataba de asegurar que su perra Zoey, permanezca detrás de una reja y sin posibilidad de alcanzar al repartidor. Aunque siempre ladra cuando alguien se acerca, de esta forma su dueño se asegura de que haya una distancia de seguridad. El gesto fue tan evidente para los trabajadores de PostNL, la empresa postal de Países Bajos, que decidieron agradecérselo con un detalle especial.
Un día, Maike encontró en su buzón una pegatina con un mensaje simpático: “¡Aquí vive un perro valiente!”. El objetivo de esta iniciativa es reconocer a los dueños responsables que protegen tanto a sus mascotas como a los repartidores, garantizando entregas seguras y sin sobresaltos.
Una acción que crea conciencia
Maike compartió la experiencia en redes sociales, destacando la la acción tan positiva. “Nuestro perro Zoey siempre ladra cuando un repartidor se acerca, pero está detrás de la reja y no puede llegar a ningún lado. Eso fue notado por el repartidor y recibimos este detalle. ¡Una acción súper linda!”, escribió.
La iniciativa ha generado que otros dueños tomen ejemplo. Pequeños gestos, como mantener al perro controlado durante una entrega, pueden reducir de manera significativa el riesgo de incidentes. La empresa de reparto ha conseguido que los dueños tomen conciencia de que su responsabilidad con sus mascotas también pasa por cuidar la seguridad de quienes, cada día, llaman a su puerta.
