Compra una chaqueta de segunda mano por 7 euros y lo que encuentra en sus bolsillos deleita a su estómago
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Compra una chaqueta de segunda mano por 7 euros y lo que encuentra en sus bolsillos deleita a su estómago

El hallazgo, oculto en uno de los bolsillos, convirtió una compra ya barata en un premio inesperado para toda la familia..

Una clienta revisa prendas en una tienda de segunda mano, donde a veces se esconden hallazgos tan sorprendentes como valiosos.Maskot Bildbyrå

La caza de gangas puede dar más alegrías de las que uno espera. Un hombre de Arizona, en Estados Unidos, llevaba meses buscando junto a su hijo de ocho años una chaqueta de cuero que no disparase el presupuesto. No quería pagar el precio de una nueva, así que rastreó pacientemente tiendas de segunda mano hasta dar con la prenda perfecta en un Goodwill de Flagstaff, según recoge el canal rumano Antena 3 CNN a partir de información de Yahoo News.

“Mi hijo lleva meses buscando la chaqueta de cuero perfecta. En cada Goodwill al que vamos, se va directo a buscarla y siempre vuelve con las manos vacías o no es la adecuada”, relató el padre en el foro de Reddit r/ThriftStoreHauls. Durante unas vacaciones en Flagstaff, entraron en su tienda favorita y, apenas cuatro minutos después, el niño apareció exultante: “¡Papá! ¡Papá! ¡La he encontrado! ¡La he encontrado!”. Por 7,99 dólares —unos siete euros—, la prenda pasó a ser suya. “Le he cambiado la vida… al menos por hoy”, bromeó el padre.

La historia no acabó ahí. De regreso a casa, el niño subió a su habitación para probársela frente al espejo y, al meter la mano en un bolsillo, lanzó otro grito: “¡Papá! ¡Papá! ¡He encontrado tarjetas de crédito en mi chaqueta!”. No eran tarjetas bancarias, sino cuatro vales regalo de Subway con 10 dólares cada uno. “Me quedé a cuadros. Estaban todas cargadas: 40 dólares para cenar”, contó. El pequeño, entusiasmado, se ofreció a invitar a toda la familia y el padre celebró que eso significaba “que papá no tiene que cocinar esta noche”.

Historias como esta son habituales entre los cazadores de tesoros de segunda mano en Estados Unidos, donde la cultura thrift está muy arraigada. No solo atrae a quienes buscan ahorrar, sino también a coleccionistas de moda vintage o consumidores comprometidos con la sostenibilidad. Comprar de segunda mano ayuda a prolongar la vida útil de los objetos y a reducir la presión sobre vertederos que, además de saturarse, emiten gases como el metano y filtran contaminantes al agua, el suelo y los alimentos.

Ese compromiso medioambiental, sumado a la emoción de descubrir historias escondidas, convierte la compra de segunda mano en algo más que una simple transacción. A veces, el azar premia la paciencia: no hace mucho, otro cliente encontró en el bolsillo de una prenda un reloj de colección valorado en más de 4.000 dólares. Y es que, entre perchas y estantes, uno nunca sabe si se llevará a casa solo una chaqueta… o un pequeño tesoro.

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