José González, experto en plantas, a todos los que van a comprarlas en viveros: "Desconfía de las que son muy grandes y tienen una maceta pequeña"
Ha compartido tres consejos fundamentales.

Comprar plantas para dar un nuevo toque a nuestro hogar puede parecer una tarea simple, pero para los amantes de la decoración natural y el paisajismo, elegir bien es clave para que el hogar luzca verde y saludable durante años.
Por eso, el experto en botánica y paisajismo José González, conocido en redes sociales como @jardinesconvida ha compartido tres consejos fundamentales para acertar a la hora de seleccionar plantas en un vivero.
El primer aspecto que, según González, nunca debe pasar desapercibido es la morfología de la planta. Una buena elección debe presentar una estructura armoniosa y natural, sin ramas secas, rotas o fuera de lugar. "La forma de la planta habla de cómo ha sido cultivada y cuidada. Una estructura equilibrada es señal de una planta sana”, explica.
Una planta bien formada suele ser el resultado de un cultivo cuidadoso, en el que ha recibido los riegos adecuados, la cantidad correcta de luz y las podas necesarias en el momento oportuno. Todo ello se traduce en un ejemplar más fuerte, equilibrado y resistente, lo que garantiza que, una vez llegue a casa, tendrá un mejor comportamiento, se adaptará más fácilmente a su nuevo entorno y mantendrá un crecimiento saludable durante mucho más tiempo.
Maceta pequeña y planta grande
Pero el punto en el que González pone especial énfasis es en la proporción entre el tamaño de la planta y el de la maceta. “Debemos desconfiar de las plantas muy grandes de volumen en una maceta pequeña, porque eso significa que llevan demasiado tiempo en ese recipiente”, advierte.
Cuando esto ocurre, las raíces suelen estar apelmazadas, enredadas y sin espacio para crecer, un problema conocido como raíz ahogada o raíces en espiral. Esta situación limita el desarrollo de la planta y puede afectar seriamente a su salud a largo plazo.
La recomendación es elegir siempre plantas cuyo recipiente sea proporcional a su tamaño, lo que asegura un crecimiento sostenible y un mejor enraizamiento al trasplantarla.
Las hojas son el espejo de la salud de la planta
Por último, José González insiste en revisar las hojas con detenimiento. Son el indicador más fiable del estado general: No deben tener manchas marrones ni bordes secos. Tampoco deben presentar señales de plagas o bacterias y su textura debe ser firme, y su color verde intenso y homogéneo. “Una hoja limpia y vigorosa es la mayor garantía de que te llevas a casa una planta sana”, resume el experto.
