La ciencia logra eliminar el gran peligro del atún en lata y abre la puerta a un cambio revolucionario
Por la presencia de mercurio, los expertos desaconsejan su consumo en niños y mujeres embarazadas.

El atún en conserva es un fijo en la mayoría de las despensas españolas: no exige ninguna elaboración, es más o menos económico, está rico y es una manera sencilla de incluir el pescado en nuestra dieta.
El problema de este pescado, es que tiene altos niveles de mercurio, como vienen alertando los expertos en seguridad alimentaria que desaconsejan su consumo en niños y mujeres embarazadas y muestran cierta preocupación por la frecuencia en el consumo del resto de población.
Ahora, un nuevo desarrollo en la industria alimentaria podría cambiar la seguridad sobre el consumo de atún. Un estudio realizado por la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas y la Universidad Tecnológica de Chalmers, ha conseguido un método innovador de envasado que utiliza una solución rica en cisteína para reducir los niveles de mercurio en el atún entre un 25% y un 35%.
La cisteína es un aminoácido que interactúa con el mercurio y tiene la capacidad de extraerlo y evitar que se una a los tejidos humanos y disminuye los riesgos asociados con su consumo.