Las pajitas de papel están condenadas a morir por alta toxicidad
Un invento que ha durado poco.
Las pajitas de papel llegaron como alternativa a las de plástico. Eran una forma de dejar de contaminar y de utilizar materiales reciclados. Sin embargo, nunca han terminado de ser un éxito porque se deshacen con la bebida.
Y ahora ha surgido un nuevo problema: según la Universidad de Amberes son tóxicas, tanto para el ser humano como para el medioambiente. Tienen sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) que son nocivas también para los animales.
Se trata de unos químicos a los que se conoce como "eternos", debido a su extrema persistencia. Entrañan ciertos riesgos, ya que pueden causar problemas de salud como obesidad, problemas de fertilidad, cáncer, daños hepáticos o enfermedad tiroidea.
El estudio, publicado en la revista Food Additives and Contaminants, ha concluido que no son la mejor alternativa a las pajitas de plástico. Han llegado a este punto después de analizar 39 marcas de diferentes materiales, como papel, plástico, bambu, acero inoxidable o vidrio.
En 27 de las 39 marcas analizadas se encontraron PFAS. Y, de las 20 marcas de pajitas de papel estudiadas, 18 de ellas lo contenían. Sin embargo, no se sabe por qué estos químicos se encuentran en las pajitas. Se barajan las opciones de que sea un accidente o de que se añadan al recubrir y permeabilizar estos productos.
La mejor alternativa
Tras este estudio se ha descubierto cuál es la mejor alternativa a las pajitas de plástico y a las de papel. Se trata de las pajitas de acero inoxidable. No se deshacen, ni dañan al medioambiente.
Son reutilizables y pueden lavarse como el resto de cubiertos. Sin embargo, su alto coste hace que la hostelería todavía no se haya planteado su uso. Pero en muchos hogares ya están comenzando a utilizarlas.
