Qué frustante puede llegar a ser contar con los aguacates que compraste hace unos días para la cena y descubrir que ya se han puesto marrones o que no han madurado como pensabas y siguen duros.

Una de las fórmulas de conservación de los aguacates a la que recurren muchos consumidores es sumergirlos en agua partidos por la mitad. Ahora bien, Amy Lynn Cross, cocinera y fundadora de la web de alimentación y ahorro The Cross Legacy, ha advertido del peligro que puede conllevar esta práctica, pues fomenta la aparición de bacterias que contaminan la fruta.

"La mejor manera de almacenar los aguacates es lavarlos adecuadamente para eliminar las bacterias, secarlos y luego colocarlos en un recipiente hermético", explica la influencer.

La fórmula mágica de Lynn Cross es la siguiente: hay que retirar las pegatinas de la piel del aguacate y luego colocarlo entero un recipiente lleno de agua fría y 60 ml de vinagre blanco durante dos minutos. Transcurrido ese tiempo, lo sacamos, lo dejamos secar al aire y finalmente lo colocamos en un recipiente cerrado herméticamente donde nos puede aguantar varias semanas.