Estos fueron los bandoleros más famosos de la historia de España
Fueron vidas marcadas por la violencia y los ajustes de cuentas.
Estos fueron los bandoleros más famosos de la historia de España
Fueron vidas marcadas por la violencia y los ajustes de cuentas.
Estos fueron los bandoleros más famosos de la historia de España
Fueron vidas marcadas por la violencia y los ajustes de cuentas.
Estos fueron los bandoleros más famosos de la historia de España
Fueron vidas marcadas por la violencia y los ajustes de cuentas.
Estos fueron los bandoleros más famosos de la historia de España
Fueron vidas marcadas por la violencia y los ajustes de cuentas.

La delincuencia ha sido una constante en la historia del mundo. Concretamente en España, figuras como Viriato, en la época romana, ya fue calificado como "el bandolero". Sin embargo, no fue hasta los siglos XVIII y XIX cuando estos personajes se hicieron más célebres, especialmente en la zona de Andalucía.
Considerados por algunos como criminales despiadados y por otros como héroes populares, muchos bandoleros han pasado al imaginario colectivo, inspirando crónicas, novelas e incluso series de televisión, como la famosa Curro Jiménez.
José María Hinojosa, "El Tempranillo"
Nacido en 1805 en Jauja (Córdoba), José María Hinojosa, apodado "El Tempranillo" , comenzó su vida delictiva a una edad temprana. Formó parte de varios grupos de bandidos, incluida la legendaria banda de "Los Siete Niños de Écija", que se hizo famosa en la Sierra de Cádiz. Ahí empezó a ser conocido como un bandido valiente, activo, inteligente y generoso.
Se le recuerda por su astucia y valentía, pero también por sus peculiares modales. Se decía que trataba con respeto a las mujeres, ayudándolas a bajar de los caballos y asegurándose de su comodidad mientras su banda saqueaba.
Juan José Mingolla, "Pasos Largos"
Nacido en Ronda en 1834, "Pasos Largos" es considerado el último gran bandolero andaluz. Aprendió a leer y escribir, algo poco común en la época, pero su destino estuvo marcado por la tragedia y el crimen.
Tras la muerte de su madre en 1901, se convirtió en cazador furtivo, lo que le llevó a enfrentarse a la Guardia Civil. En 1916 fue condenado a cadena perpetua por matar a un padre ya sus dos hijos, aunque en 1932 fue indultado debido a su delicado estado de salud por una tuberculosis.
Sin embargo, no abandonó su vida delictiva. Volvió a refugiarse en las montañas hasta que, en 1934, fue tiroteado por la Guardia Civil, poniendo fin a su historia.
Francisco Antonio Jiménez Ledesma, "El Barquero de Cantillana"
Nacido en Cantillana (Sevilla) en 1820, Francisco Jiménez, también conocido en su pueblo como "Curro" , destacó desde joven por su valentía. A los 15 años, salvó a varios niños de un incendio, ganándose la admiración de su pueblo.
Sin embargo, su historia cambió radicalmente por un trágico romance. Se enamoró de la hija del teniente alcalde, pero fueron sorprendidos juntos en un callejón. Esa misma noche, Curro fue brutalmente golpeado. Jurando venganza, marcó al alcalde con su navaja y asesinó a su hijo y a dos de sus primos, los tres autores de la paliza. Su revancha le obligó a huir y convertirse en un fugitivo.
Se dice que su vida inspiró al personaje de la serie televisiva protagonizada por Sancho Gracia, Curro Jiménez, aunque la vida de este bandolero estuvo más marcada por la violencia y los ajustes de cuentas. Murió en 1849 dejando una historia que mezclaba amor, crimen y venganza.
Entre la historia y la leyenda
Los bandoleros han pasado a la historia como figuras complejas, muchas veces impulsadas por la miseria y la injusticia social. Algunos fueron vistos como defensores de los pobres, mientras que otros se convirtieron en criminales despiadados. Su paso por la historia sigue vivo en la cultura popular, en libros, películas y series, recordando una España al margen de la ley.
La delincuencia ha sido una constante en la historia del mundo. Concretamente en España, figuras como Viriato, en la época romana, ya fue calificado como "el bandolero". Sin embargo, no fue hasta los siglos XVIII y XIX cuando estos personajes se hicieron más célebres, especialmente en la zona de Andalucía.
Considerados por algunos como criminales despiadados y por otros como héroes populares, muchos bandoleros han pasado al imaginario colectivo, inspirando crónicas, novelas e incluso series de televisión, como la famosa Curro Jiménez.
José María Hinojosa, "El Tempranillo"
Nacido en 1805 en Jauja (Córdoba), José María Hinojosa, apodado "El Tempranillo" , comenzó su vida delictiva a una edad temprana. Formó parte de varios grupos de bandidos, incluida la legendaria banda de "Los Siete Niños de Écija", que se hizo famosa en la Sierra de Cádiz. Ahí empezó a ser conocido como un bandido valiente, activo, inteligente y generoso.
Se le recuerda por su astucia y valentía, pero también por sus peculiares modales. Se decía que trataba con respeto a las mujeres, ayudándolas a bajar de los caballos y asegurándose de su comodidad mientras su banda saqueaba.
Juan José Mingolla, "Pasos Largos"
Nacido en Ronda en 1834, "Pasos Largos" es considerado el último gran bandolero andaluz. Aprendió a leer y escribir, algo poco común en la época, pero su destino estuvo marcado por la tragedia y el crimen.
Tras la muerte de su madre en 1901, se convirtió en cazador furtivo, lo que le llevó a enfrentarse a la Guardia Civil. En 1916 fue condenado a cadena perpetua por matar a un padre ya sus dos hijos, aunque en 1932 fue indultado debido a su delicado estado de salud por una tuberculosis.
Sin embargo, no abandonó su vida delictiva. Volvió a refugiarse en las montañas hasta que, en 1934, fue tiroteado por la Guardia Civil, poniendo fin a su historia.
Francisco Antonio Jiménez Ledesma, "El Barquero de Cantillana"
Nacido en Cantillana (Sevilla) en 1820, Francisco Jiménez, también conocido en su pueblo como "Curro" , destacó desde joven por su valentía. A los 15 años, salvó a varios niños de un incendio, ganándose la admiración de su pueblo.
Sin embargo, su historia cambió radicalmente por un trágico romance. Se enamoró de la hija del teniente alcalde, pero fueron sorprendidos juntos en un callejón. Esa misma noche, Curro fue brutalmente golpeado. Jurando venganza, marcó al alcalde con su navaja y asesinó a su hijo y a dos de sus primos, los tres autores de la paliza. Su revancha le obligó a huir y convertirse en un fugitivo.
Se dice que su vida inspiró al personaje de la serie televisiva protagonizada por Sancho Gracia, Curro Jiménez, aunque la vida de este bandolero estuvo más marcada por la violencia y los ajustes de cuentas. Murió en 1849 dejando una historia que mezclaba amor, crimen y venganza.
Entre la historia y la leyenda
Los bandoleros han pasado a la historia como figuras complejas, muchas veces impulsadas por la miseria y la injusticia social. Algunos fueron vistos como defensores de los pobres, mientras que otros se convirtieron en criminales despiadados. Su paso por la historia sigue vivo en la cultura popular, en libros, películas y series, recordando una España al margen de la ley.
La delincuencia ha sido una constante en la historia del mundo. Concretamente en España, figuras como Viriato, en la época romana, ya fue calificado como "el bandolero". Sin embargo, no fue hasta los siglos XVIII y XIX cuando estos personajes se hicieron más célebres, especialmente en la zona de Andalucía.
Considerados por algunos como criminales despiadados y por otros como héroes populares, muchos bandoleros han pasado al imaginario colectivo, inspirando crónicas, novelas e incluso series de televisión, como la famosa Curro Jiménez.
José María Hinojosa, "El Tempranillo"
Nacido en 1805 en Jauja (Córdoba), José María Hinojosa, apodado "El Tempranillo" , comenzó su vida delictiva a una edad temprana. Formó parte de varios grupos de bandidos, incluida la legendaria banda de "Los Siete Niños de Écija", que se hizo famosa en la Sierra de Cádiz. Ahí empezó a ser conocido como un bandido valiente, activo, inteligente y generoso.
Se le recuerda por su astucia y valentía, pero también por sus peculiares modales. Se decía que trataba con respeto a las mujeres, ayudándolas a bajar de los caballos y asegurándose de su comodidad mientras su banda saqueaba.
Juan José Mingolla, "Pasos Largos"
Nacido en Ronda en 1834, "Pasos Largos" es considerado el último gran bandolero andaluz. Aprendió a leer y escribir, algo poco común en la época, pero su destino estuvo marcado por la tragedia y el crimen.
Tras la muerte de su madre en 1901, se convirtió en cazador furtivo, lo que le llevó a enfrentarse a la Guardia Civil. En 1916 fue condenado a cadena perpetua por matar a un padre ya sus dos hijos, aunque en 1932 fue indultado debido a su delicado estado de salud por una tuberculosis.
Sin embargo, no abandonó su vida delictiva. Volvió a refugiarse en las montañas hasta que, en 1934, fue tiroteado por la Guardia Civil, poniendo fin a su historia.
Francisco Antonio Jiménez Ledesma, "El Barquero de Cantillana"
Nacido en Cantillana (Sevilla) en 1820, Francisco Jiménez, también conocido en su pueblo como "Curro" , destacó desde joven por su valentía. A los 15 años, salvó a varios niños de un incendio, ganándose la admiración de su pueblo.
Sin embargo, su historia cambió radicalmente por un trágico romance. Se enamoró de la hija del teniente alcalde, pero fueron sorprendidos juntos en un callejón. Esa misma noche, Curro fue brutalmente golpeado. Jurando venganza, marcó al alcalde con su navaja y asesinó a su hijo y a dos de sus primos, los tres autores de la paliza. Su revancha le obligó a huir y convertirse en un fugitivo.
Se dice que su vida inspiró al personaje de la serie televisiva protagonizada por Sancho Gracia, Curro Jiménez, aunque la vida de este bandolero estuvo más marcada por la violencia y los ajustes de cuentas. Murió en 1849 dejando una historia que mezclaba amor, crimen y venganza.
Entre la historia y la leyenda
Los bandoleros han pasado a la historia como figuras complejas, muchas veces impulsadas por la miseria y la injusticia social. Algunos fueron vistos como defensores de los pobres, mientras que otros se convirtieron en criminales despiadados. Su paso por la historia sigue vivo en la cultura popular, en libros, películas y series, recordando una España al margen de la ley.
La delincuencia ha sido una constante en la historia del mundo. Concretamente en España, figuras como Viriato, en la época romana, ya fue calificado como "el bandolero". Sin embargo, no fue hasta los siglos XVIII y XIX cuando estos personajes se hicieron más célebres, especialmente en la zona de Andalucía.
Considerados por algunos como criminales despiadados y por otros como héroes populares, muchos bandoleros han pasado al imaginario colectivo, inspirando crónicas, novelas e incluso series de televisión, como la famosa Curro Jiménez.
José María Hinojosa, "El Tempranillo"
Nacido en 1805 en Jauja (Córdoba), José María Hinojosa, apodado "El Tempranillo" , comenzó su vida delictiva a una edad temprana. Formó parte de varios grupos de bandidos, incluida la legendaria banda de "Los Siete Niños de Écija", que se hizo famosa en la Sierra de Cádiz. Ahí empezó a ser conocido como un bandido valiente, activo, inteligente y generoso.
Se le recuerda por su astucia y valentía, pero también por sus peculiares modales. Se decía que trataba con respeto a las mujeres, ayudándolas a bajar de los caballos y asegurándose de su comodidad mientras su banda saqueaba.
Juan José Mingolla, "Pasos Largos"
Nacido en Ronda en 1834, "Pasos Largos" es considerado el último gran bandolero andaluz. Aprendió a leer y escribir, algo poco común en la época, pero su destino estuvo marcado por la tragedia y el crimen.
Tras la muerte de su madre en 1901, se convirtió en cazador furtivo, lo que le llevó a enfrentarse a la Guardia Civil. En 1916 fue condenado a cadena perpetua por matar a un padre ya sus dos hijos, aunque en 1932 fue indultado debido a su delicado estado de salud por una tuberculosis.
Sin embargo, no abandonó su vida delictiva. Volvió a refugiarse en las montañas hasta que, en 1934, fue tiroteado por la Guardia Civil, poniendo fin a su historia.
Francisco Antonio Jiménez Ledesma, "El Barquero de Cantillana"
Nacido en Cantillana (Sevilla) en 1820, Francisco Jiménez, también conocido en su pueblo como "Curro" , destacó desde joven por su valentía. A los 15 años, salvó a varios niños de un incendio, ganándose la admiración de su pueblo.
Sin embargo, su historia cambió radicalmente por un trágico romance. Se enamoró de la hija del teniente alcalde, pero fueron sorprendidos juntos en un callejón. Esa misma noche, Curro fue brutalmente golpeado. Jurando venganza, marcó al alcalde con su navaja y asesinó a su hijo y a dos de sus primos, los tres autores de la paliza. Su revancha le obligó a huir y convertirse en un fugitivo.
Se dice que su vida inspiró al personaje de la serie televisiva protagonizada por Sancho Gracia, Curro Jiménez, aunque la vida de este bandolero estuvo más marcada por la violencia y los ajustes de cuentas. Murió en 1849 dejando una historia que mezclaba amor, crimen y venganza.
Entre la historia y la leyenda
Los bandoleros han pasado a la historia como figuras complejas, muchas veces impulsadas por la miseria y la injusticia social. Algunos fueron vistos como defensores de los pobres, mientras que otros se convirtieron en criminales despiadados. Su paso por la historia sigue vivo en la cultura popular, en libros, películas y series, recordando una España al margen de la ley.
La delincuencia ha sido una constante en la historia del mundo. Concretamente en España, figuras como Viriato, en la época romana, ya fue calificado como "el bandolero". Sin embargo, no fue hasta los siglos XVIII y XIX cuando estos personajes se hicieron más célebres, especialmente en la zona de Andalucía.
Considerados por algunos como criminales despiadados y por otros como héroes populares, muchos bandoleros han pasado al imaginario colectivo, inspirando crónicas, novelas e incluso series de televisión, como la famosa Curro Jiménez.
José María Hinojosa, "El Tempranillo"
Nacido en 1805 en Jauja (Córdoba), José María Hinojosa, apodado "El Tempranillo" , comenzó su vida delictiva a una edad temprana. Formó parte de varios grupos de bandidos, incluida la legendaria banda de "Los Siete Niños de Écija", que se hizo famosa en la Sierra de Cádiz. Ahí empezó a ser conocido como un bandido valiente, activo, inteligente y generoso.
Se le recuerda por su astucia y valentía, pero también por sus peculiares modales. Se decía que trataba con respeto a las mujeres, ayudándolas a bajar de los caballos y asegurándose de su comodidad mientras su banda saqueaba.
Juan José Mingolla, "Pasos Largos"
Nacido en Ronda en 1834, "Pasos Largos" es considerado el último gran bandolero andaluz. Aprendió a leer y escribir, algo poco común en la época, pero su destino estuvo marcado por la tragedia y el crimen.
Tras la muerte de su madre en 1901, se convirtió en cazador furtivo, lo que le llevó a enfrentarse a la Guardia Civil. En 1916 fue condenado a cadena perpetua por matar a un padre ya sus dos hijos, aunque en 1932 fue indultado debido a su delicado estado de salud por una tuberculosis.
Sin embargo, no abandonó su vida delictiva. Volvió a refugiarse en las montañas hasta que, en 1934, fue tiroteado por la Guardia Civil, poniendo fin a su historia.
Francisco Antonio Jiménez Ledesma, "El Barquero de Cantillana"
Nacido en Cantillana (Sevilla) en 1820, Francisco Jiménez, también conocido en su pueblo como "Curro" , destacó desde joven por su valentía. A los 15 años, salvó a varios niños de un incendio, ganándose la admiración de su pueblo.
Sin embargo, su historia cambió radicalmente por un trágico romance. Se enamoró de la hija del teniente alcalde, pero fueron sorprendidos juntos en un callejón. Esa misma noche, Curro fue brutalmente golpeado. Jurando venganza, marcó al alcalde con su navaja y asesinó a su hijo y a dos de sus primos, los tres autores de la paliza. Su revancha le obligó a huir y convertirse en un fugitivo.
Se dice que su vida inspiró al personaje de la serie televisiva protagonizada por Sancho Gracia, Curro Jiménez, aunque la vida de este bandolero estuvo más marcada por la violencia y los ajustes de cuentas. Murió en 1849 dejando una historia que mezclaba amor, crimen y venganza.
Entre la historia y la leyenda
Los bandoleros han pasado a la historia como figuras complejas, muchas veces impulsadas por la miseria y la injusticia social. Algunos fueron vistos como defensores de los pobres, mientras que otros se convirtieron en criminales despiadados. Su paso por la historia sigue vivo en la cultura popular, en libros, películas y series, recordando una España al margen de la ley.
