Cannes acoge un año más su festival de cine. Con motivo de este, Jennifer Lawrence y Robert Pattinson han acudido para la presentación de su último proyecto juntos, Die my love. Este thriller indaga en la vida de una mujer que acaba de ser madre en la Francia rural y trata de sanar sus problemas de salud mental. 

Durante la presentación del filme la que fuera protagonista de Los Juegos del Hambre ha hablado de algunas de las similitudes que ha encontrado entre su personaje y ella misma, que ha sido madre recientemente de su primer hijo. "Acabo de tener a mi primogénito, y no hay nada como el posparto", ha señalado la actriz. 

En sus declaraciones, recogidas por el medio especializado en cine Variety, ha detallado que se trata de una fase "extremadamente aislante". Entonces, ha procedido a explicar los paralelismos con su personaje: "Cuando Lynne se muda con esta pareja a Montana, no tiene una comunidad. No tiene a su gente". Y ha añadido que "la verdad es que la ansiedad y la depresión extremas aíslan, sin importar dónde estés". "Te sientes como un extraterrestre", ha sostenido. 

Asimismo, Lawrence ha contado que, durante la grabación se encontraba en el quinto mes de embarazo. "Tener hijos lo cambia todo. Te cambia la vida por completo. Es brutal e increíble", ha reconocido. 

La actriz, además, ha desvelado que desconocía "que podía sentir tanto", lo que le ha abierto una puerta a saber que su trabajo está estrechamente ligado con las emociones. "Así que ha cambiado mi vida, obviamente, para bien y me han transformado creativamente", ha concluido.

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