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La heroica mujer que evitó que un gigantesco ejército acabase con Ávila

La heroica mujer que evitó que un gigantesco ejército acabase con Ávila

Cada año, durante las jornadas medievales, la ciudad le rinde homenaje.

La heroica mujer que evitó que un gigantesco ejército acabase con Ávila

Cada año, durante las jornadas medievales, la ciudad le rinde homenaje.

La heroica mujer que evitó que un gigantesco ejército acabase con Ávila

Cada año, durante las jornadas medievales, la ciudad le rinde homenaje.

La heroica mujer que evitó que un gigantesco ejército acabase con Ávila

Cada año, durante las jornadas medievales, la ciudad le rinde homenaje.

La heroica mujer que evitó que un gigantesco ejército acabase con Ávila

Cada año, durante las jornadas medievales, la ciudad le rinde homenaje.

Muralla medieval de Ávila, España.Kelly Cheng

A principios del siglo XII, Ávila, una ciudad amurallada en la Castilla medieval, se enfrentaba a constantes amenazas de los reinos musulmanes. En 1109, cuando el ejército almorávide de Abdalla Alahazen, compuesto por unos 9.000 soldados, se aproximó a sus murallas, la ciudad se encontró en una situación desesperada. La mayoría de los hombres capaces de luchar habían partido hacia el frente, dejando a Ávila prácticamente desamparada. 

Fue entonces cuando Ximena Blázquez, una mujer de gran valor y determinación, asumió el mando de la ciudad. Con una astucia digna de un estratega experimentado, ideó un plan audaz para engañar al ejército invasor. El plan fue tan perfecto que el ejército almorávide, creyendo que se enfrentaría a una resistencia mucho mayor de la esperada, decidió retirarse sin iniciar el ataque. 

Este episodio, entre la realidad y el mito, se ha transmitido a lo largo de los siglos a través de crónicas medievales y relatos históricos. La leyenda resurge cada año durante las jornadas medievales de Ávila, un evento que transforma el casco antiguo en un vibrante escenario de la Edad Media.

Un plan ingenioso para salvar Ávila

La historia sitúa a Ávila en una situación crítica. La ciudad tenía a sus soldados ausentes, estaba indefensa ante el avance de las tropas de Alahazen. Sin embargo, Ximena al mando de la ciudad, no se atemorizó. Según las crónicas, ideó un plan para engañar al enemigo. Ordenó encender múltiples hogueras y disfrazó a las mujeres de soldados, creando la ilusión de que las murallas estaban defendidas por un gigantesco ejército.

Juan Martín Carramolino, en su obra Historia de Ávila, su provincia y obispado, y el clérigo Prudencio de Sandoval, en Historia de los Reyes de Castilla y de León, recogen cómo Ximena lideró a las mujeres en esta heroica defensa. Vestidas con las armaduras de sus esposos y armadas con lo que encontraron, lograron hacer creer a los musulmanes que se enfrentaban a un ejército indestructible.

El impacto de la estrategia

La estrategia funcionó con gran éxito ya que los espías musulmanes informaron a Alahazen de la presencia de una fuerte defensa en Ávila. Convencido de que la ciudad estaba bien protegida y ante la posibilidad de perder muchos hombres en el enfrentamiento, el caudillo decidió retirarse. La ciudad fue salvada, gracias a la idea y la valentía de Ximena Blázquez y a las mujeres de Ávila.

Aunque es difícil distinguir entre historia y leyenda, la figura de Ximena Blázquez ha perdurado como un símbolo de resistencia e ingenio. Cada año, durante las jornadas medievales de Ávila, la ciudad rinde homenaje a esta heroína. Con actividades que van desde mercados medievales hasta exhibiciones de cetrería y esgrima, el evento atrae a miles de visitantes, reviviendo la época en la que Blázquez salvó a Ávila.

A principios del siglo XII, Ávila, una ciudad amurallada en la Castilla medieval, se enfrentaba a constantes amenazas de los reinos musulmanes. En 1109, cuando el ejército almorávide de Abdalla Alahazen, compuesto por unos 9.000 soldados, se aproximó a sus murallas, la ciudad se encontró en una situación desesperada. La mayoría de los hombres capaces de luchar habían partido hacia el frente, dejando a Ávila prácticamente desamparada. 

Fue entonces cuando Ximena Blázquez, una mujer de gran valor y determinación, asumió el mando de la ciudad. Con una astucia digna de un estratega experimentado, ideó un plan audaz para engañar al ejército invasor. El plan fue tan perfecto que el ejército almorávide, creyendo que se enfrentaría a una resistencia mucho mayor de la esperada, decidió retirarse sin iniciar el ataque. 

Este episodio, entre la realidad y el mito, se ha transmitido a lo largo de los siglos a través de crónicas medievales y relatos históricos. La leyenda resurge cada año durante las jornadas medievales de Ávila, un evento que transforma el casco antiguo en un vibrante escenario de la Edad Media.

Un plan ingenioso para salvar Ávila

La historia sitúa a Ávila en una situación crítica. La ciudad tenía a sus soldados ausentes, estaba indefensa ante el avance de las tropas de Alahazen. Sin embargo, Ximena al mando de la ciudad, no se atemorizó. Según las crónicas, ideó un plan para engañar al enemigo. Ordenó encender múltiples hogueras y disfrazó a las mujeres de soldados, creando la ilusión de que las murallas estaban defendidas por un gigantesco ejército.

Juan Martín Carramolino, en su obra Historia de Ávila, su provincia y obispado, y el clérigo Prudencio de Sandoval, en Historia de los Reyes de Castilla y de León, recogen cómo Ximena lideró a las mujeres en esta heroica defensa. Vestidas con las armaduras de sus esposos y armadas con lo que encontraron, lograron hacer creer a los musulmanes que se enfrentaban a un ejército indestructible.

El impacto de la estrategia

La estrategia funcionó con gran éxito ya que los espías musulmanes informaron a Alahazen de la presencia de una fuerte defensa en Ávila. Convencido de que la ciudad estaba bien protegida y ante la posibilidad de perder muchos hombres en el enfrentamiento, el caudillo decidió retirarse. La ciudad fue salvada, gracias a la idea y la valentía de Ximena Blázquez y a las mujeres de Ávila.

Aunque es difícil distinguir entre historia y leyenda, la figura de Ximena Blázquez ha perdurado como un símbolo de resistencia e ingenio. Cada año, durante las jornadas medievales de Ávila, la ciudad rinde homenaje a esta heroína. Con actividades que van desde mercados medievales hasta exhibiciones de cetrería y esgrima, el evento atrae a miles de visitantes, reviviendo la época en la que Blázquez salvó a Ávila.

A principios del siglo XII, Ávila, una ciudad amurallada en la Castilla medieval, se enfrentaba a constantes amenazas de los reinos musulmanes. En 1109, cuando el ejército almorávide de Abdalla Alahazen, compuesto por unos 9.000 soldados, se aproximó a sus murallas, la ciudad se encontró en una situación desesperada. La mayoría de los hombres capaces de luchar habían partido hacia el frente, dejando a Ávila prácticamente desamparada. 

Fue entonces cuando Ximena Blázquez, una mujer de gran valor y determinación, asumió el mando de la ciudad. Con una astucia digna de un estratega experimentado, ideó un plan audaz para engañar al ejército invasor. El plan fue tan perfecto que el ejército almorávide, creyendo que se enfrentaría a una resistencia mucho mayor de la esperada, decidió retirarse sin iniciar el ataque. 

Este episodio, entre la realidad y el mito, se ha transmitido a lo largo de los siglos a través de crónicas medievales y relatos históricos. La leyenda resurge cada año durante las jornadas medievales de Ávila, un evento que transforma el casco antiguo en un vibrante escenario de la Edad Media.

Un plan ingenioso para salvar Ávila

La historia sitúa a Ávila en una situación crítica. La ciudad tenía a sus soldados ausentes, estaba indefensa ante el avance de las tropas de Alahazen. Sin embargo, Ximena al mando de la ciudad, no se atemorizó. Según las crónicas, ideó un plan para engañar al enemigo. Ordenó encender múltiples hogueras y disfrazó a las mujeres de soldados, creando la ilusión de que las murallas estaban defendidas por un gigantesco ejército.

Juan Martín Carramolino, en su obra Historia de Ávila, su provincia y obispado, y el clérigo Prudencio de Sandoval, en Historia de los Reyes de Castilla y de León, recogen cómo Ximena lideró a las mujeres en esta heroica defensa. Vestidas con las armaduras de sus esposos y armadas con lo que encontraron, lograron hacer creer a los musulmanes que se enfrentaban a un ejército indestructible.

El impacto de la estrategia

La estrategia funcionó con gran éxito ya que los espías musulmanes informaron a Alahazen de la presencia de una fuerte defensa en Ávila. Convencido de que la ciudad estaba bien protegida y ante la posibilidad de perder muchos hombres en el enfrentamiento, el caudillo decidió retirarse. La ciudad fue salvada, gracias a la idea y la valentía de Ximena Blázquez y a las mujeres de Ávila.

Aunque es difícil distinguir entre historia y leyenda, la figura de Ximena Blázquez ha perdurado como un símbolo de resistencia e ingenio. Cada año, durante las jornadas medievales de Ávila, la ciudad rinde homenaje a esta heroína. Con actividades que van desde mercados medievales hasta exhibiciones de cetrería y esgrima, el evento atrae a miles de visitantes, reviviendo la época en la que Blázquez salvó a Ávila.

A principios del siglo XII, Ávila, una ciudad amurallada en la Castilla medieval, se enfrentaba a constantes amenazas de los reinos musulmanes. En 1109, cuando el ejército almorávide de Abdalla Alahazen, compuesto por unos 9.000 soldados, se aproximó a sus murallas, la ciudad se encontró en una situación desesperada. La mayoría de los hombres capaces de luchar habían partido hacia el frente, dejando a Ávila prácticamente desamparada. 

Fue entonces cuando Ximena Blázquez, una mujer de gran valor y determinación, asumió el mando de la ciudad. Con una astucia digna de un estratega experimentado, ideó un plan audaz para engañar al ejército invasor. El plan fue tan perfecto que el ejército almorávide, creyendo que se enfrentaría a una resistencia mucho mayor de la esperada, decidió retirarse sin iniciar el ataque. 

Este episodio, entre la realidad y el mito, se ha transmitido a lo largo de los siglos a través de crónicas medievales y relatos históricos. La leyenda resurge cada año durante las jornadas medievales de Ávila, un evento que transforma el casco antiguo en un vibrante escenario de la Edad Media.

Un plan ingenioso para salvar Ávila

La historia sitúa a Ávila en una situación crítica. La ciudad tenía a sus soldados ausentes, estaba indefensa ante el avance de las tropas de Alahazen. Sin embargo, Ximena al mando de la ciudad, no se atemorizó. Según las crónicas, ideó un plan para engañar al enemigo. Ordenó encender múltiples hogueras y disfrazó a las mujeres de soldados, creando la ilusión de que las murallas estaban defendidas por un gigantesco ejército.

Juan Martín Carramolino, en su obra Historia de Ávila, su provincia y obispado, y el clérigo Prudencio de Sandoval, en Historia de los Reyes de Castilla y de León, recogen cómo Ximena lideró a las mujeres en esta heroica defensa. Vestidas con las armaduras de sus esposos y armadas con lo que encontraron, lograron hacer creer a los musulmanes que se enfrentaban a un ejército indestructible.

El impacto de la estrategia

La estrategia funcionó con gran éxito ya que los espías musulmanes informaron a Alahazen de la presencia de una fuerte defensa en Ávila. Convencido de que la ciudad estaba bien protegida y ante la posibilidad de perder muchos hombres en el enfrentamiento, el caudillo decidió retirarse. La ciudad fue salvada, gracias a la idea y la valentía de Ximena Blázquez y a las mujeres de Ávila.

Aunque es difícil distinguir entre historia y leyenda, la figura de Ximena Blázquez ha perdurado como un símbolo de resistencia e ingenio. Cada año, durante las jornadas medievales de Ávila, la ciudad rinde homenaje a esta heroína. Con actividades que van desde mercados medievales hasta exhibiciones de cetrería y esgrima, el evento atrae a miles de visitantes, reviviendo la época en la que Blázquez salvó a Ávila.

A principios del siglo XII, Ávila, una ciudad amurallada en la Castilla medieval, se enfrentaba a constantes amenazas de los reinos musulmanes. En 1109, cuando el ejército almorávide de Abdalla Alahazen, compuesto por unos 9.000 soldados, se aproximó a sus murallas, la ciudad se encontró en una situación desesperada. La mayoría de los hombres capaces de luchar habían partido hacia el frente, dejando a Ávila prácticamente desamparada. 

Fue entonces cuando Ximena Blázquez, una mujer de gran valor y determinación, asumió el mando de la ciudad. Con una astucia digna de un estratega experimentado, ideó un plan audaz para engañar al ejército invasor. El plan fue tan perfecto que el ejército almorávide, creyendo que se enfrentaría a una resistencia mucho mayor de la esperada, decidió retirarse sin iniciar el ataque. 

Este episodio, entre la realidad y el mito, se ha transmitido a lo largo de los siglos a través de crónicas medievales y relatos históricos. La leyenda resurge cada año durante las jornadas medievales de Ávila, un evento que transforma el casco antiguo en un vibrante escenario de la Edad Media.

Un plan ingenioso para salvar Ávila

La historia sitúa a Ávila en una situación crítica. La ciudad tenía a sus soldados ausentes, estaba indefensa ante el avance de las tropas de Alahazen. Sin embargo, Ximena al mando de la ciudad, no se atemorizó. Según las crónicas, ideó un plan para engañar al enemigo. Ordenó encender múltiples hogueras y disfrazó a las mujeres de soldados, creando la ilusión de que las murallas estaban defendidas por un gigantesco ejército.

Juan Martín Carramolino, en su obra Historia de Ávila, su provincia y obispado, y el clérigo Prudencio de Sandoval, en Historia de los Reyes de Castilla y de León, recogen cómo Ximena lideró a las mujeres en esta heroica defensa. Vestidas con las armaduras de sus esposos y armadas con lo que encontraron, lograron hacer creer a los musulmanes que se enfrentaban a un ejército indestructible.

El impacto de la estrategia

La estrategia funcionó con gran éxito ya que los espías musulmanes informaron a Alahazen de la presencia de una fuerte defensa en Ávila. Convencido de que la ciudad estaba bien protegida y ante la posibilidad de perder muchos hombres en el enfrentamiento, el caudillo decidió retirarse. La ciudad fue salvada, gracias a la idea y la valentía de Ximena Blázquez y a las mujeres de Ávila.

Aunque es difícil distinguir entre historia y leyenda, la figura de Ximena Blázquez ha perdurado como un símbolo de resistencia e ingenio. Cada año, durante las jornadas medievales de Ávila, la ciudad rinde homenaje a esta heroína. Con actividades que van desde mercados medievales hasta exhibiciones de cetrería y esgrima, el evento atrae a miles de visitantes, reviviendo la época en la que Blázquez salvó a Ávila.

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Soy redactora en El HuffPost España, donde te cuento las historias más curiosas y te intento ayudar a encontrar esos detalles que marcan la diferencia en la vida cotidiana.

 

Sobre qué temas escribo

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Mis artículos son un surtido de historias curiosas, viajes, cultura, estilo de vida, naturaleza, ¡y mucho más! Mi objetivo es despertar tu curiosidad y acompañarte con lecturas útiles y entretenidas.

  

Mi trayectoria

Soy madrileña, pero con raíces en Castilla-La Mancha. Estudié Periodismo en la Universidad Ceu San Pablo, aunque siempre digo que mi verdadera escuela ha sido El HuffPost, el lugar donde escribí mis primeras líneas como periodista. Empecé como becaria y ahora colaboro en este medio que me ha visto crecer.


Mi pasión por el periodismo nació en la infancia, cuando dibujaba las portadas de los medios deportivos y soñaba con convertirme en una de aquellas reporteras que veía en la televisión.

 


 

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