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Los guardianes de parques naturales que en su origen tenían una función muy diferente

Los guardianes de parques naturales que en su origen tenían una función muy diferente

Los primeros eran en su mayoría militares.

Los guardianes de parques naturales que en su origen tenían una función muy diferente

Los primeros eran en su mayoría militares.

Los guardianes de parques naturales que en su origen tenían una función muy diferente

Los primeros eran en su mayoría militares.

Los guardianes de parques naturales que en su origen tenían una función muy diferente

Los primeros eran en su mayoría militares.

Los guardianes de parques naturales que en su origen tenían una función muy diferente

Los primeros eran en su mayoría militares.

Amanecer en el Bosque Encantado del Parque Nacional de Anaga, Tenerife.Juan Maria Coy

Los encargados de proteger los parques naturales y velar por la conservación del medio ambiente, tuvo en sus inicios un propósito muy diferente. Su historia está marcada por una evolución que va desde la caza y la guerra hasta la defensa del patrimonio natural. 

Se trata de los rangers, que en inglés significa "patrulladores", tiene raíces mucho más profundas de lo que se podría pensar. Inspirado en los animales que recorren y vigilan su territorio, el concepto se remonta al siglo XVII, cuando los colonos británicos recién llegados a América comenzaron a organizar grupos de patrullaje para explorar y asegurar el territorio.

Del bosque a la batalla

En aquellos primeros tiempos, los rangers no tenían nada de ecologistas. Su formación se centraba en habilidades como el rastreo, la caza y la supervivencia en terrenos salvajes. Gran parte de su conocimiento fue adquirido de las tribus nativas americanas, quienes les enseñaron a moverse sigilosamente entre los árboles, seguir huellas y cazar con eficacia.

Con el paso del tiempo, estos grupos adoptaron un rol militar más formal. Se convirtieron en milicias irregulares, expertos en tácticas de guerrilla, fundamentales para los enfrentamientos entre colonias europeas y también en los complejos conflictos con las comunidades indígenas, que en ocasiones se aliaban con unos u otros bandos.

El giro ecológico

No fue hasta finales del siglo XIX que los rangers comenzaron a asumir su papel actual como protectores de la naturaleza. Con la creación de los primeros parques naturales en Estados Unidos, surgió la necesidad de cuidar estos espacios frente a amenazas como la caza furtiva, la tala indiscriminada o el saqueo de recursos naturales. Los primeros rangers encargados de esta tarea eran en su mayoría militares, con una mentalidad más vigilante que conservacionista.

Pero en 1905 se produjo un punto de inflexión con la fundación del Servicio Forestal de los Estados Unidos, que impulsó la formación de los primeros grupos civiles de guardaparques. Esta nueva generación de rangers no solo patrullaba, sino que también se formaba en gestión ambiental, conservación de fauna y flora, y educación para visitantes.

En 1916, con la creación oficial del Servicio de Parques Nacionales, el cuerpo de rangers fue definitivamente consolidado como guardianes del patrimonio natural estadounidense. A partir de entonces, su misión dejó de estar centrada en la vigilancia armada para enfocarse en la preservación, la investigación y la divulgación.

Sus dos mundos 

Hoy, los rangers representan una fusión de dos mundos diferentes. A lo largo de su historia han adquirido tanto las técnicas ancestrales de los pueblos indígenas americanos, como los principios modernos de conservación. Ahora, su misión es defender la biodiversidad y mantener vivos los ecosistemas.

Los encargados de proteger los parques naturales y velar por la conservación del medio ambiente, tuvo en sus inicios un propósito muy diferente. Su historia está marcada por una evolución que va desde la caza y la guerra hasta la defensa del patrimonio natural. 

Se trata de los rangers, que en inglés significa "patrulladores", tiene raíces mucho más profundas de lo que se podría pensar. Inspirado en los animales que recorren y vigilan su territorio, el concepto se remonta al siglo XVII, cuando los colonos británicos recién llegados a América comenzaron a organizar grupos de patrullaje para explorar y asegurar el territorio.

Del bosque a la batalla

En aquellos primeros tiempos, los rangers no tenían nada de ecologistas. Su formación se centraba en habilidades como el rastreo, la caza y la supervivencia en terrenos salvajes. Gran parte de su conocimiento fue adquirido de las tribus nativas americanas, quienes les enseñaron a moverse sigilosamente entre los árboles, seguir huellas y cazar con eficacia.

Con el paso del tiempo, estos grupos adoptaron un rol militar más formal. Se convirtieron en milicias irregulares, expertos en tácticas de guerrilla, fundamentales para los enfrentamientos entre colonias europeas y también en los complejos conflictos con las comunidades indígenas, que en ocasiones se aliaban con unos u otros bandos.

El giro ecológico

No fue hasta finales del siglo XIX que los rangers comenzaron a asumir su papel actual como protectores de la naturaleza. Con la creación de los primeros parques naturales en Estados Unidos, surgió la necesidad de cuidar estos espacios frente a amenazas como la caza furtiva, la tala indiscriminada o el saqueo de recursos naturales. Los primeros rangers encargados de esta tarea eran en su mayoría militares, con una mentalidad más vigilante que conservacionista.

Pero en 1905 se produjo un punto de inflexión con la fundación del Servicio Forestal de los Estados Unidos, que impulsó la formación de los primeros grupos civiles de guardaparques. Esta nueva generación de rangers no solo patrullaba, sino que también se formaba en gestión ambiental, conservación de fauna y flora, y educación para visitantes.

En 1916, con la creación oficial del Servicio de Parques Nacionales, el cuerpo de rangers fue definitivamente consolidado como guardianes del patrimonio natural estadounidense. A partir de entonces, su misión dejó de estar centrada en la vigilancia armada para enfocarse en la preservación, la investigación y la divulgación.

Sus dos mundos 

Hoy, los rangers representan una fusión de dos mundos diferentes. A lo largo de su historia han adquirido tanto las técnicas ancestrales de los pueblos indígenas americanos, como los principios modernos de conservación. Ahora, su misión es defender la biodiversidad y mantener vivos los ecosistemas.

Los encargados de proteger los parques naturales y velar por la conservación del medio ambiente, tuvo en sus inicios un propósito muy diferente. Su historia está marcada por una evolución que va desde la caza y la guerra hasta la defensa del patrimonio natural. 

Se trata de los rangers, que en inglés significa "patrulladores", tiene raíces mucho más profundas de lo que se podría pensar. Inspirado en los animales que recorren y vigilan su territorio, el concepto se remonta al siglo XVII, cuando los colonos británicos recién llegados a América comenzaron a organizar grupos de patrullaje para explorar y asegurar el territorio.

Del bosque a la batalla

En aquellos primeros tiempos, los rangers no tenían nada de ecologistas. Su formación se centraba en habilidades como el rastreo, la caza y la supervivencia en terrenos salvajes. Gran parte de su conocimiento fue adquirido de las tribus nativas americanas, quienes les enseñaron a moverse sigilosamente entre los árboles, seguir huellas y cazar con eficacia.

Con el paso del tiempo, estos grupos adoptaron un rol militar más formal. Se convirtieron en milicias irregulares, expertos en tácticas de guerrilla, fundamentales para los enfrentamientos entre colonias europeas y también en los complejos conflictos con las comunidades indígenas, que en ocasiones se aliaban con unos u otros bandos.

El giro ecológico

No fue hasta finales del siglo XIX que los rangers comenzaron a asumir su papel actual como protectores de la naturaleza. Con la creación de los primeros parques naturales en Estados Unidos, surgió la necesidad de cuidar estos espacios frente a amenazas como la caza furtiva, la tala indiscriminada o el saqueo de recursos naturales. Los primeros rangers encargados de esta tarea eran en su mayoría militares, con una mentalidad más vigilante que conservacionista.

Pero en 1905 se produjo un punto de inflexión con la fundación del Servicio Forestal de los Estados Unidos, que impulsó la formación de los primeros grupos civiles de guardaparques. Esta nueva generación de rangers no solo patrullaba, sino que también se formaba en gestión ambiental, conservación de fauna y flora, y educación para visitantes.

En 1916, con la creación oficial del Servicio de Parques Nacionales, el cuerpo de rangers fue definitivamente consolidado como guardianes del patrimonio natural estadounidense. A partir de entonces, su misión dejó de estar centrada en la vigilancia armada para enfocarse en la preservación, la investigación y la divulgación.

Sus dos mundos 

Hoy, los rangers representan una fusión de dos mundos diferentes. A lo largo de su historia han adquirido tanto las técnicas ancestrales de los pueblos indígenas americanos, como los principios modernos de conservación. Ahora, su misión es defender la biodiversidad y mantener vivos los ecosistemas.

Los encargados de proteger los parques naturales y velar por la conservación del medio ambiente, tuvo en sus inicios un propósito muy diferente. Su historia está marcada por una evolución que va desde la caza y la guerra hasta la defensa del patrimonio natural. 

Se trata de los rangers, que en inglés significa "patrulladores", tiene raíces mucho más profundas de lo que se podría pensar. Inspirado en los animales que recorren y vigilan su territorio, el concepto se remonta al siglo XVII, cuando los colonos británicos recién llegados a América comenzaron a organizar grupos de patrullaje para explorar y asegurar el territorio.

Del bosque a la batalla

En aquellos primeros tiempos, los rangers no tenían nada de ecologistas. Su formación se centraba en habilidades como el rastreo, la caza y la supervivencia en terrenos salvajes. Gran parte de su conocimiento fue adquirido de las tribus nativas americanas, quienes les enseñaron a moverse sigilosamente entre los árboles, seguir huellas y cazar con eficacia.

Con el paso del tiempo, estos grupos adoptaron un rol militar más formal. Se convirtieron en milicias irregulares, expertos en tácticas de guerrilla, fundamentales para los enfrentamientos entre colonias europeas y también en los complejos conflictos con las comunidades indígenas, que en ocasiones se aliaban con unos u otros bandos.

El giro ecológico

No fue hasta finales del siglo XIX que los rangers comenzaron a asumir su papel actual como protectores de la naturaleza. Con la creación de los primeros parques naturales en Estados Unidos, surgió la necesidad de cuidar estos espacios frente a amenazas como la caza furtiva, la tala indiscriminada o el saqueo de recursos naturales. Los primeros rangers encargados de esta tarea eran en su mayoría militares, con una mentalidad más vigilante que conservacionista.

Pero en 1905 se produjo un punto de inflexión con la fundación del Servicio Forestal de los Estados Unidos, que impulsó la formación de los primeros grupos civiles de guardaparques. Esta nueva generación de rangers no solo patrullaba, sino que también se formaba en gestión ambiental, conservación de fauna y flora, y educación para visitantes.

En 1916, con la creación oficial del Servicio de Parques Nacionales, el cuerpo de rangers fue definitivamente consolidado como guardianes del patrimonio natural estadounidense. A partir de entonces, su misión dejó de estar centrada en la vigilancia armada para enfocarse en la preservación, la investigación y la divulgación.

Sus dos mundos 

Hoy, los rangers representan una fusión de dos mundos diferentes. A lo largo de su historia han adquirido tanto las técnicas ancestrales de los pueblos indígenas americanos, como los principios modernos de conservación. Ahora, su misión es defender la biodiversidad y mantener vivos los ecosistemas.

Los encargados de proteger los parques naturales y velar por la conservación del medio ambiente, tuvo en sus inicios un propósito muy diferente. Su historia está marcada por una evolución que va desde la caza y la guerra hasta la defensa del patrimonio natural. 

Se trata de los rangers, que en inglés significa "patrulladores", tiene raíces mucho más profundas de lo que se podría pensar. Inspirado en los animales que recorren y vigilan su territorio, el concepto se remonta al siglo XVII, cuando los colonos británicos recién llegados a América comenzaron a organizar grupos de patrullaje para explorar y asegurar el territorio.

Del bosque a la batalla

En aquellos primeros tiempos, los rangers no tenían nada de ecologistas. Su formación se centraba en habilidades como el rastreo, la caza y la supervivencia en terrenos salvajes. Gran parte de su conocimiento fue adquirido de las tribus nativas americanas, quienes les enseñaron a moverse sigilosamente entre los árboles, seguir huellas y cazar con eficacia.

Con el paso del tiempo, estos grupos adoptaron un rol militar más formal. Se convirtieron en milicias irregulares, expertos en tácticas de guerrilla, fundamentales para los enfrentamientos entre colonias europeas y también en los complejos conflictos con las comunidades indígenas, que en ocasiones se aliaban con unos u otros bandos.

El giro ecológico

No fue hasta finales del siglo XIX que los rangers comenzaron a asumir su papel actual como protectores de la naturaleza. Con la creación de los primeros parques naturales en Estados Unidos, surgió la necesidad de cuidar estos espacios frente a amenazas como la caza furtiva, la tala indiscriminada o el saqueo de recursos naturales. Los primeros rangers encargados de esta tarea eran en su mayoría militares, con una mentalidad más vigilante que conservacionista.

Pero en 1905 se produjo un punto de inflexión con la fundación del Servicio Forestal de los Estados Unidos, que impulsó la formación de los primeros grupos civiles de guardaparques. Esta nueva generación de rangers no solo patrullaba, sino que también se formaba en gestión ambiental, conservación de fauna y flora, y educación para visitantes.

En 1916, con la creación oficial del Servicio de Parques Nacionales, el cuerpo de rangers fue definitivamente consolidado como guardianes del patrimonio natural estadounidense. A partir de entonces, su misión dejó de estar centrada en la vigilancia armada para enfocarse en la preservación, la investigación y la divulgación.

Sus dos mundos 

Hoy, los rangers representan una fusión de dos mundos diferentes. A lo largo de su historia han adquirido tanto las técnicas ancestrales de los pueblos indígenas americanos, como los principios modernos de conservación. Ahora, su misión es defender la biodiversidad y mantener vivos los ecosistemas.

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Soy redactora en El HuffPost España, donde te cuento las historias más curiosas y te intento ayudar a encontrar esos detalles que marcan la diferencia en la vida cotidiana.

 

Sobre qué temas escribo

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Mis artículos son un surtido de historias curiosas, viajes, cultura, estilo de vida, naturaleza, ¡y mucho más! Mi objetivo es despertar tu curiosidad y acompañarte con lecturas útiles y entretenidas.

  

Mi trayectoria

Soy madrileña, pero con raíces en Castilla-La Mancha. Estudié Periodismo en la Universidad Ceu San Pablo, aunque siempre digo que mi verdadera escuela ha sido El HuffPost, el lugar donde escribí mis primeras líneas como periodista. Empecé como becaria y ahora colaboro en este medio que me ha visto crecer.


Mi pasión por el periodismo nació en la infancia, cuando dibujaba las portadas de los medios deportivos y soñaba con convertirme en una de aquellas reporteras que veía en la televisión.

 


 

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