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El ingrediente de temporada que puedes encontrar en tu jardín o en el campo para hacer helados muy aromáticos

El ingrediente de temporada que puedes encontrar en tu jardín o en el campo para hacer helados muy aromáticos

Se trata de la grosella, una baya ácida y comestible. 

Grosellas en una imagen de archivo.Getty Images

En plena ola de calor es probable que cuando pensemos en comida solo nos apetezca una cosa, un helado para tratar de refrescarnos lo máximo posible en un momento en que los termómetros no paran de subir. 

Para ello, el medio Marjastaja.fi recomienda fijarse en un fruto que puede estar creciendo en tu jardín o en un campo cercano. Se trata de la grosella, una baya ácida y comestible de color rojo. 

"El helado de grosella es un capricho de verano que combina lo ácido y lo dulce en un postre refrescante", ha resaltado el medio finlandés. "Su aroma agridulce las convierte en un ingrediente ideal para mermeladas, zumos y repostería, y especialmente para helados caseros", ha agregado. 

Las grosellas maduran a finales del verano y ofrecen una alternativa refrescante y rica en vitaminas a las bayas convencionales. "Las variedades verdes, rojas y amarillentas aportan variedad tanto al sabor como al color, y su suave acidez es la combinación perfecta para los dulces", remarcan. 

Así, para elaborar con ellas helado solo hay que limpiarlas bien, retirar los tallos y cocinarlas a fuego lento con azúcar y jugo de limón durante unos 10 a 15 minutos, hasta que las bayas se ablanden. Tras esto, hay que tritura la mezcla con una batidora de mano, pasarla por un colador hasta obtener un puré suave y dejar enfriar.

Para la base del helado hay que calentar la leche y la nata en una cacerola hasta que esté casi hirviendo. A continuación, batir las yemas de huevo y el azúcar de vainilla en un boly vertir la mezcla de leche caliente en las yemas en un chorro fino, revolviendo al mismo tiempo. De nuevo hay que vertir la mezcla en la cacerola y calentar a fuego lento revolviendo constantemente hasta que espese un poco sin que llegue a hervir. Y dejar enfriar a temperatura de frigorífico.

Finalmente, solo será necesario mezclar el puré de grosella enfriado con la base de helado y vertirlo todo en la máquina para hacer helado hasta que la mezcla se solidifique.  En caso de no disponer de una de sestas máquinas será suficiente convertir la mezcla en un recipiente para congelador y revolverlo unas cuantas veces mientras se congela para mantener la textura más suave.

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