Si hay un plato versátil que admite mil versiones ese es la ensalada. Cada uno tiene sus gustos y puede aprovechar a incluir los ingredientes que más le apetezcan en cada momento o hacer una de las clásicas: césar, caprese, campera...

La caprese es una de las más sencillas de hacer, puesto que apenas requiere tres ingredientes, y da un resultado espectacular y lleno de sabor.

Ésta se prepara con tomate, rodajas de mozzarella fresca y albahaca, y se puede aliñar al gusto.

Desde Chip advierten de un error que muchas personas cometen al prepararla, o al utilizar mozzarella para otros platos, que es tirar el liquidito que suele haber en el paquete.

Ese suero, como explican, preserva la humedad del queso, para que no se quede seco.

"Sin embargo, debido a la vitamina B y otros minerales valiosos que contiene, esa agua también es ideal para el procesamiento culinario. Por ejemplo, al preparar una pizza, puedes agregar suero a la masa en lugar de agua", aconsejan.

"El agua de mozzarella también es un ingrediente ligero pero útil para salsas y aderezos de ensalada", indican. Tiene cierta acidez, pero es suave.