Un ingeniero químico avisa a los que lavan los trapos en la lavadora de no seguir unas simples normas higiénicas
Lo explica en su cuenta de Instagram.

Diego Fernández, ingeniero químico y autor del Manual de usos y aplicaciones de productos químicos domésticos, ha explicado que lavar trapos o incluso el mocho de la fregona en la lavadora no es una mala práctica, siempre que se haga siguiendo un protocolo de higiene adecuado.
En un vídeo que ha subido a su cuenta de Instagram @renovandoconideas, Fernández ha querido desmontar un mito muy extendido en los hogares españoles: “La contaminación cruzada en la lavadora puede ocurrir, y de hecho es bastante común, pero no está mal lavar traperos o trapos sucios si se siguen las pautas correctas”, aseguró el experto.
El truco definitivo
El primer paso, señala, es no mezclar estos tejidos con ropa o toallas de uso personal, ya que esto puede favorecer la transferencia de bacterias. Además, recomienda lavar los trapos a una temperatura mínima de 60 °C y añadir una o dos cucharadas de percarbonato de sodio junto al detergente habitual para asegurar una desinfección profunda.
“El percarbonato de sodio es un compuesto muy versátil”, explica Fernández. “Al liberar oxígeno activo, elimina las manchas, desinfecta y reduce la presencia de bacterias. Si se utiliza junto al detergente en un ciclo a partir de 40 grados, mejora la eficacia del lavado y disminuye el riesgo de contaminación cruzada.”
Para quienes tengan lavadoras que no alcancen altas temperaturas, el experto sugiere dejar los trapos en remojo con agua caliente y percarbonato durante una hora antes de lavarlos con un ciclo frío. Si los tejidos están muy manchados o percudidos, este paso previo es “la mejor opción”.
El producto estrella
Fernández recuerda que el percarbonato de sodio es un producto no tóxico y completamente biodegradable, lo que lo convierte en una alternativa más ecológica frente a otros desinfectantes.
Además de su uso en lavadoras, también puede emplearse como blanqueador o quitamanchas: basta con disolver dos cucharadas en tres litros de agua caliente y dejar las prendas en remojo durante una hora.
Incluso puede aplicarse directamente sobre manchas difíciles preparando una pasta con agua caliente, dejándola actuar unos minutos y frotando la zona antes del aclarado.
El protocolo
Diego Fernández resume así su protocolo doméstico para un lavado seguro:
- No mezclar trapos o mochos con ropa personal.
- Usar agua a 60 °C y añadir 1–2 cucharadas de percarbonato.
- Si la lavadora no calienta, hacer un pre-remojo con agua caliente y percarbonato durante una hora.
Con estos sencillos pasos, afirma, es posible mantener una lavadora libre de bacterias y un hogar más higiénico, evitando los problemas de contaminación cruzada que a menudo pasan desapercibidos en las rutinas domésticas.
