Los psicólogos piden dejar de decir estas 7 frases lapidarias a los niños
Pueden tener consecuencias a largo plazo.

Durante la crianza, hay determinadas conductas que se deben evitar. Por ejemplo, los especialistas recuerdan que es mejor tratar de explicarles a los pequeños los fallos que pueden tener o la razón por la que un comportamiento no es correcto antes que regañarles de forma agresiva sin que el niño comprenda por qué.
En este sentido, los psicólogos son claros y recomiendan evitar determinadas frases que pueden tener consecuencias en los pequeños, en muchos casos cohibiendo sus comportamientos futuros o incluso llegando a mermar su autoestima.
Por ello, en el medio griego Ladylike recomiendan hablarle a los niños de forma asertiva y positiva y evitar las siguientes siete frases.
Una de ellas es "por qué no eres como tu hermano". Según una investigación publicada en el Journal of Family Psychology, la comparación en los niños reduce la confianza en uno mismo y pueden aumentar la competencia entre hermanos. En segundo lugar, apuntan que frases negativas como "no haces nada bien", tal y como recoge el Child Development Journal, pueden asociarse con la baja autoestima y el fracaso.
La tercera sería la frase "no llores que no es nada", con la que según los expertos se negarían los sentimientos del niño y podría llevar a problemas de gestión emocional en la edad adulta.
En cuarto lugar, recogen la frase "si no te comes la comida, no te querré", una afirmación que relaciona el amor con los buenos comportamientos, según el Journal of Child Psychology and Psychiatry. De hecho puede tener consecuencias en tener una mala relación con la comida y con gestionar las relaciones más adelante en la vida.
Las afirmaciones negativas como decirle que "no eres tan egoísta". Según una investigación de la Asociación Americana de Psicología, las etiquetas de este tipo a menudo influyen en el comportamiento del niño en un futuro.
También recogen que frases como "debería darte vergüenza" puede marcar la salud emocional del niño en un futuro, provocando introversión y miedo a expresarse.
Por último, la frase "no molestes ahora, estoy ocupado" o recriminar que es una molestia o que no se tiene tiempo para ellos puede ser también negativo para su desarrollo. Según una investigación publicada en el Developmental Science Journal, la falta de disponibilidad emocional por parte de los padres puede provocar problemas en la forma de relacionarse en un futuro.