Unas frases simples ayudarán a tu hijo a tener una actitud resiliente para afrontar la vida
Los expertos afirman que con una buena actitud y reflexiones en positivo puedes enseñarle desde pequeño a no rendirse y luchar por alcanzar sus sueños.

Es innegable que tener una actitud resiliente te ayuda mucho en la vida, tanto en el plano personal como profesional. Es decir, con una buena actitud y reflexiones en positivo que te inclinen a no rendirte se puede animar a cualquiera a alcanzar sus sueños, según resaltan los psicólogos. Y esta actitud se puede inculcar desde la infancia a través de una serie de pautas.
Pero, además, hay cosas muy sencillas que los padres pueden decir a sus hijos con las que, poco a poco, pueden ir fortaleciendo su resiliencia desde bien pequeños. El fomentar en ellos una mentalidad positiva les ayudará a crecer y desarrollarse más adelante en la vida. Además, con resiliencia, los niños pueden aprender con mayor eficacia y adquirir lo que necesitan para alcanzar sus sueños. Los expertos revelan algunas frases que pueden ayudar a los padres a orientarse para lograr desarrollar una mayor resiliencia en sus hijos, como publica Beautynesia.
Para ayudar a tus hijos y entenderles mejor, uno de los primeros consejos de los psicólogos hace referencia a una pregunta que le puedes hacer a tu hijo y con la que el niño tendrá que pensar cómo reaccionaría ante situación determinada: "¿Qué le dirías a tu amigo que tiene problemas?" Y es que "cuando los niños se enfrentan a un problema, como sacar malas notas, tienden a pensar o expresar cosas negativas sobre sí mismos. Por ejemplo, 'No soy tan inteligente como mis amigos'", explican los expertos.
En estos casos, los padres pueden verse tentados a negar estos pensamientos diciendo: "¡No! Tú sí eres inteligente". Sin embargo, la mejor manera de responder a los pensamientos negativos de los niños sobre sí mismos, dicen estos expertos, es enseñarles a replantear sus propios pensamientos. Por lo tanto, los padres pueden hacerles preguntas que les ayuden a procesar mejor sus pensamientos.
De esta forma, al posicionarse como alguien que consuela a los demás con palabras amables, la perspectiva de los niños puede cambiar y pueden aprender a verse a sí mismos de forma positiva y resaltando sus fortalezas.
Otro consejo es decirles a tus hijos que "está bien estar molesto, pero no está bien actuar así". Validar los sentimientos de los niños es crucial para los padres. Cuando los padres empatizan con sus sentimientos, se sienten escuchados. Sin embargo, al mismo tiempo, los padres también deben prestar atención a los límites entre los sentimientos y comportamientos de sus hijos y comunicarlos con claridad.
Experimentar emociones como la tristeza y la ira es normal. Sin embargo, si los niños expresan sus emociones de una manera perjudicial para los demás, es entonces cuando los padres deben tomar medidas firmes. Los padres pueden ayudarlos a expresar sus emociones de maneras más saludables, como respirar hondo y luego hablar sobre sus sentimientos.
La tercera pauta es acostumbrarse a decirles ante algún problema: "Resolvamos esto juntos". "Tener dificultades para hacer algo es perfectamente normal, especialmente cuando los niños están aprendiendo. Este momento es crucial para que los niños practiquen sus habilidades de resolución de problemas", destacan los expertos. Por lo tanto, cuando los padres ven a su hijo con dificultades, es mejor responder con un "¡Resolvamos este problema juntos!" para que los niños sepan que no tienen que enfrentarlo solos. Los niños también pueden ver que hay muchas maneras de resolver un problema y ganar confianza para tomar buenas decisiones por sí mismos.
En cuarto lugar es muy bueno animarles a reflexionar sobre lo que pueden aprender de algo que haya pasado. Por ejemplo, ¿qué pasa si el niño experimenta un fracaso? Frases como "¿Qué puedes aprender de esto?" son poderosas y pueden moldear la mentalidad de crecimiento de un niño. Al hacer esta pregunta, se anima a los niños a ver los contratiempos como oportunidades de mejora y desarrollo personal.
Y su último consejo es recordarles todas las cosas buenas que tienen en su vida y animarles a sentirse agradecidos por ellas, recordándolas y enumerándolas. Según los expertos, "el verbalizar frases que animan a los niños a enumerar las cosas buenas que tienen les enseña a sentirse agradecidos". "Y se ha demostrado que la gratitud mejora la salud mental y ayuda a desarrollar la resiliencia emocional. Por lo tanto, los padres pueden enseñar a los niños a reconocer las cosas positivas de sus vidas, incluso en los momentos más difíciles", concluyen.
