El apoteósico paso de Serena Williams por los Premios Princesa de Asturias
La tenista llegó a Oviedo arrasando y no ha parado de derrochar alegría.
Cada año los Premios Princesa de Asturias reúnen en Oviedo a algunos de los rostros más reputados de la cultura, la política o el deporte y este año los galardones tienen una protagonista indiscutible: Serena Williams. La mejor tenista de la historia ha sido reconocida en esta edición con el Princesa de Asturias de los Deportes y está disfrutando como nadie su estancia en la capital asturiana.
Después de llegar a Oviedo, Williams fue homenajeada este jueves a las puertas del Hotel Reconquista con la tradicional música de las gaitas que recibe a todos los premiados. Mientras posaba para las cámaras con los artistas, la tenista no pudo evitar contenerse y se marcó un baile que ha sido ya uno de los momentazos de esta edición de los galardones.
"Wow", se podía intuir en palabras de la deportista, que no dejó de saludar y lanzar besos a los curiosos que se se habían acercado para verla. "Nunca había tenido un recibimiento como este", publicó horas después en su cuenta de Instagram, asegurando que se sentía "honrada" por la cálida bienvenida.
Ataviada con un diseño drapeado en color caramelo de la diseñadora polaca Magda Butrym, Williams mostró su alegría tanto en las calles como en la rueda de prensa posterior, cuando aseguró que le había "sorprendido muchísimo" recibir el galardón, que conoció cuando lo recibió Meryl Streep en 2023.
"Cuando recibió el premio pensé 'qué bonito", reveló la tenista, asegurando que era un "verdadero honor" recibir este "reconocimiento mundial".
"Otra versión de paella"
De nuevo derrochando alegría, Williams llegó al Palacio de Exposiciones y Congresos de Calatrava en la tarde del jueves para participar en una charla con la ex campeona olímpica Theresa Zabell y el extenista Feliciano López. La deportista fue ovacionada al llegar al auditorio por las más de 2.000 personas que lo abarrotaban.
Durante el acto, Williams no dudó en bailar sobre el escenario con algunos de los niños que participaron en el evento. Fiel a su estilo, la tenista eligió un traje de chaqueta con minifalda y unos vertiginosos tacones que cambió por unas bailarinas durante la charla.
Tal y como recoge Vanity Fair, la tenista comentó varias anécdotas durante la conversación, como que tiene un perro de trece años llamado Rafa Nadal y que es fan de la gastronomía española. "Amo las paellas, pero anoche vi que aquí era una versión diferente", comentó sobre su cena el miércoles en Oviedo.
Imponente de blanco y cómplice con la infanta Sofía
En las audiencias a los premiados de este viernes, la tenista ha vuelto a acaparar gran parte del protagonismo. Williams eligió para la ocasión un vestido blanco impoluto acompañado de un abrigo sobre los hombros, que resultó algo incómodo en algunos momentos mientras recogía la insignia.
Al igual que el resto de los premiados, la deportista saludó a los miembros de la familia real, especialmente a la infanta Sofía, visiblemente contenta por estrechar la mano de la mejor tenista de la historia. La hija pequeña de los reyes, fan del deporte, no pudo ocultar su sonrisa, visiblemente más amplia que con el resto de premiados.