Juan Carlos I revela en 'Reconciliación' qué le soltó Rubalcaba cuando le informó de la abdicación
El emérito, a quien no le gusta que le llamen así, recuerda en 'Reconciliación' cómo se gestó y cómo vivió el ceder la corona a su hijo Felipe.

Mucho se conocía ya del contenido de las memorias de Juan Carlos I al haberse publicado hace unos días ya en Francia, pero este miércoles Reconciliación (Planeta) ha llegado a España y, como era de esperar, sus casi 500 páginas recogen todo tipo de detalles y frases en las que reparar.
Cuenta anécdotas tan variopintas como que le ofrecieron registrar la frase '¿Por qué no te callas?' o cómo reaccionó la reina Sofía cuando una invitada a un acto birló su chal para tener un recuerdo. Lo mismo recuerda un día que se escapó a por churros que opina acerca de que no le gusta nada la palabra 'emérito' o habla abiertamente de que no sabe si hay planes para su funeral.
Además de detalles cotidianos, también da su relato de cómo vivió en primera persona acontecimientos de la historia de España, desde la muerte de Franco al 23F o sus vivencias con los distintos presidentes del Gobierno. No obvia momentos como su cacería en Botsuana o la abdicación.
En Reconciliación recuerda que la reina de Inglaterra le repetía "A king never abdicates" (un rey no abdica nunca), lo que en palabras de su padre era "el rey se mueres con las botas puestas". Sin embargo, él empezó a pensar en ello a principios de 2014 y menciona esa Pascua Militar en la que apareció "vacilante". Niega que fuera tras una "noche alegre", sino que estaba "agotado por la apnea del sueño" y dolorido por las numerosas operaciones, aún renqueante de la de cadera. La salud no acompañaba y las encuestas tampoco.
Tras aceptar que ya no podía permanecer mucho tiempo de pie y que "ya no tenía ni suficiente energía ni voluntad", tomó la decisión . Se confesó a Rafael Spottorno, jefe de la Casa Real, así como a los dos predecesores de éste, y al director del CNI, Félix Sanz Roldán, sus "cuatro mosqueteros". Después vino su charla con su hijo, Felipe, que "no pudo ocultar su sorpresa", y tras él, la reina Sofía, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, quien le soltó un "¡No me joda!".
La fecha que acordaron para anunciarlo fue el 9 de junio, pero lo adelantaron al 2, no se fuera a filtrar. "A primera hora de la mañana, un equipo de RTVE fue convocado al Palacio de la Zarzuela", rememora, justo después de haber firmado el decreto. Se les confiscaron los móviles. "Sólo Mariano Rajoy fue testigo del momento", detalla. "Es la última vez que nos vemos", le dijo a la maquilladora. Los cámaras recibieron el discurso para meterlo en el teleprompter mientras les dijeron que se adelantaba el discurso de Navidad.
Felipe y Sofía lo acompañaron en la grabación, que necesitó tres tomas porque se le quebraba la voz. Pasadas las 13:00, se emitió. Por la tarde, lloró.
