Una foto polémica, respuestas inesperadas y una estrategia ¿Qué está pasando con la familia real belga?
La habitualmente discreta y sobria familia real de Bélgica está muy de actualidad por temas sorprendentes. Uno es completamente cierto, pero el otro...

La familia real belga no suele protagonizar grandes escándalos, o al menos no tantos como otras casas reales, aunque es cierto que la segunda mitad de 2025 les está colocando en el foco mediático por diversos temas. Uno de ellos fue el reconocimiento de Laurent de Bélgica, hermano del rey de los belgas, de que es padre de un joven llamado Clément Vandenkerckhove, fruto de su relación con la celebrity Wendy Van Wanten.
Mientras esa polémica todavía colea y se espera que Clément se convierta en príncipe de Bélgica con tratamiento de Alteza Real y pueda tomar el apellido Sajonia-Coburgo, el de la dinastía reinante en el país, ha ocurrido algo más mucho menos relevante, pero que afecta a la princesa heredera. Por tanto, sí ha terminado cobrando importancia.
Mientras Elisabeth de Bélgica continúa el máster en Políticas Públicas que cursa en Harvard, al otro lado del Atlántico se desató una polémica basada en una fotografía que parecía confirmar que la duquesa de Bravante está enamorada. Que la futura reina de los belgas tenga pareja es importante y relevante, porque la monarquía se basa en la sucesión, y además su consorte debe dedicar también su vida al servicio a la corona y al país, pero es que además en este caso llamaba más la atención porque fue relacionada con nada más y nada menos que un príncipe.
Se trata de Jorge de Liechtenstein, tercer hijo de los príncipes herederos Alois y Sophie, y hermano de la princesa María Carolina, protagonista de la última boda real al casarse con el venezolano Leopoldo Maduro Vollmer el 31 de agosto de 2025 en Vaduz. Por tanto, tenemos una posible relación entre la hija de los reyes de los belgas y el hijo de los príncipes herederos de Liechtenstein, dos miembros de dos casas reales reinantes, algo ya que se daba por descartado en esta generación de royals.
De llegar a casarse, sus hijos serían príncipes de Bélgica y el mayor de ellos llegaría a reinar, teniendo como abuelos a los reyes de los belgas y a los príncipes de Liechtenstein. Sangre real por todos los costados para el futuro. Eso sí, se entiende que Jorge de Liechtenstein debería renunciar a sus derechos sucesorios si se convirtiera en esposo de la heredera belga. Ostenta el tercer lugar tras su padre y su hermano mayor, y si este no tuviera hijos varones, la corona de este pequeño principado recaería sobre él.
Pero antes de emocionarnos con posibles bodas y royal babies, conviene saber que quizás las cosas no son lo que parecen. Todo esto vino porque se hizo viral una foto en la que aparecían posando juntos Jorge y Elisabeth durante el verano en Grecia. Se les veía felices y cómplices, pero podrían estar enamorados o no. Tampoco era la foto más reveladora del mundo. Que el príncipe la publicara en su cuenta de Instagram, en ese momento pública, podía decir que efectivamente están juntos. ¿Lo están? No queda del todo claro.
Aclaraciones confusas que siguen una estrategia
La casa real belga no nos sacó de dudas: "También hemos visto la foto. No sabemos si es real o si se trata de inteligencia artificial. No hacemos comentarios sobre asuntos privados". Sin embargo, la hermética corte de Liechtenstein sí lo hizo, y contestó al periodista Wim Dehanschutter: "La imagen no muestra a Su Alteza Real el príncipe Jorge. Es una imagen falsa creada por IA". Entonces se trataba de Inteligencia Arficial, o eso dicen. Lo que sí es cierto es que los dos viven en Estados Unidos, sus padres son amigos y ellos se conocen.

Tenemos por tanto una respuesta inesperada por parte de la casa real del pequeño país centroeuropeo, absolutamente nada mediática y poco dada a la apertura. La del palacio real de Bruselas fue vaga, pero responde a una estrategia. Si confirman o desmienten ahora, ¿no tendrían que hacerlo en el futuro? Lo ideal es que cuando se conozca la identidad de la pareja de la duquesa de Bravante, sea para el compromiso, así que más les vale no negar ni afirmar nada hasta que no quede más remedio.
Pero hubo otra respuesta más, una más sorprendente que quizás no gustó a una corte belga que optó por jugar al despiste. Se trata de una presunta reacción del príncipe Emmanuel, hermano de Elisabeth, que en su cuenta de Instagram compartió: "Respeta la privacidad. Muestra empatía. ¡No es tan difícil!". Sin embargo, si no podemos estar seguros de si la foto es IA o no, aquí tampoco está claro que haya sido él. El experto real Wim Dehanschutter manifestó en ese sentido en X que recibió la captura de pantalla, y aunque se veía la foto y nombre de perfil que supuestamente usa el tercer hijo de Felipe de Bélgica en las redes, no ha podido confirmar si esta reacción es real o falsa.
Rumores, polémicas y amores aparte, Elisabeth de Bélgica vuelve a Europa por un motivo royal que nada tiene que ver con Liechtenstein. El 3 de octubre de 2025 abdica el gran duque Enrique de Luxemburgo y tiene lugar la subida al trono de su hijo Guillermo, y allí va a estar la princesa Elisabeth, que acude a los actos y por supuesto va a estar en la cena de gala con la que se cierran las celebraciones del día.
