Se cumplen 80 años de una maniobra insólita en la Segunda Guerra Mundial, lograda con una linterna, unos alicates, una pistola, papel de seda... y valentía.
El detenido, que no estaba fichado por la Policía, fue arrestado con chaleco antibalas, fuertemente armado. El fiscal cree que "quería hacer algo que podía acabar muy mal".
Pantallas que se apagan por los derechos humanos o el derroche energético, jugadores que escuchan ponencias de Amnistía Internacional y una Federación que batalla.
Ha afectado a la cancillería del jefe del Gobierno, es decir, a los servicios federales que prestan apoyo en tareas como logística, comunicación o aspectos jurídicos.
Fue cesado ilegalmente, detenido, torturado y fusilado. Bruselas y Washington no querían que el país cayera bajo influencia de la URSS. Ahora se repara a su familia.