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¿Adiós al bótox? Por qué no tiene sustituto y las alternativas menos invasivas para mejorar la piel

¿Adiós al bótox? Por qué no tiene sustituto y las alternativas menos invasivas para mejorar la piel

Este tratamiento sigue triunfando pero existen cada vez más opciones si se quieren evitar los pinchazos. 

Kim Kardashian en el estreno de su serie 'All is fair' en París.
Kim Kardashian, fiel defensora del bótox, en el estreno de su serie 'All is fair'.Corbis via Getty Images

En los últimos años el mundo de la belleza podría dividirse en dos grupos: el de aquellos que defienden que el bótox bien utilizado es el mejor tratamiento para frenar el envejecimiento de la piel y el de los que tienen miedo de que su expresión se resienta y prefieren enfoques menos invasivos. 

Para todos hay alternativas en un mercado que ofrece cada día tratamientos más avanzados y personalizados, todo para paliar la 'obsesión' por combatir el envejecimiento. En este contexto, surgen voces que opinan que con procedimientos en cabina o incluso con productos por vía tópica se pueden lograr los mismos resultados, rostros conocidos sin apenas expresión que aseguran no haberse retocado con neuromoduladores como el bótox y una supuesta tendencia a apostar por la naturalidad. 

Pero, ¿cómo es la realidad? ¿Sigue el bótox siendo el rey de los tratamientos antienvejecimiento? ¿Se pueden replicar sus efectos con otras alternativas? 

Un tratamiento no sustituible

En los últimos meses, las redes sociales se han plagado de recomendaciones de productos bajo reclamos como "bótox en una botella" o "los productos por los que me acusan de pincharme bótox", pero la realidad es que un cosmético no es capaz de conseguir el mismo efecto. 

Pero, ¿pueden lograrlo algunos tratamientos en cabina? "En mi opinión, no existe ningún tratamiento que sustituya a los neuromoduladores para abordar las arrugas de expresión en la frente, el entrecejo y las patas de gallo", defiende Javier Ribelles, médico estético y divulgador del laboratorio Croma. 

"No existe ningún tratamiento que sustituya a los neuromoduladores para abordar las arrugas de expresión en la frente, el entrecejo y las patas de gallo"
Javier Ribelles, médico estético y divulgador del laboratorio Croma

El doctor explica que estas arrugas "son dinámicas, originadas por la contracción repetida de la musculatura en esas zonas", por lo que para eliminarlas es necesario bloquear este movimiento. "Los neuromoduladores continúan siendo la herramienta terapéutica principal, ya que son los únicos capaces de relajar la musculatura implicada y, por tanto, atenuar eficazmente este tipo de arrugas", detalla Ribelles. 

Por su parte Elena Ramos y Marta Barrero, farmacéuticas y expertas en dermocosmética y fundadoras del salón de belleza The Secret Lab, apuntan que los tratamientos que suelen recomendarse en cabina para mejorar la salud de la piel en general y conseguir un mejor envejecimiento no pueden considerarse "sustitutos" pero tampoco "menos eficientes", simplemente "con un enfoque diferente". 

"El bótox actúa paralizando los músculos para atenuar las arrugas de expresión, mientras que otras alternativas como la radiofrecuencia o la mesoterapia se centran en mejorar la calidad de la piel desde el interior", comenta las farmacéuticas. Según ellas, la clave para elegir es lo que busca cada persona. "Si el objetivo es suavizar arrugas muy marcadas en el tercio superior del rostro (frente, entrecejo y patas de gallo), el bótox sigue siendo la opción más efectiva y duradera", defienden. 

"El bótox actúa paralizando los músculos para atenuar las arrugas de expresión, mientras que otras alternativas como la radiofrecuencia o la mesoterapia se centran en mejorar la calidad de la piel desde el interior"
Elena Ramos y Marta Barrero, farmacéuticas y expertas en dermocosmética y fundadoras del salón de belleza The Secret Lab

Si se busca un enfoque simplemente de piel sana, la cosa cambia. "Si la persona opta por evitar pinchazos, mantener la total expresividad del rostro, mejorar la calidad general de la piel (firmeza, luminosidad, textura) y conseguir un rejuvenecimiento gradual y natural, las alternativas anteriores son una estupenda elección", aseguran Ramos y Barrero, que recuerdan que el futuro de la belleza "pasa por la prevención y el cuidado profundo".  

Alternativas para todos los gustos 

La industria de la belleza y la medicina estética no deja de avanzar e incorporar novedades por lo que, como apuntan los expertos, todo depende de lo que necesite o prefiera cada persona. Ribelles explica que incluso pinchándose bótox periódicamente "la contracción continua de estos músculos con el tiempo puede dar lugar a la aparición de arrugas estáticas o surcos, que persisten incluso en reposo". 

Este tipo de arrugas son las que, si se quieren eliminar, necesitan tratamientos complementarios como el popular ácido hialurónico de baja reticulación. "Es ideal para rellenar arrugas finas que suelen permanecer en el entrecejo o en las líneas horizontales de la frente. Al tratarse de un producto más fluido, se adapta bien a zonas superficiales sin aportar volumen", destaca el médico estético. 

"Los polinucleóticos estimulan la actividad de los fibroblastos —células clave en la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico— lo que mejora la firmeza y elasticidad de la piel, atenuando arrugas finas"
Javier Ribelles, médico estético y divulgador del laboratorio Croma

Además, el médico recomienda los polinucleóticos, que "son activos bioregeneradores con múltiples beneficios" como la "regeneración celular y estimulación del colágeno". "Estimulan la actividad de los fibroblastos —células clave en la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico— lo que mejora la firmeza y elasticidad de la piel, atenuando arrugas finas", señala el experto. Este tipo de activos también contribuyen a mejorar la calidad cutánea a nivel general. 

Si lo que se busca es huir de los pinchazos y de los tratamientos más invasivos y el objetivo es simplemente mejorar la calidad de la piel, hay alternativas. "En nuestro centro somos expertas en ayudar a nuestras clientas a conseguir ese efecto 'buena cara', más natural y progresivo, con tratamientos que no sean invasivos. Nuestra recomendación es realizarse tratamientos que estimulen la producción natural de colágeno y elastina, la clave para una piel joven y firme", aconsejan Ramos y Barrero. 

"Nuestra recomendación para conseguir el efecto 'buena cara' es hacerse tratamientos que estimulen la producción natural de colágeno y elastina, la clave para una piel joven y firme"
Elena Ramos y Marta Barrero, farmacéuticas y expertas en dermocosmética y fundadoras del salón de belleza The Secret Lab

Una de ellas es la radiofrecuencia. "Es nuestra tecnología estrella. A través de la bioestimulación a nivel celular, Indiba no paraliza los músculos, sino que revitaliza el tejido desde dentro. Esto se traduce en una piel más densa, firme y luminosa. Los resultados son graduales y muy naturales, lo que permite mejorar la flacidez y las arrugas finas sin perder un ápice de expresividad. Además, su efecto es visible desde la primera sesión y es acumulativo", revelan las expertas. 

Las farmacéuticas también recomiendan mesoterapia, "una técnica que utiliza un dispositivo con microagujas y crea microcanales en la piel para introducir principios activos", estimulando la producción de colágeno. "Es un tratamiento que fomenta la regeneración de la piel desde la capa superficial hasta la más profunda", apuntan. En último lugar, también aconsejan el láser IPL enfocado al fotorrejuvenecimiento. 

"Sus pulsos de luz eliminan manchas solares y rojeces, unificando el tono y la textura del rostro. Es perfecto para quienes quieren revitalizar su rostro y deshacerse de los daños causados por el sol, obteniendo una apariencia más fresca y descansada", destacan Ramos y Barrero. 

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MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora de LIFE en El HuffPost España, esa sección en la que intentamos contar el lado hedonista de la vida sin dejar de lado otras realidades.

  

Sobre qué temas escribo

Como redactora de LIFE, escribo sobre temas de cultura, moda, belleza o estilo de vida. También he abordado temas de medioambiente, feminismo o sociales, pero donde más cómoda me encuentro es explorando la relación de la moda con otras disciplinas culturales o su impacto social, y sobre todo lo que tenga que ver con el cuidado de la piel.

 

Siempre desde una perspectiva cercana, he tratado cuestiones como la estrategia del Museo del Prado para triunfar a través de sus redes sociales, explicado cómo Melania Trump utilizó su armario como arma política o desmentido bulos relacionados con la protección solar. Es probable que el 80% de los temas que he publicado se hayan escrito mientras sonaban Beyoncé, Oasis y Arctic Monkeys. Además, también me encargo de preparar el boletín de LIFE que enviamos cada sábado intentando resumir la actualidad de la semana.

 

Mi trayectoria

Nací en Vigo en 1992 y desde que tengo uso de razón siempre quise ser periodista. La única excepción fue la época en la que tuve fantasías con ser pintora, pero descarté rápido la idea cuando mis padres me anotaron a clases y me di cuenta de que no era lo mío. Estudié Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde me gradué en 2014 después de pasar un año en Roma que me hizo apreciar todavía más la cultura italiana. Dejé Galicia para mudarme a Madrid en 2015 y cursar el Máster de Periodismo Cultural en la Universidad San Pablo Ceu. Aprendí en Radio Galega y en Pentación Espectáculos, donde descubrí lo que hay detrás de producciones de teatro y de grandes eventos como el Festival de Mérida. Colaboré puntualmente con Guía Repsol o la revista L'Officiel y llegué a El HuffPost en 2016, donde empecé compaginando mi trabajo como redactora de Branded Content con temas para la sección de tendencias, que terminó convirtiéndose en LIFE, donde actualmente soy una de las redactoras. Fui finalista en los Premios Ecovidrio de 2017.

 


 

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