Científicos sorprenden situando el origen del dolor de muelas en un pez acorazado de 465 millones de años
Investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron en estos peces protuberancias sensibles que se usaban para detectar su entorno.

La culpa del dolor de dientes la tiene la dentina, un tejido un poco más blando que se encuentra por debajo del esmalte, que transmite señales a los nervios cuando mordemos algo duro o sentimos el frío del helado, y que también es el responsable del color de nuestras dentaduras.
El debate sobre el origen de este tejido, la dentina, ha sido fuente de debate entre los científicos en las últimas décadas y ahora un estudio de la Universidad de Chicago parece señalar las estructuras de un pez vertebrado temprano del período Ordovícico —de hace unos 465 millones de años— que contenían dentina.
"Utilizando escaneos 3D en fósiles de estos peces, los investigadores descubrieron que estas protuberancias eran sensibles y probablemente se usaban para detectar su entorno, como agua fría o presión de objetos cercanos", explica la doctora Yara Haridy, directora del estudio.
El estudio también demostró que "las estructuras consideradas dientes en fósiles del período Cámbrico (hace 485-540 millones de años) eran similares a las características de la armadura de invertebrados fósiles, así como a los órganos sensoriales de las conchas de artrópodos modernos como cangrejos y camarones". Esto significa que los órganos sensoriales de la armadura de diversos animales evolucionaron por separado, tanto en vertebrados como en invertebrados, para ayudarles a percibir el mundo que los rodea.