No solo pérdida de memoria: descubren una señal temprana de demencia oculta en esta parte de la cara
Según un estudio podría estar visible en tus ojos.

Un grupo de investigadores en Nueva Zelanda ha identificado un nuevo indicador del riesgo de demencia que no se encuentra en el cerebro, sino en los ojos. Según el estudio, los vasos sanguíneos de la retina podrían ofrecer pistas sobre el desarrollo temprano de esta enfermedad neurodegenerativa.
El equipo de la Universidad de Otago ha demostrado que es posible detectar señales de advertencia en la red de vasos microscópicos ubicados en la parte posterior del ojo, lo que podría ayudar a identificar a las personas con riesgo de desarrollar demencia mucho antes de que aparezcan los síntomas evidentes.
La investigadora Ashleigh Barrett-Young, del Departamento de Psicología de dicha universidad, explicó que la retina está directamente conectada con el cerebro, por lo que muchos de los cambios patológicos asociados con el Alzheimer podrían reflejarse allí, convirtiéndola en un prometedor biomarcador.
El estudio, publicado en el Journal of Alzheimer's Disease, analizó datos de casi mil personas de alrededor de 45 años. Se observaron dos factores clave: el grosor de las fibras nerviosas en la retina y las dimensiones de los vasos sanguíneos. Mientras que la relación entre las fibras y el riesgo fue tenue, sí se encontró una fuerte asociación entre la forma de los vasos —particularmente arteriolas estrechas y vénulas más anchas— y una mayor probabilidad de deterioro cognitivo.
Este método, aún en fase de investigación, se perfila como una alternativa accesible, no invasiva y de bajo costo frente a pruebas más caras y complejas como las resonancias o tomografías. Además, permitiría actuar con anticipación en casos de alto riesgo, mejorando las posibilidades de prevención o intervención precoz.